LA VIDA DESPUÉS DE TI

CAPITULO I.- SAM MANSON, GUARDIANA DE AMITY PARK.

El tiempo había pasado rápido, 3 años y Danny Phanton ahora era sólo una leyenda y como pasa con las leyendas de la Historia, la mayoría lo recordaba en el aniversario del des-asteroide y todo lo que el logró a partir de esa fecha parecía no tener gran importancia ahora que su muerte se veía tan lejana, quien lo diría, él héroe mundial enterrado en la memoria de quienes alguna vez lo ovacionaron.

El equipo anti-fantasma seguía trabajando, había logrado consolidarse como una institución descentralizada del gobierno, ya contaba con su propio edificio en el centro de la ciudad y fuera de él se encontraba una placa con la leyenda "En Memoria de Danny Phantom". Sam Manson, quien fuese la novia del chico fantasma ahora era la protectora y guardiana de su ciudad, ahora era una chica ágil y fuerte, experta con ecto-armas y muy buena en combate cuerpo a cuerpo, nunca dudaba en atacar y hacer lo necesario para someter a los espectros, esto la volvía altamente peligrosa para todo aquel fantasma que quisiera cometer sus fechorías en la ciudad, aún más que Valerie Gray, quien a su lado parecía novata.

Por su parte, Tucker seguía en su carrera política ya que logó graduarse de la universidad de Harvard a los 18 años de edad con todos los honores, no era secreto para nadie que él era un prodigio en la escuela, y con la ausencia y el dolor de perder a su amigo, decidió enfocar todas sus energías en sus estudios y su trabajo como caza fantasma. Él se perdonó a si mismo por haber dejado sólo en la batalla a Danny aquella fatídica noche.

El freno de una motocicleta afuera de la preparatoria de Amity Pak, llamó fuertemente la atención de todos los jóvenes. Una chica se quitaba su casco para dejar lucir su cabellera negra y sus hermosos ojos Amatistas, Sam Manson llegaba a la preparatoria, la chica lucia radiante, los años no pasaban de envalde y la ropa que usaba le favorecía mucho, un pantalón negro ajustado, sus botas negras, una blusa violeta de tirantes y con un pronunciado escote, su chaqueta de cuero, los guantes de motociclista y una gargantilla delgada color plata con un camafeo de una rosa morada en fondo negro que colgaba de su cuello completaban su look

- ¡Maldita sea! – Gruño una latina de ojos azules.

- ¿Qué sucede Paulina? – Contestó una rubia que se encontraba a su lado

- No puedo creer que se presente en las últimas semanas de clases.

- Es obvio, tiene que entregar los trabajos ¿No crees?

- Realmente esperaba que no lo hiciera, ya de por si es fastidioso que la nominen reina del baile, y tener que verla en las últimas semanas ¡será una tortura!

- Pau, pensé que con el tiempo lo superarías.

- ¡Claro que no! Esa Gótica me robó el amor del chico fantasma Estrella, ¿No lo entiendes?

- Paulina, eres pesada... tu alejaste a Fenton antes de saber quién era, lo humillaste varias veces e incluso saliste con el sólo porque creías que te estabas metiendo una relación, en cambio ella te ha salvado varias veces la vida y tú lo único que haces es odiarla... no tienes remedio – dijo la rubia antes de darse la vuelta y dejar con su veneno a la latina para dirigirse a Sam.

- ¡Hola Sam! Linda moto.

- ¿eh? Hola Estrella... Gracias, es la que siempre uso.

- Bueno es que me parece linda.

- Gracias – Sam se dio cuenta de que la rubia no dejaba de mirarla con una enorme sonrisa, como si ocultara algo.

- Dime ¿se te ofrece algo?

- Si, bueno no recuerdo si ya lo he hecho, pero quisiera disculparme por lo mal que te trate en el pasado...

- Gracias, ya lo habías hecho y bueno... no guardo rencores – la chica rubia seguía mirándola de forma extraña.

- ¡Sam! ¡Que linda te vez hoy! – grito un joven rubio interrumpiendo la conversación de las chicas que se encontraban en el estacionamiento de motocicletas.

- ¡Dash!... gracias – el chico desde que supo quién era su héroe, había cambiado por completo con el trio, ahora y desde hace ya unos años era su fan número uno.

- ¿Es cierto que te vas? – soltó el ojiazul

- ¿Te vas? – se sorprendió Estrella

- Si, bueno... estudiare en Harvard al igual que Tuck

- ¿Quién se hará cargo de la ciudad entonces? – dijo Dash

- Dani, la prima de...- Sam tomó con fuerza su camafeo - ... la prima de Jazz - concluyó con tristeza.

- Bueno jóvenes ciudadanos, ya es hora que entrena sus clases – Un joven afroamericano con un traje negro recargado en un poste les interrumpió, los dos jóvenes rubios entraron de inmediato al edificio

- Tucker, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?

- ¿No deberías estar en la escuela?

- Aquí estoy.

- Me alegra que hagas amigos Sam

-No son mis amigos – dijo en forma seria – sólo son compañeros

- Vamos, te vi socializar, ¿qué tiene de malo?

- Es extraño...

- ¿Entonces ya lo decidiste?

- ¿A qué te refieres?

- Sabes de lo que hablo, te iras.

- Es la Universidad, volveré en vacaciones lo prometo.

- ¿Lo extrañas cierto? – Sam, se congelo por un instante para luego bajar la mirada

- Aun me duele, y aquí todo me recuerda a él... necesito alejarme un tiempo, y bueno 5 años se pasan rápido, además Dani te ayudará

- ¿Y por qué te marchas antes de que ella llegue?

- Ella es un clon de él y no puedo...

- ¿Así que te vas antes por mi culpa? – dijo la chica fantasma mientras se hacía tangible.

- Dani... yo...

- No tienes nada que explicar, se que soy un clon de él, no tienes que fingir conmigo... te entiendo yo también lo extraño.

- Gracias.

El timbre de la escuela sonó sacándola los chicos de aquel momento emotivo.

- Me tengo que ir, los veo más tarde.

- Espérame, yo también voy.

- ¿Tu?

- ¿No te dijo Tuck? Yo voy a estudiar aquí.

- ¿Pero que no entras el siguiente ciclo?

- Si, pero eso no lo saben los maestros.

Ambas chicas se sonrieron y entraron a la escuela.

Dash, Paulina, Kwan, Valerie y Estrella se encontraban en el aula de clase, y una silla se notaba por la ausencia de su ocupante.

- pst... Dash... ¿y Sam? – preguntaba la rubia.

- Tal vez se arrepintió y se fue – dijo con notoria alegría la latina.

- Por mi mejor, no soporto a esa presumida – contestó Valerie.

- No seas envidiosa, Val – contesto Kwan

- ¿Envidiosa yo?

- Vamos, todos sabemos que te ha derrotado varias veces y que la ultima vez metiste la pata de tal forma que se te prohibió volver a casar fantasmas – dijo el rubio a manera de burla.

- ¡Cállate!

- ¡Silencio jóvenes, la clase está por comenzar! y ... una vez más la Srta. Manson no nos acompañará... Genial

En el techo de la escuela se encontraba a quien todos buscaban... Sam miraba su camafeo.

- Vino el luto antes de venir el rumor, lo llevó la marea bajo la sombra. Barcos negros surcan la mañana sin voz, las redes vacías, sin gaviotas.

Cantó con dolor para ella, en aquella helada mañana.