38

399 20 0
                                    

Narra Matteo

M: Oh hola Pedro. Limpie mis lágrimas e hice como si no pasará nada.

P: ¿Te encuentras bien?. Pero no funcionó. ¿Te vas de viaje?. Dijo mirando las maletas.

M: Si, perfecto. Dije haciendo una sonrisa falsa. No, solo que no tengo donde ir.

P: No te ves muy perfecto que digamos, ¿Ir a donde?, ¿Todo bien en tu casa?, ¿Algo en qué puedo ayudar?.

M: Solo si puedes decirme qué hacer, después de que la primera persona que te gusta resulta ser tu hermano y que por cierto público tu primera vez, también hacer que mi novio entienda que no estoy listo para hablar con dichas personas, para aclarar todo, aparte que ahora que me fui de ambas casas no tengo donde ir, ni dinero para hospedarme. Dije sin pensar, cada palabra era sincera.

P: Creo que te puedo ayudar en una cosa.  Dijo con una sonrisa, sujetando mi maleta. Sígueme. Comenzó a caminar, no sabía qué hacer, bueno se está llevando mis cosas, así que lo único que podría hacer era seguirlo como el me lo pidió.

Caminamos mucho, nos detuvimos en un pequeño edificio.

P: Bueno puedes quedarte aquí.

M: ¿En dónde estoy exactamente?.

P: En mi casa, bueno uno de los muchos apartamento es mi casa, no lo es todo el edificio *ríe*. También rei por lo que dijo pero no podría quedarme.

M: Muchas gracias pero no, no quiero ser una molestia para ti o una carga más.

P: No lo serías, podrías ser mi compañero de piso y así tienes un lugar donde quedarte, por el momento en lo que piensas que podrías hacer.

M: Gracias, encerio pero en verdad no quiero molestarte.

P: Aunque sea esta noche, así no la pasas en la calle.

M: Esta bien y gracias, encerio.

Pasamos, su casa estaba muy acomodada, más de lo que esperaba, llegamos a una habitación que tenía lo necesario, armario, cama y un pequeño espejo.

P: Bueno, esta es tu habitación.

M: Gracias, pero no creo quedarme por mucho tiempo de todos modos.

P: Quédate todo el tiempo que necesites, eso a mí no me molesta.

M: Bueno gracias. Dije con una sonrisa y colocando mi maleta sobre la cama.

P: Por cierto si tienes hambre no dudes en abrir el refrigerador, siéntete como en tu casa.

Salio con una sonrisa, la cual me contagio, es bueno tener amigos que puedan ayudarte en estas situaciones.

Me cambié al pijama y como quería estar más cómodo me puse el que me dió mi madre, para impresionar a Simón.

M: Hay Simón *suspiro* Te extraño y mucho.

Te extraño | (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora