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*Lexa's POV*

Cuando le escuché decir esas últimas palabras se me escaparon las lágrimas. ¿Cómo podía hacerme sentir tan chica y tan importante a la vez?
No le di respuesta, sólo me quedé callada intentando asimilar lo que había estado pasando en mi vida. Estaba siendo explotada por la agencia, además de todos los secretos que tarde o temprano saldrán porque mi conciencia no podrá con ello, Bobby y Yuto, por no hablar de mi tema familiar.
Esto estaba siendo un desastre, un caos.
La única persona que ha estado ahí era Moon y ahora no estaba porque salía con Hanbin.

Estaba sola.

Después de unos momentos de reflexión se me acercó y me abrazó con toda la fuerza que pudo hasta que me quedé dormida entre sus brazos. Los únicos que me hacían sentir segura en ese momento.

~
Me desperté en el cuarto de Bobby aún rodeada entre sus brazos. Notaba su respiración lenta en mi nuca por lo que pude saber que aún estaba dormido, no intenté moverme, ni quería que me soltase nunca.
Parecía un sueño.
Pasados cinco minutos le empecé a acariciar inconscientemente los brazos, empezando por el antebrazo y terminando en la palma de la mano hasta que sentí que me llevaba más a él.
-Buenos días.-Carraspeó. Yo sin decir nada me di la vuelta y miré sus ojos rasgados, todavía con el pendiente metálico en una de sus cejas. Sonrío al acariciarle toda el mentón hasta llegar a la nuca.
Me encantaba su sonrisa, no era la mejor del mundo, su paleta torcida lo delataba pero era una de las sonrisas más sinceras que nunca antes me habían dedicado.

Mierda, me he olvidado de Jaebum, joder.
Me levanté a coger el móvil sin ninguna prisa para saber si Jaebum me había enviado algún mensaje o algo parecido.
Nada. No me extrañaba tampoco, no es de las personas que le gustaba enviar mensajes, mejor cara a cara.
Todo lo contrario a Bobby.

-¿Me puedo dar una ducha?- pregunté mientras me daba la vuelta, aún viendo la pantalla que me iluminaba toda la cara.
-Claro- se levantó y fue al armario para darme unos vaqueros ajustados, una camiseta de manga corta y una sudadera roja con un par de letras estampadas atrás.

Mientras él se acercaba a darme la ropa yo me levantaba y ponía el móvil a cargar mientras echaba una ojeada a toda la habitación,  algo había cambiado aquí.
Cogí la ropa mientras caminaba hacia su cuarto de baño y me agarró del codo, paré en seco.
- Sé que no debería de hacer esto pero Lexa, no puedo olvidarme de ti.
Me llevé la mano a la cara y se empezó a reír.
- No sé qué le ves de gracioso, yo tampoco me puedo olvidar de ti y aún así estoy con Jaebum para intentar no tenerte en mis pensamientos, pero igualmente estás y no te vas.

Cuando intenté alejarme para seguir mi camino hacia el baño me giró rápidamente y me besó. Me aparté lentamente mirándole a los ojos sin decir nada y le seguí el beso, echaba tanto de menos sus labios que ahora nadie me pararía, ni mis propios pensamientos.

Mientras nos besábamos él me cogía de la cintura e hizo que me elevara con lo que rodeé mis piernas entre su cadera. El beso iba aumentando hasta que llegamos al lavabo, empezó a besar mi cuello succionando poco a poco cada parte que besaba. Después de aquello me llevó de vuelta a la cama, quedando Bobby encima mía me miró por tres segundos y no me lo pensé dos veces.

Me levanté e hice que se levantara conmigo, le quité la camiseta y con fragilidad le hice caer en la cama, quedando encima de él empecé a darle besos en el cuello, pasando por su clavícula y siguiendo por toda su parte abdominal hasta llegar al elástico de sus calzoncillos.

Me reí pícara y le miré, contemplé su cara completamente roja, estaba mirando hacia el techo pero con los ojos cerrados y una media sonrisa que me hacía pensar que estaba disfrutando el momento pero antes de que me diera cuenta estaba de nuevo bajo su cuerpo. Empezó a mirarme y colocarme el pelo detrás de la oreja, me sonrojé ya que no paraba de observarme y me intimidaba.

Me quitó la camiseta y los pantalones con cuidado, como si estuviera hecha de cristal. Antes de que sucediera nada, bajó la persiana un poco para que nadie pudiera ver nada, se veía lo suficiente  para que nos viéramos el uno al otro.

Siguió con él quitándose los pantalones.

-¿Estás lista? - me miró con cara de asustado, por lo que se me ocurrió darle un beso y hacer que siguiera con lo que estaba haciendo mientras que el beso seguía.

Me quité el tanga negro que me puse el día anterior y dejé que todo fluyera, me cogió de la mano derecha mientras que con la izquierda se apoyaba en la almohada. Empezó a penetrarme con dos de sus dedos muy despacio, pasados unos minutos, metió su miembro en mí y con besos en todo mi ser empezó a moverse despacio hasta que ''tocó fondo'' y le agarré más fuerte la mano, por lo que paró.

-¿Estás bien? -le miré y estaba aterrorizado, intenté calmarlo moviendo ligeramente mi cabeza hacia arriba y abajo en modo afirmativo, por lo que siguió.

Escondí mi rostro en su cuello cuando la velocidad empezó a aumentar al igual que el placer y la molestia disminuía cada vez más y más. Cada movimiento que hacía él con sus caderas yo intentaba que fueran más fuertes y seguros, porque me hice adicta a él y a su cuerpo.

Jadeé entre beso y beso cuando dejó de apoyarse en la almohada y me cogió de la cintura para tener mas contacto físico.

Sabía que con cada punzada que me daba en el estómago Bobby estaba más y más cerca del orgasmo así que decidí romper el hielo.

-Bobby, hazlo, llega de una vez. -dije en su oído y juntos conseguimos llegar al orgasmo.

Cuando llegué yo, medio grité su nombre real; Jiwon y cuando él llegó se le escuchó gemir hasta en la calle un Lexa un poco bastante turbio. Al terminar se tumbó encima mía, acariciándome todo el costado mientras yo le tocaba el pelo y cerraba los ojos para intentar dormirme.


Ahora no podré huir de mis mentiras.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2019 ⏰

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Runaway Of Your Lies. (Multifandom Kpop)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora