Sabía que los problemas parecían perseguirla, pero no creyó que llegaría a tal magnitud.
No llevaba ni un año de haber llegado a Nueva York , para estudiar, y ya se había metido en una "situación". Una tan grande, que sospechaba que pronto se volver...
MARATÓN 1/3 Unos fuertes golpes en la puerta despertaron a la morena, o más bien al pequeño amigo de esta, que comenzó a tirar de su cabello para llamar su atención. Se removió levantando el rostro de la almohada, quejándose, estiro su mano para que el cachorro dejara de morderle, se reincorporo estirándose y el pequeño aprovechó para saltar de la cama e ir a ladrar a la puerta principal, una vez que la volvieron a tocar.
— ¡Ya voy! — grito, mientras hacia la colcha a un lado y colocaba sus pies en el frio piso de madera, se levantó y salió del cuarto, restregándose un ojo. Con su pie hizo a un lado a Zeus, que ladraba de forma frenética la puerta y abrió está encontrándose a su amiga. — ¿Clear? —Bostezo — ¿Qué haces aquí? — se hizo a un lado y la dejo pasar mientras tomaba al husky en sus brazos y acariciaba su cabeza para calmarle.
— Hola, pensé que podíamos ir a desayunar ante de clases, te envié un mensaje, pero como no respondías, decidí venir a buscarte para que no te quedes dormida. — respondió mientras dejaba su bolso en la mesa de café y se sentaba en el sofá.
— ¿Qué hora es? — pregunto mientras rasaba su cabeza.
— Son las 7:30.
La morena abrió los ojos de golpe, le quedaba una hora, su alarma no sonó.
—Mierda.
Dejo al cachorro en el suelo y salió corriendo hacia su cuarto, tomo su móvil de la cómoda, y se dio cuenta que llevaba vibrando un buen rato con la alarma, anoche olvido colocarle el sonido cuando volvió del trabajo.
— ¡Doble mierda! — tomo su bolso con sus libros del día y el bolso con ropa de gimnasia y fue hasta la sala donde Clear, jugaba con Zeus, dejo ambos bolsos en el sofá y la miro. — Clear, yo voy a ducharme, puedes desayunar lo que quieras de la cocina, por favor prepárame un tazón con cereales.
Volvió a correr hacia su cuarto, puso el outfit que había preparado ayer en la noche sobre la cama y un conjunto de ropa interior. Entro al baño y abrió la llave del agua caliente, se despojó de su pijama y su ropa interior para posteriormente entrar en el cubículo, soltando un grito, pues olvido abrir el agua fría para moderarlo por lo que prácticamente su piel entro en contacto con agua hirviendo.
— ¡Rosa! ¿¡Estas bien!?. — oyó a su amiga gritar, mientras moderaba la temperatura del agua y procedía a lavar su cabello y su cuerpo.
— ¡Si! — contesto mientras maldecía una vez más en español al sentir como el shampo le entraba en los ojos.
Terminada la ducha, envolvió su cuerpo en una toalla y caminaba hacia el lavabo, cepillo sus dientes y su cabello, paro una toalla por este ya que no le daría tiempo a secarlo con la secadora. Se maldijo mientras tomaba su estuche de lentes de contacto, y se miraba los ojos en el espejo, estaban irritados por el shampo, no podía ponérselos.
Maldijo por tercera vez en lo que llevaba de la mañana, se colocó crema por todo el cuerpo y se aplicó el maquillaje que usaba cada día, volvió a arreglar su cabello y se dio la aprobatoria ante el espejo. Volvió al cuarto, se puso la ropa interior, la playera blanca con escote en triangulo invertido, unos shorts negros, se colocó un chamarra/abrigo/campera ligero rosado palo, el cual era de mangas anchas y le llegaba casi a las rodillas. Por último, se colocó unos botines negros con tacón. Desconecto su celular, colocándolo en su bolsillo, no sin antes revisar la hora, aun le quedaban 45 minutos, camino hacia su escritorio donde tomo el estuche con sus gafas.
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