Los Hermanos Taylor. Primera Temporada|Universo compartido #2| EN EDICIÓN.

14 "Tension." Segunda parte

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La risa del rubio, estaba haciendo que la morena comenzara a perder la paciencia, pues el mayor llevaba así alrededor de cinco minutos desde que entró por la puerta, y lo que es peor, le tomó una foto y se la pasó a sus hermanos, ¡A sus hermanos carajo!.

— Ares Tobias Taylor, si no dejas de burlarte de mi, juro por Dios que voy a golpearte en tu linda cara, hasta que quedes como el jorobado de Notre Dam, maldito.— murmuro entrecerrando los ojos y mirándolo con rencor.

El susodicho trato, pero lo que dijo la morena sólo le provocó más risa, pero cuando la joven se adentró en el baño echando humo por la nariz cual toro enojado, la siguió tratando de apaciguar las aguas, aunque fallando en el proceso abruptamente.

— Oh nena, ahora entiendo que cuando todas esas mujeres me dijeron que "me fuera a la mierda" ¡se referían a que fuera tu novio! Debería agradecerles.— dijo caminando detrás de ella, con los baldes en la mano.

La mucha se había retirado la toalla que la cubría quedando desnuda y se paró dentro de la ducha, una sonrisa maliciosa se instaló en su rostro mientras giraba y observaba al gemelo.

— Cariño, espero que ese haya sido el último chistesito estúpido, porque de no ser así, cuando mi madre me pregunte, diré que tengo cuatro maravillosos novios, que eran cinco, pero uno calló misteriosamente de la cima de la estatua de la Libertad.— dijo, mientras su sonrisa se transformaba de una maliciosamente a una malvada, haciendo que el joven tragara saliva.— Te sugiero que acabes de una vez, y que por favor, me ayudes a quitarme la mierda de encima, porque huelo tan mal, que ni Zeus quiere que me acerque.

— Claro, linda, ya te ayudo.— murmuro como un perro con el rabo entre las patas.

Tomó el balde y lo colocó encima de la muchacha, fue dejando caer lentamente el contenido de ambos recipientes mientras la joven se aseaba lo mejor que podía.

Una vez la chica estuvo medianamente limpia, se colocó la ropa más vieja que encontró, el rubio tomó sus bolsos, ella tomó al can y salieron del edificio, el cual se encontraba totalmente desierto, salvo por el recepcionista, quien los saludo con una cansada sonrisa y prometió que mantendría a salvo su apartamento. Subieron al auto del oji verdes, la morena se sentó, acomodo al cachorro en sus piernas y se coloco en el cinturón de seguridad.

Ya acomodada, la desértica calle, producto del enorme pozo en media de este le llamó enormemente la atención, se volvió parar mirar a su novio, quien colocaba el disco favorito de la chica (y ahora suyo, porque aunque no lo admitiera en no alta, le había comenzado a gustar la música de la morena).

— Ares ¿Como entraste con el auto si la calle está cortada?— pregunto la joven con el enseño fruncido.

El muchacho le dio una sonrisa ladeada, encendió el carro y lo puso en marcha mientras los trabajadores se hacían aún lado para que pasarán logrando así que la muchacha flipara.

— Soy Ares Taylor preciosa, nadie me niega nada, jamás.— dijo con superioridad mientras salían de la zona.

Camila Cabello sonaba en el estéreo a todo volumen, Zeus tenía la cabeza fuera de la ventana sostenido por su dueña mientras salían de la zona céntrica de Nueva York y se adentraban en los suburbios.

La canción cambió a She loves control, y el muchacho aprovecho para hacerle un concierto privado a su novia.

—Cold, 'cause she has been here before— la muchacha giró la cabeza con una sonrisa traviesa mientras veía al joven cantar/gritar sin quitar la mirada de la carretera.—She doesn't cry anymore, no looking back.