MARATÓN 2/3
Ambas jóvenes se encontraban envueltas en toallas, en el cuerpo y el cabello, mientras la menor trataba de persuadir a la mayor para que la dejase preparar.
— Clear, por el amor de Dios, es solo un poco de maquillaje, prometo no exagerar.— dijo, ya algo exasperada, aún debían elegir qué ponerse y arreglar su cabello.
— Rosa, yo, no quiero ir. Esas fiestas están llenadas de drogas y borrachas, siempre se descontrolan. — respondió cruzándose de brazos y mirando hacia un lado.
— ¿Y cómo sabes eso? Si a las únicas fiestas a las que vas, son a las que te llevan tus padres. — coloco ambas manos en su cadera mientras la miraba.
—Por las películas, y los libros.... Ya sabes, siempre terminan borrachos y haciendo cosas que se lamentaran el resto de su vida. — Al ver como la menor levantaba una ceja, rápidamente trato de buscar una mejor excusa— Además, mi mamá dijo que llamaría antes de irse a dormir, y si llama y estamos allí, con toda la música estaremos en un gran lio. — la asiática quería darse unas palmadas en la espalda a ella misma, hasta que el sonido de la entrada de una llamada típica en los iPhone, provoco que le morena sonriera triunfante.
—Oh ¿Oyes eso Clear? Parece que están llamando a un iPhone, pero yo no tengo dinero para pagar uno— puso dos dedos en su mentón de forma dramática y fue a la sala a buscarlo— Me pregunto ¿de quién será? Oh, Clear mira, parece que es tu madre.
Volvió con el celular, se lo entrego y mientras la asiática maldecía en su interior ya que hablaba con su madre, la latina se dispuso a buscar conjuntos de ropa que pudieran quedarle a su amiga. Ante, encontró un vestido ajustado color vino que le encantaba. Lo dejo sobre la cama y siguió buscando, hasta que dio con un top negro con escote que ya no le quedaba, por haberse encogido en la secadora y una falda gris que era ajustable.
— Perfecto— murmuro, mientras se colocaba un conjunto de ropa interior negra en encaje, le encantaba usar su ropa interior sexy y que combinara la hacía sentir poderosa. Volvió a ajustarse la toalla en el cuerpo mientras Clear colgaba el teléfono. — Ya encontré lo que nos pondremos, vamos, te maquillare.
Sin dejarla protestar, la tomo de la muñeca y la arrastro hasta el baño, la sentó en la taza del escusado y fue al lavabo donde guardaba su kit de maquillaje que le fue regalado en sus XV por sus ex-suegros. Abrió el neceser y saco todo lo que usaría.
— Rosa, ni siquiera podremos entrar, somos menores de edad, y ni si quiera tenemos identificación falsa como para disimular.
— Eso no será problema, vamos con el hermano del dueño, y también estaremos con él, así que no pasara nada. —dijo mientras tomaba el mentón de su amiga y observaba detenidamente moviéndolo de un lado hacia otro, para elegir los tonos correctos, una vez se decidió, busco base y corrector de ojeras junto a una brocha y comenzó a esparcirla por su rostro. — Pon música. — pidió mientras ponía a su amiga, mucho más hermosa de lo que ya era.
La asiática entro a su celular y busco la lista de reproducción que había creado con los gustos musicales de las dos chicas. La morena paso alrededor de 15 minutos, aplicando sombra, delineador, rizador de pestañas, arreglo sus cejas, marco con una sombra un poco más oscura a su tonalidad de piel, sus pómulos y le coloco algo de colorete, para acabar pinto sus labios de un tono melocotón.
— Y... listo, quedaste preciosa. — se reincorporo y dejo que se viera en el espejo.
La asiática quedo asombrada, los cosméticos en su rostro la hacían ver más madura, pero no era exagerado, aún era ella, le gustaba. — Wow, eres una genio, me encanta.
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Los Hermanos Taylor. Primera Temporada|Universo compartido #2| EN EDICIÓN.
Teen FictionSabía que los problemas parecían perseguirla, pero no creyó que llegaría a tal magnitud. No llevaba ni un año de haber llegado a Nueva York , para estudiar, y ya se había metido en una "situación". Una tan grande, que sospechaba que pronto se volver...