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Narra Simón.

Llegue a casa de Matteo, salude a su madre y subí a su habitación, Matteo aun seguía dormido y como no tenia nada lo suficientemente romántico para despertarlo, así que lo único que se me ocurrió fue decir. 

S: Buenos días amor. 

Me acosté al lado de el y me contó el por que aun seguía dormido, también que una serie de cartas le han estado llegando, el sospechaba que son de Gastón, ya que así fue como le pidió una segunda oportunidad, por medio de cartas.

Su historia termino y como todos nuestros recuerdos estaban rotos el quería empezar con uno nuevo y mejor, todos esos acercamientos, como roces y propuestas tal vez hoy se harían realidad, si tanto Matteo como yo creíamos que ya podíamos tener la relación. 

El aún era virgen yo... La perdí semanas antes de regresar a Argentina, el me confeso que desearía que su primero vez fuera conmigo, bueno con alguien que en verdad lo amara (o sea yo). 

S: Matteo, creo que aún no es momento... Dije después de que el me besara el cuello, con indicio de que empezáramos.  

M: Bu-bueno, ¿Que te gustaría hacer?. Me pregunto intentando evadir el tema.

S: La neta si hay que hacerlo... Estaba decidido, el dio el primer paso, era lo mas que necesitaba para estar seguro y saber que el quiere hacerlo. 

El estaba sobre de mi, así que no fue muy difícil comenzar, el empezó a volver a besar mi cuello, yo metía mis manos bajo su ropa, sus besos de mi cuello pasaron a mis labios, su beso fue tomando mas intensidad de deseo, ambos nos deseábamos.

Mis mano ahora recorrían su espalda, logre quitar su playera, dejando su torso descubierto, bajaba mis manos, mientras el beso seguía, me separe de el varias veces para poder volver a tomar aire, cada vez que lo hacia su mirada chocaba con la mía y una sonrisa se formaba en ambos rostros, era un feliz momento. 

El comenzó a intentar quitar mi playera, pero por la posición no lo logro, intente enderezar me pero su peso sobre de mi me lo evito, así que para que no se viera tan fallido, lo sujete de los brazos y lo recosté ahora el quedando abajo de mi, rápidamente quite mi playera y comencé a besarlo, de sus labios pase a su cuello, ahí deje pequeñas marcas, seguía bajando dejando besos húmedos, al llegar a sus pantalones el me detuvo.

M: Espera, quiero hacerlo yo primero.

Narra Matteo. 

Cuando Simón bajo yo suponía que era para hacer el oral, cuando iba a desabrochar mi pantalón llego el recuerdo de cuando yo lo haría, se que esta era su fantasía, así que se la cumpliría. 

Me enderece y lo bese, se recostó y ahora yo baje, como sentía las marcas que me hizo, tenia que cobrar mi venganza, dejaría pequeñas marcas junto con besos húmedos por todo su torso, en el momento que llegue a sus pantalones mi inexperiencia ataco y una impotencia invadió mi mente y ¿Si lo hago mal?, no le di mas vueltas le quite todo por completo y otra vez mi cara estaba enfrente de su miembro, solo que esta vez lo haría, lo sujete y lo introduje, subía y bajaba, por suerte todo cabía, el rostro de Simón se transformaba a uno de placer, más de un gemido salio de sus labios, al parecer lo hacia bien, hubo un momento en que se aferro a las sabanas y me detuvo.

Ahora yo estaba acostado, y el quito todo lo que me quedaba de ropa, ahora ambos estábamos desnudos completamente, el empezó, lamia mi miembro mientras que con sus manos recorría mi cuerpo, era un placer indescriptible, pero llego el momento, hizo que lamiera dos de sus dedos, se paro de la cama, me acerco mas a el y introdujo uno de sus dedos. 

Cuando entro me retorcí, era una sensación nueva pero placentera, mientras hacia movimientos circulatorios para dilatarme, no tardo en introducir el otro, haciendo movimientos de tijeras, cuando el pensó que ya estaba listo saco sus dedos y estaba por entrar. 

M: Espera. Me estire y abrí el primer cajón de mi mesa de noche y saque uno de los condones que me dio mi mamá, hasta a penas lo usare. 

Simón se lo coloco y ahora si estaba apunto de entrar, se acercaba cada vez mas, hasta el punto que cuando se acerco y así pude sentirlo llego a mi cabeza la típica frase de "solo la puntita" así que casi comienzo a reírme, pero logre evitarlo cuando el entro grite, un dolor me recorrió, solo que no fue un grito de dolor desgarrador, solo fue un pequeño grito de placer, después de el grito se transformo en un gemido, eso dio a entender que Simón podía seguir, el empezó con unas pequeñas envestidas, empezó lento, pero algo salio de mi que me sorprendió, yo empecé a pedirle mas y mas, cada vez mas rápido, mi rostro mostraba un placer insaciable, me sentía muy completo con el dentro, antes de que el acabara salio de mi. 

S: Es tu turno de experimentar. No entendía nada, Simón saco otro condón del cajón ya que tenia como tres, ahora solo tenia uno de reserva, Simón se quito el condón y abrió el otro, solo que este me lo coloco a mi, su subió a mi, sujeto su miembro e hizo que yo entrara en el, el solo mordió su labio y apretó su mirada, creo que lo esta haciendo bien, el solo subía y bajaba, y eso me gustaba y al parecer a el también, gemidos salían de ambos, sentía que acabaría.

M: ¡Me vengo!. Simón se quito, retiro el condón y comenzó a hacerme un oral, el placer era indescriptible, que ya no pude resistir y acabe en la boca de Simón, El solo se acostó al lado mio algo cansado, yo recordé todo y el nunca acabo, así que de una forma que yo creía sexy, osea en cuatro patas baje, llegue hasta su miembro que aun estaba excitado. Recuerdas tu fantasía. 

S: Obvio que la recuerdo. El dedujo que sabia lo que haría y por suerte esta ves no se opuso, yo comencé a lamer su miembro, lo besaba y después de unos pocos besos empece a introducirlo en mi boca, subía y bajaba mi cabeza, cada vez mas rápido, soltaba gemidos, al parecer lo hacia bien, otra vez se aferro a las sabanas, solo que esta vez no me detuvo y yo no pare, el lo hizo así que yo también, el acabo en mi boca, era mi primera vez así que decidí tragarlo como el. 

Ambos acabamos cansados y acostado abrazados. 

M: Gracias. Lo abrace y me recosté en su pecho.

S: ¿Gracias por que?. 

M: Por ser tu, por ser la persona con la que estoy en este momento, por hacer que este día sea mágico, en serio gracias por estar a mi lado.

S: Matteo te amo, y siempre que pueda y me lo permitas estaré contigo, en las buenas y en las malas. 

Nos dimos un corto beso, en verdad me sentía muy feliz, era un día perfecto...

Mm: Chicos, ahora veng...o, creo que es mejor que me valla. Mi madre entro, por suerte entro justo al final y no vio nada mas. 

Solo reímos y nos acostamos mirando al techo era un silencio cómodo, demasiado agradable, justo como lo imagine... <3                                

Te extraño | (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora