LA VIDA DESPUÉS DE TI

CAPITULO IX.- VALERIE APARECE

Sam miraba al chico de ojos bicolor mientras este le sonreía de una forma muy provocativa, esa mirada era tan profunda y expresiva que sentía que la sometía y por extraño que pareciera la hacía sentir segura. Aquel chico llevaba su atuendo completamente negro, desde sus botas y pantalones hasta su camisa de tirantes y chaleco que dejaban al descubierto el pecho y brazos bien formados del joven, lo único que resaltaba eran las cadenas que llevaba y por su puesto sus ojos azul y miel.

- ¿Qué haces aquí?

- Aunque no lo creas sólo vengo por negocios ¿Y tú gatita? – se acercó más a ella tomándola del mentón, Sam se ruborizó por completo.

- ¿Negocios? – ¡¿Que me pasa?! Parezco una adolescente- pensaba mientras aquel hombre la miraba divertido.

- Aunque no lo creas este es un buen lugar para hacer negocios

- ¿Negocios Ilegales? – cuestionó ella en un tono más serio mirando como un felino, mientras él simplemente la miraba cada vez más divertido por lo astuta e inteligente que era aquella mujer.

- Un policía siempre será un policía, aunque sea de fantasmas – dio un trago a su bebida antes de continuar – Descuida no se trata de drogas o tráfico de órganos, me dedico a la investigación y recuperación de información.

- ¿Detective? – Él sólo sonrió.

- Aquí tiene su trago señorita – los interrumpió el barman, cuando Sam iba a sacar el dinero para pagar, Ambrose la interrumpió.

- Yo invito, Jack lo que consuma ella cárgalo a mi cuenta ¿Entendido?

- Como digas

- ¿Vienes? Estoy en la mesa con los chicos.

- No gracias, estoy de muy buen humor como para toparme con tu novio.

- No es mi novio y eso nunca te ha detenido ¿Qué tramas? ¿Alguna conquista?

- ¿Celosa? – Ambrose arqueo una ceja – Ok entiendo la indirecta, estoy aquí por negocios así que no quisiera mezclar el trabajo con el placer de tu compañía, no aun ¿sabes? En noches como estas me gustaría tenerte sólo para mí ¿Crees que algún día se pueda? – soltó mientras le tomaba de la cintura y con la otra mano acariciaba su mejilla

- Eres todo un don Juan

- ¿Eso te molesta?

- No es sólo que, no tengo mucho de conocerte y este es un lado que no conocía.

- Hay muchas facetas de mí que no conoces, y sin embargo nunca haré algo que te moleste o te dañe - Acto seguido la abrazó de una forma tan amorosa que Sam sentía que se derretía en aquellos brazos, besó su frente dulcemente y su actitud seductora y atrevida había desaparecido por completo. Se separó delicadamente de ella dedicándole una mirada dulce – Tengo que irme, pero espero pronto volver a pasar una tarde contigo como la del otro día.

- Tenlo por seguro – la chica tomó su bebida – Nos vemos - caminó hacia el fondo del lugar donde la esperaban sus amigos.

- Si ya terminaste de coquetear con la chica ¿Crees que podamos iniciar la operación? – una voz salió de un comunicador que llevaba oculto en su oído, el cual hizo que su sonrisa se borrara dando paso a una cara completamente seria.

- No seas quisquilloso Max ¿Ya está todo listo?

- desde hace rato, pero estabas ocupado con tu novia.

- No es mi novia, no aún – Sonrió para si por ese pensamiento fugaz.

- Si como digas, dirígete a mi oficina antes de ir a la azotea, necesito que te cambies aquí ya tengo el Equipo preparado.