CAPITULO VIII.- REFLEXIONES

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Sam se encontraba en pijama frente a la ventana hablando por teléfono, detrás de ella una caja misteriosa con el logo de Fenton Works en medio de la habitación le habían quitado la poca tranquilidad de la cual había gozado los últimos días.

- Lo lamento Tuck, pero si me fui de la ciudad fue para no caer en lo mismo, no llevo ni una semana fuera ¿y recibo esto?

- Se que ha habido varios incidentes con fantasmas en donde te encuentras y varios robos que sólo un fantasma pudo llevar a cabo...te conozco y sé que querrás combatir...

- ¡No, Tuck ya basta! Lo que quiero es dejar esto atrás, sé que quieres que regrese y sé que quieres que me encargue de esta ciudad, ¡pero no lo hare!

- Escucha Sam, no lo uses si no quieres, pero lo diseñe desde antes que se te fueras y no voy a dejar que nadie más lo use.

- ¡No me importa!

- ¡¿Podrías escuchar?! Val consiguió entrar en la división fantasma de tu ciudad y querían que les entregara equipo, y hasta yo sé que no quieres que ella use tecnología Fenton después de lo que hizo, así que tenía que desaparecerlo, si no lo quieres ya sabes cómo destruirlo, pero hazme el favor de conservarlo hasta que Val sea despedida o tu tengas que intervenir.

- ¿Quién permitió que entrara a esta división?

- Tuve que darle una oportunidad después de que alguien intervino por ella y al no haber un caza fantasmas máster activo alguien cobró un favor que le debían a su padre aprovechando tu ausencia, sé que después de que falle la van a echar, aunque sin alguien que la evalué va a estar difícil.

- Debiste impedirlo, tú y los Fenton debieron negarse.

- Ya no somos privados Sam... le respondemos a la política y al gobierno... eso pasa sin Danny Phantom.

- Lo sé, ni hablar espero no topármela.

- No estés tan segura, bueno si es todo lo que tenías por gritarme te dejo... espero poder verte pronto y Sam

- ¿Sí?

- Úsalo bien y patéale el trasero, tu eres la jefa.

- ¡Ya te dije que me he retirado!

- Si claro y yo sólo lo envié para que lo destruyeras... Adiós.

- Así que Val... sólo espero que no lo arruine tan pronto... en cuanto a ti – le dijo a la caja – será mejor que te guarde donde no me provoques tentaciones.

Sam se sentó en el piso junto a la puerta del armario, tomó la caja y la colocó hasta el fondo detrás de toda su ropa.

- ¡Sam! – El grito de Dean le hizo asomarse desde dentro del armario - ¡Sam! ¿Dónde estás?

- Que sucede Dean

- ¡Nos contrataron!

- ¿Qué?

- Nos contrataron para tocar en un club nocturno los fines de semana

- ¡Excelente! ¿En cuál?

- Night Crow club, es un buen lugar y la paga es muy buena y ¿Qué haces metida en el armario?

- Nada, sólo guardaba unas cosas - Sam miraba a Dean quien siempre a su parecer era como un niño pequeño, noble y sin maldad en su corazón.

- Bueno, te decía ¡El lugar esta de lujo y tienes que cantar con nosotros!

- Tal vez lo haga.

- ¿Cómo que tal vez? Tú y Travis son nuestros vocalistas.

- Si, pero también debo enfocarme en mi carrera de Forense, a eso vine.

LA VIDA DESPUÉS DE TIWhere stories live. Discover now