24

712 30 1
                                    

Narra Simón.

Al parecer Matteo tal vez sienta lo mismo que yo por el, pero aún no puedo arriesgarme, ya que no es muy seguro.

Estaba muy confundido y cansado asi que decidí solo calmarme y dormír.

Narra Matteo.

Desperté y sentí un peso más sobre mi, era Simón el cual estaba abrazándome y con una pierna sobre de mi, de una forma en la cual su pene estaba pegado a mi trasero, al sentirlo me exite, pero decidí acurrucarme en el.

M: *Susurro* Buenos días bonito.

S: Buenos días.

M: ¿Estas despierto?, Pensé que aún seguías durmiendo.

S: Desperté hace unos minutos, pero no quise soltarte.

Me sonroje después de que me haya dicho eso.

M: Bueno hay que alistarnos, para que no se haga tan tarde.

S: Matteo, solo hay una regadera y si nos bañamos separados se nos hará muy tarde. Simón: *pensamiento* en realidad no pero extrañaba bañarme con Matteo, lo sé nuestra amistad era muy rara.

M: Entonces nos tenemos que bañar juntos, oh no lo hacemos. Me puse nervioso ¿Y si me éxito al verlo desnudo?.

S: Pues solo si quieres.

M: Hay está bien, pero que sea un baño rápido porfavor.

Ambos entramos al baño solo en tolla para que sea aún más rápido, Simón entro como si nada, dejo caer su toalla y se metió a bajo de la lluvia falsa. Yo solo me sentía muy rojo al verlo así, desnudo.

S: Vamos Matteo, me estás viendo y no pasa nada.

Dejé caer mi toalla y entre junto con el.

S: Vez hasta te puedo abrazar. Me abrazó, solo por qué no me opuse, solo que no fue lo único que hizo, también me empezó a besar, le seguí el beso y mientras las gotas bajaban por nuestro cuerpo, el bajaba sus manos junto con ellas, de estar en mi espalda bajaron a mi cadera, llegando a mi trasero, por alguna razón no me opuse ya que me gustaba su tacto, el sentir a Simón recorrer todo mi cuerpo era una sensación muy placentera.

S: Matteo... Dijo separándose del aquel beso tan apasionado.

M: ¿Si?. Dije con aún mis manos rodeando su cuello.

S: Yo también te amo. Después de que mis oídos escucharon comencé a besarlo, el no se opuso, seguía con su mano sobre mi trasero, así como yo empezaba a bajar las mías.

Narra Simón.

S: ¿Matteo?, ¿Tu me amas?. Sabía su respuesta, ayer la escuché, pero ¿Si solo fue un sueño?, Quería estar seguro.



Te extraño | (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora