45

382 21 2
                                    

Narra Matteo.

Gastón solo se fue pensado en la nada, se veía muy confundido, después de decirle la verdad se fue sin más, en su rostro se notaba la confusión, como si la verdad le hubiera caído como un balde de agua fría.

Solo que no le di ni un poco de importancia de inmediato llame una ambulancia que aunque suene mal me sorprendió mucho que no tardarán en llegar.

Y sin darme cuenta me encontraba sentado dentro de un hospital, muriendo de la preocupación.

Pasaron varios minutos y un doctor salió, por su rostro el problema no parecía grave y eso me alivio. 

Doctor: Familiares del joven Simón  Alvarez. ¿Familiares?, ¿Ahora que hago?, no soy su familiar.

Me pare rápidamente, me acerque lo mas rápido posible. 

M: ¿Esta bien mi hermano?. Fue lo mas rápido que llego a mi cabeza.

Doctor: Por suerte su hermano se encuentra bien, el arma no perforo ningún órgano, solo se tendría que cicatrizar la herida y todo estará bien. El escuchar eso sentí un muy grande alivio. Su hermano se podrá retirar en una hora. 

M: Okey muchas gracias. 

Espere por una media hora y una señora entro al hospital, la cual pude reconocer al instante. 

M: ¡Anna!. La mama de Simón se encuentra aquí ¿Que hará aquí?, no hace mucho que estoy aquí y un vuelo de España a Argentina dura por lo menos 11 horas. 

Ms: Hola Matteo, ¿que hacen aquí?, ¿Y Simón?, Esta bien ¿verdad?. Al parecer no esta enterada de lo que paso. 

M: Ahora viene Simón, no fue nada grave. 

Ms: ¿¡Nada grave!?, ¿Que paso?. 

M: Por un malentendido salio lastimado con una navaja, pero solo fue una pequeña cortadura, no perforaron ningún órgano importante, bueno ninguno en si, ahora en menos de 30 minutos saldrá y podrá seguir normal.

Solo tome asiento y no dije nada mas, el ambiente con su madre era incomodo, Simón jamas me dijo el porque el y su madre se separaron, solo se que tenia una duda que su madre creo. 

El tiempo paso mas rápido de lo que parecía, por suerte. Simón salio como si nada hubiera pasado, se veía tan bien que me sentía feliz, el se acercaba a mi con una sonrisa en los labios y un hermoso brillo en los ojos, solo que cuando logro ver a su madre detrás de mi esa sonrisa junto con el brillo desapareció. 

S: ¿¡Mamá que haces aquí!?. Esa pregunta no fue precisamente con emoción y nostalgia, si no con decepción.             

Te extraño | (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora