Harry y yo huimos de ahí. No me sentía lista para que mis padres lo vieran, pues probablemente a estas alturas ya sabrían que me encontraba ahí y que estaba con un mortal. Llegar sin aviso y con tu novio no Asgardiano, mala combinación.
–¡Heimdall! –Dije cuando entré en el Bifrost. –Llévanos a casa.
Heimdall me sonrió y a los pocos segundos ya nos encontrábamos en mi hogar. Sonreí cuando vi a Harry emocionado nuevamente por lo que había pasado recién. Tomé su brazo y le dije que no era para tanto, pero él insistió en recordarme lo mágico y genial que era lo que le acababa de pasar. Reí ante sus múltiples comentarios y lo ignoré al final, cuando me siguió contándome lo mucho que recordaría esto. Realmente estaba emocionado, pero para mi no era tan... ¿importante?
–Eres un dramático. –Dije cerrando la puerta del refrigerador. –Pero tranquilo, tendremos que volver cuando mi padre se entere de ti... Y no sonrías, pues no será tan agradable como esta visita.
Después de eso Harry y yo nos relajamos toda la tarde. La mañana siguiente sería como todas las demás de la semana, no podíamos darnos el lujo de faltar al trabajo, contando que ambos éramos los jefes. Harry volvió a su departamento esa noche, pues ya no quedaba ropa en mi casa.
Me acomodé en el sofá y encendí la televisión, mientras abría mi computador. Me sobresalté con el ruido que hizo al encender y di un pequeño salto con mi tazón en la mano. Sonreí pues no derramé ni una gota. Me puse a revisar unos documentos que tenía que firmar para poder dar paso a que se iniciaran los proyectos. Suspiré cansada, nada de esto era realmente bueno, pero era algo que vendería en un futuro. Cerré las pestañas y dejé el computador a mi lado, la televisión parecía más interesante ahora.
Vi como pasaban una noticia sobre Tony Stark, me reí porque él solía ser noticia por sus extravagancias. Recordé que él era parte del grupo, lo había leído en uno de los papeles que conseguí con... bueno, con mis influencias y habilidades. Me preguntó si él habrá hecho lo mismo, seguramente habría investigado un poco sobre lo que trataba.
<¿Qué tal si...?> Podría ser.
Tomé el telefono que estaba en la mesita a mi lado y marqué el teléfono que recordaba, esperando que aún fuera el mismo de hace más de un año. Sonreí cuando marcó, ahora solo faltaba que contestara.
–¿Aló? –Dije cuando dejo de sonar, pero no escuché una voz.
✆ –Si habla el mismo Jesús en persona. –Escuché ese tono irónico.
–¿Jesús? –Pregunté sin entender a que iba.
✆–Murió y resucitó al tercer día... te tardaste un poco más. –Escuché su risa y no tuve de otra que reír. –¿Qué pasa? –Dijo después de acabar con sus carcajadas.
–¿No puedo llamar para saludar? –No dijo nada. –Bueno, simplemente quería curiosear un poco... ¿algo nuevo que contar?
✆–Salvo que al parecer soy un súper héroe.
–Eso lo sabía... me perdí un tiempo pero me puse al día.
✆– ¿Y tú? Me gustaría estar al tanto de a donde estuviste.
–Por aquí y por allá... ya sabes. –Lo escuché reír.
✆–¿Esperas que te crea?
–No, pero es lo que tendrás.
No logré sacarle mucha información a Tony. Me resigné a que quizá no podría saber más del tema. Tony sabía, eso estaba claro pues no podía mentirme, pero omitir información era otra cosa. Me levanté a mi escritorio, donde tenía los documentos y miré con cuidado a los integrantes. ¿Cómo los encontraba? Miré la información de todos, cada uno más misterioso que el anterior.

ESTÁS LEYENDO
Forgiveness
Fiksi PenggemarContinuación "Forbidden". Después de la "muerte" de Loki, Gersemi decide re hacer su vida en Midgard. Con Thor como miembro oficial de los avengers ella queda como su mano derecha y reemplazo oficial. Harry toma parte de su corazón, pero ¿será sufi...