Mi Tsu-kun

VII

¿Eh?

¿Donde estoy?

—Estas en un lugar seguro, Nanami.

Nana voltea y ve a una mujer idéntica a ella, solo que tiene el pelo corto y usa la misma ropa que ella usó cuando dió a luz a su hijo, a su Tsu-kun.

—Es bueno verte, aunque te te observado todo este tiempo.

Ella se acerca y le da un abrazo.

—Mi hijo ha crecido muy bien, lo cuidas de maravilla. ¡Hasta le has dado hermanitos! ¡Es maravilloso Nanami!

—E-eres Nana, la otra Nana.

—Hai, me siento muy bien, y soy muy feliz de que hayas criado de manera excepcional a nuestro Tsu-kun.

—G-gracias—la Verdad no sabía que decir.

Hubo un silencio, ella se dió cuenta de que está en el cuarto de hospital pero, su cuerpo descansa en la camilla conectado a varios cables.

—¿S-soy yo?

—Hai, es un estado entre la vida y la muerte. Ya ha pasado un mes desde que diste a luz—Nanami pone cara de horror al pensar en sus hijos—¡No te preocupes! ¡Tsu-kun está a cargo!.

—...

—Antes de que vuelvas me podrías hacer un enorme favor—pide con ojos brillantes en esperanza.

...

Tsuna junto a Hana empujaban las dos cuneras con los gemelos mientras Sakurai abrirás las puertas.

Nana estaba sentada viendo la ventana hasta que voltea a mirarlos con una sonrisa amorosa.

Tsuna no tarda en lanzarse en un abrazo, Hana y su madre les sonríen.

—Tsu-kun, ¿Podrías traer a tus hermanitos?—su hijo mayor asiente—Sus nombres serán Kaoru y Kaori, un buen nombre para cada uno. Ven—jala a su hijo a un abrazo, Tsuna disfruta, pero siente una despedida que le alarma—Has crecido muy bien, Sochi. Estoy orgullosa de ti, procura cuidar muy bien a tus hermanitos, Nanami es muy buena. Los amo.

—¿Mamma?—dice confuso.

—No es nada, cariño—cuando alza la vista ve a su Madre sonreírle, pero sus ojos no muestran la inocencia de antes.

—Has vuelto, Nanami-chan.

—Hai, díganme ¿Cómo estamos?—rié.

—Muy bien—Hana toma a Kaoru.

Nanami de reojo mira a Nana sonreírle y empezar a caminar hasta desaparecer de su vista.

“Gracias”

...

—Estaba muy preocupado por ti—escucha el susurro de Kawahira en cada caricia que le brinda a su cabellera.

—Hn—el sueño vence.

Al despertar le dan de alta, ambos castaños cargan a un gemelo (a) para irse a casa la cual está acondicionada para la llegada de ellos.

Cuando abre la puerta Takeshi y Tsuyoshi la reciben junto a Sakurai y Hana, la casa está decorada y hay un banquete solo para ellos.

—¡Tadaima, Nana-chan!

—¡Okaeri!—les dice con cariño, sin darse cuenta del suspiro que dió.

Atrás de ellos iba Kawahira recién llegado con tres regalos.

—¡Otō-san! ¡Mamma ya llegó! ¡No es grandioso!—le abraza.

—Es grandioso Tsunayoshi-kun, Nana llegó más hermosa que antes—le acaricia su cabello.

—...—Sakurai nota como mira a la Zegel y da un suspiro cansado, ella nota la forma en que la mira desde hace tiempo pero parece que Nana no.

Una mirada de más allá de la admiración y cariño, una soñadora y con ese sentimiento que muy bien conoce, pero al parecer se guarda celosamente en su interior. No ha de imaginar cómo se siente, ver a tu persona especial estar con alguien más y que no seas tú.

—No digas nada, es mi desición—le comenta a Sakurai con una sonrisa.

—Pero ella debe saberlo, usted le brinda todo pero no lo nota, ¿Cómo le hace, Kawahira-san?

—Doy lo que puedo, pero no diga nada porfavor.

—Esta bien.

Derrotada convive feliz con la familia. Sin notar que Takeshi había escuchado todo, este solo ríe triste, no había sido el único que se había dado cuenta, de hecho todos lo sabían menos Nana.

—¡Te ves linda, Nana!—Kawahira la abraza antes de irse a conocer a los pequeños.

Nana sonrojada sonríe, y un fuerte latido hizo su corazón, casi brinca de la emoción cosa que notó pero ignoró.

Los gemelos ríen, Kawahira en cambio se asombra al notar sus llamas, son cielo y las dos son tan cálidas y fuertes casi como las de su hermano mayor.

Kaoru es un calco de Nana con un mechón color negro y su cejas de la misma forma que su padre biológico, Kaori es idéntica a Nana solo que con un mechón color negro y los ojos de su Padre. Ambos tiene la tez blanca y un lunar debajo de su labio inferior, el mismo que ella posee pero en ellos es notable.

—Identicos a ella—murmura acomodándose sus lentes.

“Igual de hermosos que ella”

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By: Lizisi
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