VIII

323 47 0
                                    

Los llantos la despertaron a mitad de la noche, al parecer sus hijos necesitaban comida.

Cuando llegó a la puerta sus hijos dejaron de llorar y ella abrió solo para ver a su Tsu-kun arrullando a ambos con mucha dificultad.

—Mamma.

—Haber, déjame ayudarte, Sochi.

...

—¡Felices Catorce Tsuna!—el abrazo con cargada y vueltas no tardó en llegar.

—¡Takeshi!—se queja divertido, ya es costumbre, siempre hacía eso cuando cumplía años.

—Ma, Ma, Ma. ¿Hoy iremos al templo? Ya sabes, Otō-san quiere ir a hacer un picnic ahí.

—Hai, Zio Tsuyoshi le comentó ayer a Mamma, Otō-san irá. También Zia Sakurai y Hana.

Ambos empezaron a caminar rumbo al instituto, sin ser conscientes de que una sombra los seguía a lo lejos.

...

Nana tomaba su te con lentitud, disfrutando la paz mientras sus gemelos dormían en los cuneros.

—"Que paz" —piensa relajada en forma chibi en el sillón.

Pero tan pronto dirigió su vista al calendario de la pared, todo se fue a la mierda.

—“Llega hoy”—piensa alarmada empezando a trabajar en la casa.

Haciendo lo menos posible de ruido bajó al sótano tomó un bote de pintura y papel tapiz. Con fuerza golpeó la perilla hasta sacarla de su lugar, después la aventó dentro, después cubrió la puerta con el papel tapiz pasando delicadamente la pintura hasta que se difuminara las orillas.

Corrió a su cuarto alzó el colchón de la cama y con una cuchillo rompió el fondo para guardar unas armas que estaban en su cómoda y otras que estaban en la cocina, ya terminando selló el colchón con cinta gris, tendió su cama y fue a la sala a verificar a sus hijos.

Suspira con alivio antes de tomarse un shot por la adrenalina.

Vió la hora.     3:15 PM

Apurada saca los ingredientes para cocinar un delicioso pastel, se quedaron de ver a las cuatro de la tarde y faltaba que se arregle ella y los niños.

...

—¡Nanami-chan!

Sakurai llegó a ayudar a la mujer con la carreola, en una de sus manos estaba hábilmente colocado el pastel y con la otra empujaba.

—Deja te ayudo.

—Hai.

Las tres subieron a cuestas y lograron encontrar a los chicos que jugaban al béisbol donde Tsuyoshi y Tsunayoshi eran brutalmente apaleados por una pelota, aunque claramente se defendían devolviendo el "golpe" con fuerza, nada más que Takeshi no por nada es el "As" en el béisbol.

*Fush* Hana ladeó la cabeza levemente evitando una bola rápida que rompió una rama del árbol de atrás de ella.

—¡Fíjate! ¡Maldito Mono!—gruñe con el seño fruncido.

—Ma, Ma. Lo lamento, Hana-chan.

Takeshi rió acomodando el Bate en el suelo.

Todos empezaron a saludarse y acomodar las cosas en una mesa de concreto que está a la sombra de un árbol alto y mucho follaje verde.

—Felicitaciones, Tsunayoshi.

Tsuna saltó ligeramente, atrás de él, Kawahira comía un Ramen humeante y en su brazo colgaba una chaqueta blanca con anaranjado y un número 27 impreso junto a un moño de regalo.

—¡Papá!—emocionado no evita abrazarlo y tomar en sus manos aquella chaqueta que vió en la tienda de Kyoto hace un año.

—Ahora sí estamos todos juntos—No evita soltar Sakurai, su sonrisa es deslumbrante y invita a sentarse para celebrar el cumpleaños.

...

—"¿Papá?, No me comentaron esto, ni siquiera los gemelos venían en el informe...¿De cuando son esos informes en primer lugar?... maldito Iemitsu, empezaré de cero por tu culpa"—la sombra del espía apretó los puños observando desde el techo del templo.

Un lenguetazo en su mejilla hizo voltear y mirar un camaleón mirarlo seriamente.

—Tienes razón, León. Hay que calmarme antes de ver con quiénes nos involucramos.
























By: Lizisi

Mi Tsu-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora