Nadie, soy yo ¦ Endeavor x Creati

Capítulo 54: Es MÍO

¡Hola a todos!

Mortales e inmortales recluidos en la tierra, vengo aquí a dejarles un episodio, sé que tardé un poco más de lo normal pero ahí voy, tuve un ligero bloqueo con la historia, pero ya anda fluyendo de nuevo jeje, de todos modos acá vengo con mi ofrenda de paz jaja, no se fijen si hay algún error de dedo, en algún momento lo arreglaré y nadie se dará cuenta :3

En fin, es todo lo que les diré, no olviden dejar sus estrellitas y comentarios para apoyar la historia a seguir adelante, también les dejo mi Instagram /OnlyStarling, donde encontrarán algunos dibujos míos, por si les interesa ;)

Que tengan una bonita tarde o noche y gracias por pasarse ♥

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Nota: No al plagio por favor, copiar una historia que no es tuya y ponerla en otro sitio bajo tu nombre es plagio. Si ven mis obras en algún lado sin mi permiso ni mi nombre... avisen y/o denuncien al autor, gracias ^^

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NADIE, SOY YO

Capítulo 54 – Es Mío

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Una tormenta se desató muy cerca, pero ellos no estaban a merced de la misma, Momo vio por la ventana cómo los truenos caían a la distancia, iluminando el cielo, casi como una señal, se tomó los brazos y desinteresadamente pensó en todo lo que no podía sentir.

Ahora ya ni eso era capaz de permitirse, nada como la miseria para animar sus días en conjunto a sus desesperos.

— La puerta, ¿qué hay detrás? —se preguntó a sí misma.

¿Estaría siendo cruel si regresaba a donde empezó? En primer lugar, ¿por qué Amalaba la eligió? ¿Fue completamente al azar? ¿Por qué la obligaría a tener un hijo de alguien cuando podía elegir a cualquiera?

Repasando sus pasos, recordó su primer traspié, la caída de su familia a causa de un mal manejo, después de ello se dio el encontrar el expediente de los inversionistas, y la primer carpeta era de los Todoroki. En ese momento no se cuestionó tanto ello, pero ahora, parecía un poco raro.

Buscó su teléfono y llamó a su abuela, habían estado separadas por mucho, pero contaba con sus habilidades, la señora de la familia Yaoyorozu no era ninguna ingenua, quería parte de su poder para unir los hilos, ¿realmente la caída de los Yaoyorozu había sido "accidental"?

— ¡Yaoyorozu! —gritó de golpe su maestro entrando por la puerta, su alumna volteó asustada por lo mismo.

— ¿Eh?

— Esto... yo... —le mostró su teléfono sin, todavía, darse a entender.

Unos minutos más tarde, algo parecía cobrar sentido, Aizawa no había tenido palabras para decirle rápidamente, pero Shinsou, su alumno, a quien había estado aun guiando discretamente, había desaparecido.

— ¿Por qué crees eso?

— Esta mañana revisé mi teléfono y encontré muchos mensajes, casi todos eran fotos, no lo entendí hasta que vi el remitente, es una aplicación que envía automáticamente los documentos o fotos o archivos o lo que sea que elegiste a una dirección cuando no hay ninguna conexión o el enlace con el teléfono principal.

— Alguien robó o rompió su teléfono y te enviaron estas cosas por eso, ¿Shinsou hizo eso?

— Debió pasarle algo, no es coincidencia que esto llegara a mi poder —señaló las fotos.