CAPITULO VII. - AMBIGUO

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Ambrose caminaba por una calle desolada y oscura, un lamento que calaba hasta los huesos no dejaba de escucharse, él joven por alguna razón buscaba el origen de aquel lamento el cual de un instante a otro dejo de escucharse abriendo paso a un sonido más perturbador, él chico comenzó a caminar en dirección a donde escuchaba aquellos crujidos, algo en ese ruido tan espantoso y grotesco lo llamaba.

- Delicioso, simplemente delicioso.

Una voz susurrante se escuchaba detrás de lo que parecía ser una cerca, Ambrose la brincó y a pesar de los escasos metros sólo pudo divisar una figura negra de alguna criatura que susurraba mientras comía un cadáver.

- Exquisito, esto es un manjar.

Aquella criatura humanoide tiraba de las vísceras del cadáver que yacía en el piso abierto de lado a lado. De pronto la criatura se detuvo y miró fijamente a Ambrose, sus ojos brillaban de un verde fosforescente al igual que varias partes de su cuerpo.

- ¿Quién eres? – cuestionó Ambrose con un tono frío, sin inmutarse ante la escena que presenciaba.

- Yo sólo soy alguien que busca alimento – respondió para continuar devorando aquel cuerpo.

- ¿Por qué humanos?

- ¿Y por qué no?

- Siendo tu humano eso es canibalismo.

- No soy humano

- ¿Entonces?

- No sé qué soy... no soy humano, no soy fantasma... sólo sé que tengo hambre y que los humanos son deliciosos... y si no te importa... - la criatura se incorporó, quedando arqueada frente a él - tengo que comerte, este humano tenía poca carne – Acto seguido se abalanzó sobre Ambrose.

- ¡AAAAHHHH! -Ambrose se despertó en su cama bañado en sudor – era... - se tocaba el cuerpo mientras trataba de controlar su respiración – Era una pesadilla.

El joven se levantó de la cama y se dirigió a la ducha. - Así que esta vez sí pude hablar con esa cosa - Terminó a los pocos minutos y salió del baño envuelto en una toalla, su cuerpo era bien formado, tenía una espalda ancha y un pecho tonificado, su celular sonó de repente y Ambrose lo tomó para ver en la pantalla el mensaje.

Oye viejo, ¿tienes mi pedido? En serio me urge.

El chico frunció el ceño molesto, si había algo que lo sacara de sus casillas era que dudasen de su trabajo, presionó un par de veces la pantalla para dejar escuchar el tono de marcación.

- ¡Hey! Hola...

- ¡Escúchame bien imbécil!... no me importa lo que me hayas pagado, si no dejas de joderme me quedaré con el dinero y el botín.

- ¿Entonces lo tienes?

- ¿Acaso el idiota que te envió no te explico cómo trabajo?

- Si, pero....

- Detesto las excusas estúpidas, si quieres obtener lo que yo tengo, apégate a las reglas de otro modo perderás mucho dinero ¿Entendido?

- Esta bien fantasma... dime donde te veo.

- ¡Parece que eres idiota!... Escucha bien lo que te voy a decir irás a la biblioteca pública a las 15:30 hrs. y al entrar te dirigirás a la sección de literatura, tomaras el Libro de los Mitos de Cthulhu de H. P. Lovecraft te vas a sentar hasta el fondo en el lado opuesto donde están las computadoras después vas a comenzar a leer el libro, pasados 10 minutos te vas a dirigir al baño y dejarás el sobre con el dinero en el último cubículo de sanitarios, en seguida irás nuevamente donde hayas dejado el libro y esperarás un mensaje de texto mío donde te indicare el lugar donde se encuentra la memoria.

LA VIDA DESPUÉS DE TIWhere stories live. Discover now