e

151 16 2
                                    

Hoy era el día en el que Vic se iría de intercambio, y no sabría decir cómo me sentía al respecto.

Me sentía triste de saber que nuestra historia pudo haber continuado aún en la distancia, pero lamentablemente no había sido así.

Otra causa de mi tristeza es que no tenía el valor para ir a despedirlo al aeropuerto, al menos me hubiera gustado que se fuera sabiendo que estamos en buenos términos, y que puede contar conmigo para lo que sea.

También me sentía feliz por él, porque por fin había conseguido todo por lo que alguna vez sus padres lo hicieron menos.

Suspiré levemente mientras seguía sosteniendo el celular frente a mi cara y seguía deslizando mi dedo por la pantalla táctil para ver las "novedades" de Facebook.

Últimamente me la pasaba mucho tiempo en mis redes sociales –aún cuando ni siquiera tenía a alguien con quien hablar–, pero bueno, no es como si tuviera otra cosa que hacer si sólo me la pasaba encerrada en mi cuarto sin querer hablar con alguien.

Todo me daba igual ahora, mi actitud ante todo era la indiferencia.

En estas últimas semanas, no recordaba haber sonreído o haber reído, tampoco recordaba haber hablado con alguien, aparte de Oliver, claro.

Escuché que tocaban la puerta de mi habitación, pero como dije, me daba igual quién era, si era mi mamá, entonces se rendiría y dejaría de tocar cuando se diera cuenta que no estaba dispuesta a abrirle.

Seguí observando las noticias de Facebook, dándome cuenta que no había pasado ni un minuto desde que las actualicé.

El golpeteo en mi puerta seguía siendo insistente y era algo que ya empezaba a desesperarme un poco.

—Mamá no estoy de humor— dije con voz alta y ronca por no haberla usado—.

El golpeteo continuó después de que hablé, lo cual hizo que bufara levemente y me levantara rápidamente para poder abrir la puerta y detener ese sonido irritante.

—¿Que?— pregunté de manera brusca mientras abría la puerta de un jalón—.

—Que gusto volver a verte— comentó Justin con burla— Cuanto tiempo...

Sentí que mi corazón se detuvo y la sangre desaparecía de mi cuerpo.

Frente a mí estaban los chicos, Jesse, Jack, Justin y Gabe estaban parados, observándome detenidamente.

Pude ver en sus rostros una pequeña expresión de sorpresa al verme.

—¿Qué hacen aquí?— pregunté en un susurro y con mi voz aún ronca—.

Justin sonrió de lado y en lugar de contestarme, se acercó a mí y me atrajo hacia él en un fuerte abrazo.

Sentía que mi corazón volvía a latir y una gran calidez se extendió por mi cuerpo, dándome a entender que había sido una idiota y me había sentido sola cuando aún me quedaban ellos.

—Todo estará bien, Kells— susurró Justin en mi oído mientras me estrechaba un poco más— Estamos contigo siempre.

No dude en rodear su torso con mis brazos, atrayéndolo más a mí y haciendo que ese abrazo se sintiera aún más reconfortante

Pronto, sentí otros brazos que también nos rodeaban, y esa sensación de calidez aumentó.

Todos los chicos estaban abrazándome a mí y no sabía si quería llorar por lo emotiva que era la situación o por lo idiota que había sido al estarme alejando de ellos todas estas semanas sin una razón aparente.

Just The Way You Are [Kellic] (2da temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora