Capítulo 2: La Propuesta

323 26 7
                                    


Nota de la Autora: 

Actualizaré aquí luego de dejar un episodio en fanfiction. En fin, veremos qué tal va, espero disfruten los 2 episodios que estoy subiendo :D un saludo y gracias por pasar~ para más referencias, lean el primer episodio.

_________________________

Nota: No al plagio por favor, copiar una historia que no es tuya y ponerla en otro sitio bajo tu nombre es plagio. Si ven mis obras en algún lado sin mi permiso ni mi nombre... avisen y/o denuncien al autor, gracias ^^

Ps. Soy la autora original. La historia originalmente está publicada en Fanfiction bajo el tag de autor de /Clarisce  

_________________________
NADIE, SOY YO

Capítulo 2 – La propuesta
  _________________________  

Nada estaría bien, su mente divagaba en un océano de incertidumbre, tenía ideas y un sin número de necesidades, ¿podría saciar sus ansias por respuestas? Apretó los labios y bajó sus manos hasta tener parte de su falda entre sus dedos.

Yaoyorozu esperaba sentada en medio de un restaurante, tenía puesta una blusa azul, ajustada en la cintura, cercana a la falda de corte largo que creyó apropiada. Los minutos pasaban y el nerviosismo hacía que se moviera de un lado a otro levemente, giraba sus ojos esperando al 'inversionista', el cual la contactó por medio de un abogado de su familia, ¿quién podría ser?

Este misterioso individuo compró partes de las empresas de su familia, inyectó capital para evitar su quiebre (al menos por ahora) y ahora solicitaba una reunión con su madre, ¿por qué? ¿Acaso no sabía de su estado? Mejor se lo hubiera dicho a ella antes que ir sola pero... no quería despertarla. Se hundió otra vez en sus pensamientos, tanto que no veía lo que tenía al lado.

Endeavor pasó como brisa por un costado y tomando una silla por la parte de arriba la movió ruidosamente para llamar la atención de la pelinegra, Yaoyorozu levantó la mirada para quedar sorprendida así como asustada.

¿Sus flamas? Se preguntó al verlo con un traje más formal de lo habitual, ese aspecto de persona regular, elegante y adentrado en el mundo de los negocios lo confundía con un civil. Llevaba unas gafas oscuras por lo cual parecía que no llamaba demasiado la atención, aunque se mentiría si dijera que sus 1.95 pasaban desapercibidos. Se sentó frente a ella, dejó sus gafas en la mesa y giró su cabeza levemente antes de poder decir algo más.

— ¿Usted es el inversionista? —preguntó Yaoyorozu sin salir de su estado de shock.

— ¿Ya ordenaste? —preguntó serio, al ver que su compañía no pretendía decir nada más levantó su mano, llamando a uno de los meseros— la carta.

— En seguida, señor —contestó el muchacho reconociendo ligeramente al héroe.

— ¿Es usted? —volvió a preguntar.

— Sí, soy yo, ¿y tú qué? Creí que tendría una reunión con un adulto, pero me enviaron una niña —señaló lo evidente casi sin mirarla.

El mesero interrumpió esta breve interacción para traer algunos utensilios, vio a Endeavor y se agitó levemente, era claro que lo había reconocido pero ¿cómo no temerle? El nervioso empleado procedió a volver a la cocina y así dejar solos a estos dos.

— Mi madre está delicada de salud, tendrá que excusarla por ahora —dijo la pelinegra apretando un poco más la tela de su falda que se acumulaba en sus manos.

Nadie, soy yo ¦ Endeavor x CreatiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora