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Narra Simón.

La reunión acabo y yo me quedé con las ganas de probar a Matteo, pero como el ya estaba dormido lo único que pensé que podría hacer sería masturbarme pensando en el, cosa que más de una vez eh pensado, desde que se me despertó la hormona me llegó la intriga de como seria que mi Mejor Amigo me la mamara, y siempre que veo sus labios esa imagen llega a mi cabeza.

Matteo se encontraba listo para cumplir mi fantasía, pero algo paso, yo ya no queria.

Cuando el estaba apunto de comenzar lo detuve.

S: ¿¡Que haces!?, Para. El efecto paso, esto solo es una fantasía y lo seguirá siendo.

M: Pe..pe..pero tú me lo pediste.

S: ¿¡Yo te lo pedí!?, ¿De que hablas?, Yo nunca te pediría eso. Yo nunca le pediría eso, no estirando que está pasando.

M: Tu te estabas masturbando y yo te vi, pero tú me viste y me dijiste que si quería hacertelo y entonces acepte.

S: Pues olvídalo, ya no quiero que hagas nada, perdón supongo. No entendía de que habla, lo último que recuerdo es haberle dicho que no dormiría con el por su madre.

M: Sabes que esto solo fue un error. Se levantó triste, ya ninguno de los dos estaba duro, creo que el si quería hacerlo.

S: ¿Estas bien?. Al parecer el solo se volvió a acostar y ya no contesto mis preguntas. ¿Aun quieres que durmamos juntos?. No contesto. ¿Matteo?. Me pare de rodillas para lograr observar que sucedía y ver por qué no contestaba. ¿Te encuentras bien?.

M: Simón es tarde y mañana hay escuela, ya duerme. Sonaba desganado.

S: ¿Matteo puedo acostarme contigo aunque sea?. Dije colocando mi mano sobre su espalda.

M: ¡No!, Ya duerme.

S: Perdón. No quería molestarlo más, creo que esta vez el alcohol si me atrapó e hizo que lastimara a mi amigo.

Te extraño | (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora