Runaway Of Your Lies. (Multifandom Kpop)

09.

                    *Lexa's POV*
Estaba un poco confundida, Bobby se había marchado, vete tú a saber dónde y después de eso justo vino Jimin a molestar, como siempre.
La verdad es que estaba cansada y quería irme a casa, pero no podía porque Bobby se fue, Hanbin estaba pasándolo bien con Moon y no conocía a casi nadie más allí, solo a Taeyong y Jackson pero los acababa de conocer y creía que no era buena idea.
Decidí ir al baño a echarme agua en la cara, se me iría todo el maquillaje pero realmente me daba igual en esos momentos.
Subí las escaleras y me metí sin llamar, gran error.
Cuando entré vi a un chico alto, moreno y con grandes ojos.
-Perdón, no sabía que estabas aquí, lo siento- dije muy avergonzada y agachandome, recogiendo lo que él había tirado por el susto que le llevé.
-Está bien, no te preocupes, ya me iba, necesitaba, ya sabes... Respirar-dijo mientras se tocaba la nuca.
Le entendía perfectamente.
Me acerqué al lavabo a echarme agua en la cara, él se apartó para dejarme espacio, cogió una toalla que había tendida y me la dio sin quitarme la mirada de encima, se le veía muy.. interesado.
-¿Cómo has dicho que te llamas?-me preguntó antes de que pudiera darle las gracias.
-Gracias, me llamo Lexa, encantada-.esto empezaba a ser un poco incómodo.
-Yo soy Yukhei, llámame Lucas, encantado-.me tendió la mano y se la correspondí con un saludo.
Tengo que irme de aquí antes de que venga alguien, seguro que no hay buena fama en esto de estar en un cuarto de baño con un chico que no conoces de nada.
-Ha sido un placer Lucas, espero verte pronto de nuevo.- mientras intentaba salir de allí, él me cogió de la mano.
-¿Me podrías dar tu número? Soy prácticamente nuevo aquí y no conozco a casi nadie.
De buena soy tonta, así que se lo di.
Salimos los dos a la vez y él se quedó en la parte de arriba, yo fui a buscar a Hanbin para decirle que me iba a casa.
Hasta que lo vi enrollándose con una chica, no sabría decir si era Moon o otra porque solo le veía a él.
Igualmente lo corté, sí, le corté el rollo y se lo dije claro.
-Me voy a casa, cuida de Moon. -él me miró raro, me miró frunciendo el ceño.
-Vale, ¿Va todo bien? -dijo después de decirle a la chica que luego le mandaría un par de kakaos.
-Estoy cansada, por favor Hanbin, busca a Moon y cuídala, llévala a casa y que duerma. -le rogué con las manos y haciendo pucheros.
-Está bien Lexa, no te preocupes.-me dió un beso en la mejilla y me fui de allí.
Al salir de la casa y dirigirme a la acera para poder sentarme y llamar a un taxi, escuché una voz familiar.
Era Jackson.
Marqué rápido el número de teléfono del taxi y hacía que hablaba por teléfono para que no me hablara, no funcionó.
-¡Lexa, cuánto tiempo!-se sentó a mi lado y me cogió por los hombros.
-Jackson, estoy cansada, no tengo ganas de hablar.-le miré y vi como su rostro se ponía serio.
-Está bien, lo siento. ¿Te vas a casa?-me preguntaba, pero realmente él ya sabía la respuesta.
-Sí, me voy a casa, otro día nos vemos Jackson.- me levantaba sin mirarle para irme andando ya que ningún taxi estaba disponible.
Otra vez, me cogió de la muñeca y me hizo que parara.
Harta.
-Espera, puedo llevarte yo, no he bebido-le miré con cara de pocos amigos para que dejara las bromas- te lo prometo.
Suspiré ya cansada de todo y acepté para que no fuese más pesado.
Vamos hacia su coche, era un Lexus deportivo, increíble.
Mientras me llevaba a casa estuvimos hablando de música, siempre termino hablando con la gente de música, tengo un serio problema a veces.
-¿En serio me vas a decir que Eminem no es uno de los mejores raperos de toda la historia? ¡Venga ya Jackson!-me hice una coleta por el calor que me había entrado al escuchar esas palabras.
-¿Dónde te dejas a Jay Z? ¡No tienes ni idea!-se paró en un semáforo y me miró con los ojos abiertos cuando me vio alzar la mano para pegarle en el brazo.
-No digas que no tengo ni idea, no sabes quien soy jovencito-le señale con el dedo después de que se frotara en el brazo.
-Lexa, me tienes que enseñar mucho de ti, tienes secretos guardados.-me dió con su dedo índice en mi mejilla y me ruboricé.
Este hombre me ponía nerviosa.
Llegamos, estábamos una casa atrás para que mi padre no notara que había llegado.
Abrí la puerta mientras Jackson me miraba sonriendo.
-Gracias Jackson-. Le sonreí y entré de puntillas para no despertar al diablo.
Mientras subía las escaleras noté una luz encenderse, era la de mi cuarto, mierda.
Me quité la falda, por si acaso era mi padre, para que viese que llegué antes de esa hora y que me había quedado durmiendo en el sofá.
Subo poco a poco, al entrar al cuarto vi que Bobby estaba sentado en la silla de mi escritorio.
Me miró confundido, creo que estaba borracho.
-No hables.-dije lo suficientemente bajo como para que mi padre no notara nada, igual, duerme como un murciélago por el día.
Cerré la puerta poco a poco y me quité la camiseta y el sujetador para ponerme el pijama, seguido de quitarme el maquillaje que seguía teniendo después de tantas horas fuera.
-Deja de mirarme así y dime qué haces aquí.- me miró a los ojos, por fin, se acercó hacia a mí, me puso sus manos firmes en mi cintura y me besó, fue un beso suave. Ahí me di cuenta de que no había bebido, el aliento le sabía a ¿coca cola? No sabría descifrarlo, pero sin duda alcohol no era.
Me separé despacio para poder respirar y hablar.
-Dime qué haces aquí, Bobby-le repetí en un tono más serio.
-Estoy aquí porque Hanbin me llamó y me dijo que te ibas a casa, intenté buscarte para traerte yo pero no te encontré y tuve que subir por la ventana.-no podía creer que fuese un niño mono, se podría haber matado.- ¿Quién te trajo? -mierda.
-Jackson, antes de darme la charla piénsatelo porque te echaré sin pensármelo dos veces, Jiwon.-le señalé mientras me alejaba y puse mi móvil a cargar, cuando se encendió la pantalla ponían las 5:50 A.M, no podía creer que todavía estuviese despierta.
Levantó las manos y se sentó en la cama, se puso a mirar algunos mensajes y tiro el móvil a su lado mientras cerraba los ojos.
Opté por dejarle una sudadera que él me dejo días antes y unos pantalones de chándal que utilizaba para entrenar, supongo que le quedarán bien, son elásticos y anchos.
-Toma, ponte esto y acuéstate, si ves que en dos horas te tiro de la cama es porque mi padre está despierto.-le tiré la ropa a la cara y se vistió, cuando se puso los pantalones vi que estaba "animado", no, por favor.
Me di la vuelta sonrojada por lo acababa de ver pensando en qué podía hacer para distraerme, las dos neuronas que tenía conectaron y me dieron una idea.
Fui a por mis auriculares y a por mi móvil, me puse a escuchar unas maquetas que tenía grabadas y me puse manos a la obra.
No quería que Bobby supiese que estoy metida en este mundo, así que me tumbé cara a él para que no viese lo que estaba escribiendo.
Me quitó un auricular y se lo puso, joder.
-¿Quién es?-abrió los ojos y por su expresión parecía que le interesaba de verdad.
-Es anónima, nadie la conoce.- me encogí de hombros intentando no darle importancia, bloqueé el móvil e intenté relajarme, unos minutos después caí profundamente dormida al lado del chico que me gustaba, por 4 vez desde que nos conocimos. ¿Qué me está pasando?

A la mañana siguiente me desperté y Bobby no estaba, pero dejó una nota y su ropa que tenía puesta ayer cuando fuimos a la fiesta, la nota decía;

Siento irme siempre sin avisar, escuché unos pasos y me fui por la ventana antes de que entrara a tu habitación, espero que me llames.- B.

Nunca puedo ser seria con él, tiene algo que me hace sentirme vivaz y dejar todo lo serio atrás.
Marqué su número, pero vi la hora y salté de la cama, las 13:30 de la tarde, fui al cuarto de baño a hacer mis necesidades y bajé corriendo las escaleras para arreglar un poco la casa, cuando terminé miré de nuevo mi móvil y vi que mi padre me había mandado un mensaje.
No iré a comer, he tenido que ir a Busan a hacer unas gestiones por lo que me quedaré aquí un par de días, nada de fiestas, llama a Moon y dile que se acerque, sal si quieres pero no tardes, ya hablaremos de eso. Un beso.

Suspiré y llamé a Bobby para que se acercase si estaba en casa, pero saltaba el contestador, como no.

Me metí en kakao y vi que Lucas me había hablado, iba enserio eso de que quería hacer más amigos.
Lucas
H

ola Lexa, me preguntaba si hoy estabas libre para ir al parque o para tomar algo, ¿Qué me dices?

                                                 Lexa

Hola Lucas, sí estoy libre, ¿Qué tal si vienes a casa? No tengo muchas ganas de salir, sigo cansada por la fiesta de ayer, podemos estar aquí y hablar.

Lucas
¡Perfecto! En media hora estoy allí.

Me desconecté y fui a ducharme, apestaba.
Después de ducharme, me puse la sudadera de Bobby y unos pantalones cortos, por lo que parecía que no los llevaba.
Llamaron al timbre, abrí y allí estaba, con un cubre bocas, una sudadera, unos vaqueros negros y unas deportivas vans.
Estos tíos sí que saben vestir.
Se bajó el cubre bocas y me dió dos besos, entro a la casa y se sentó en el sofá.
Antes de poder dar una conversación como dos personas normales, llamaron otra vez a la puerta.
Me levanté a abrir y para mi sorpresa era Hanbin, entró agitado, parecía que había venido corriendo o algo por el estilo, entró corriendo a la casa y empezó a hablar demasiado rápido por lo que no pude entender qué decía, dejó de hablar cuando vio a Lucas sentado en el sofá.
No.
Hanbin no.
No lo hagas.
Hanbin le dió un puñetazo a Lucas en toda la cara, ahí mi mundo se calló al suelo.