Troborkia: el guerrero definitivo.

013: El miedo más allá de la realidad.

Ahí me encontraba en mi hogar, el lugar donde crecí, estaba aburrido, mi hermano se encontraba jugando con la consola, extrañamente la mitad del cuarto estaba al aire libre y daba a la calle, se me hizo raro pero lo dejé pasar, llegué y me senté a su lado.

-Oye, hermano.

-¿MM? ¿Qué pasa?

-De pura casualidad.. ¿el cuarto tiene un enorme agujero?

-¿No? ¿Por qué?

-...

-...

-¿Y qué me dices de la inclinación de la calle? está muy inclinada.

-¿Qué? ¿De qué estás hablando?

En ese momento mi hermano dejó de prestarle atención al juego y volteo conmigo y se vio muy intrigado.

-...

-¿Te encuentras bien?

-Creo... que ya se fue todo al carajo.

-¿A qué te refieres?

-Estoy alucinando.

-...

En ese momento, mi hermano dejó de jugar y se quedo callado, mi visión se distorsiono y todo el ambiente empezó a cambiar, el cálido clima que envolvió la habitación con sus tenues rayos desaparecieron y fueron sustituidos por un rojo atardecer,  todo quedó en silencio pero mi hermano seguía ahí,  de un momento a otro  empece a ser arrastrado hacia la calle por una fuerza invisible, y yo me aferré a su antebrazo.

-¡Hermano! no... ¡No me sueltes! 

-¡Tranquilo! Está bien.

-¡No, No, hermano!¡No me  sueltes!

Empecé a ser arrastrado a la calle, mi hermano era lo único que hacía que yo no me fuera de golpe, pero no ayudaba mucho ya que cada vez yo iba a siendo arrastrado con más fuerza, sentía tanto miedo e impotencia, cuando llegamos cerca de una escuela, dos sombras salieron de la nada, sus rostros estaban desfigurados.

-¡AAAAAAAHHHHH! ¡¡AAAARRRGHHH!!

-¡Hermano! ¡¿Qué estás viendo?! ¡Tranquilízate, ya viene alguien a ayudarte!

De repente la fuerza invisible dejo de tomar mis pies y se detuvo, ahí quedamos, en una esquina, estaba todo aterrado, mire a mi hermano y le dije.

-Hermano...

-¿Qué pasa?

-Adiós...

-¿Qué?

De repente mi hermano se desvaneció, algo dentro de mí me dijo que lo haría, desapareció lentamente, su persona se volvió transparente mezclándose con el aire, estaba solo, se escucharon chillido y gritos muy agudos, las dos sombras aparecieron, ellos me mostraron su rostro desfigurado, y su frío cuerpo.

Empece a correr hacia un puente que tenía a la derecha, pero más sombras salieron del otro lado del puente, yo me quedé sin opciones,  y las sombras se acercaron lentamente a mí, hasta el punto que ya no tenía a donde ir, me tropecé y caí para atrás, todas las sombras me empezaron a acercar su manos cubrieron mi rostro y después todo quedo en obscuridad...

-¡AAAAAARRGHHHHH!

Mi corazón estaba muy acelerado, yo me había levantado de golpe, miré a mi alrededor con miedo, pero, me encontraba en mi habitación, las velas iluminaban todo, y se veía Troborkia, apenas había empezado a obscurecer, llamé a mi madre lo más pronto posible, grité y grité tratando de llamarla, nadie venía, y mis brazos y piernas estaban totalmente entumecidas, tenía miedo, y no podía calmarme, hasta que escuché unos pasos, de repente alguien giró la perilla, y mi madre sea veía como mi faro de luz al entrar, eso hizo que me calmará un poco, me sentí muy aliviado.