Los Hermanos Taylor. Primera Temporada|Universo compartido #2| EN EDICIÓN.

13 "Problemas sexuales y cañerías rotas. primera parte"

El sonido de la puerta siendo cerrada logró despertar a la morena, quien abrió sus ojos casi por inercia, pero volvió a cerrarlos por la luz que entraba. Cuando pudo acostumbrarse, los abrió por completo y observó a su alrededor confundida al ver a sus novios recostados a su alrededor completamente desnudos.

El desconcierto inundo su mente por breves minutos, hasta que los recuerdos de la noche anterior llegaron a ella cómo un firme y doloroso pinchazo que iba directamente a su cabeza en forma de reseca.

Con sumo cuidado, retiró los brazos que la envolvían y se deslizó por debajo de las mantas hasta salir de la cama. Volteo a ver a sus novios, quienes dormían plácidamente desparramados sobre el suave material, semidesnudos y cubiertos únicamente por unas mantas que, por cierto, no era tan grande para cubrir por completo a los menores que se encontraban en cada extremo de la cama.

Con un profundo dolor en su cadera, muslos, trasero y sus partes íntimas, buscó su ropa interior que estaba regada en el piso, se la colocó, aunque sólo la prenda inferior y decidió ponerse también la camisa del disfraz de Brad la cual le quedaba como un vestido suelto.

Tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a sus novios, abrió la puerta con lentitud y salió del cuarto volviendo a cerrarla tras de si. Una vez afuera, camino por el pasillo de puntitas de pie hasta llegar a la cocina, allí comenzó a buscar en las gavetas y los anaqueles, alguna pastilla para el dolor de cabeza.

Entonces, un cajón del meson le llamó la atención, pues tenía un papel pegado con cinta adhesiva que decía S.O.S en marcador rojo, abrió dicha gaveta y al ver el interior soltó una risita divertida, pues el contenido era peculiar, separados por una pequeña madera que las dividía en dos secciones, se encontraban varías caja de pastillas con etiquetas como "para la resaca", "para el resfriado" o "por si no use condon" y en la otra habían cajas y cajas de condones.

Tomando nota mental de que luego debía molestaría al primogénito con esto, saco una pastilla para la resaca y la ingirió, iba a cerrar el cajón, pero se quedó mirando la caja de las del día después, trato de recordar si la noche anterior habían usado condon provocando que la sangre le subiera al rostro por su vergonzosa forma de actuar durante el sexo. Soltando un suspiro al comprender que no había usado protección con ninguno, consumió una pastilla del día después reprochándose que no debía ser tan estupida y calenturienta la próxima vez... si es que la había.

Se dio la vuelta para salir de la cocina, llevándose un susto al encontrarse a su mejor amiga parada frente de ella, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Parecía recién levantada y vestía un pijama que le quedaba algo suelto además de que era más largo.

—Hey, buenos días.— saludo la morena, llevando una mano a su pecho tratando de calmar su acelerado corazón, el silencio de su amiga la desconcertó— ¿Clear? ¿Pasa algo?.

— Creí que éramos amigas.— soltó sin rodeos la castaña logrando desconcertar a la menor.

— ¿Qué? ¡Por supuesto que lo somos!— exclamo con el ceño fruncido.— ¿Porque dices que...?

— Yo tengo entendí que las amigas se cuentan todo.— la expresión facial de la asiática cambio de una molesta, a un afligida— Creí que ya nos teníamos la confianza para contarnos las cosas, a pesar de no llevar mucho tiempo como amigas...

— Por supuesto que te tengo confianza para hablar Clear. ¿Porque dices que...?

— ¿Qué te traes con los Taylor?— pregunto sin más.— Porque ayer, cuando Ares fue a recogernos lo besaste como si el mundo se acabara y al llegar aquí hiciste lo mismo con cada uno de los hermano, excepto Aria.— murmuro lo último divagando un poco, pero rápidamente volvió a centrarse.— pero eso no es lo que me molesta, me molesta que no hayas sido capaz de decirme que salías con los cinco a la vez, ¡Y que haya tenido que enterarme por la hermana de ellos! Y por cómo hablo, me dio a entender que la que le había contado todo eso, fuiste tú ¡Y yo como estupida, sin saber nada! ¿¡Porque!?.