Lo Que Esconde El Desierto

De vuelta a Arabia

Capitulo 2
De vuelta a Arabia

ABDELAZIZ

Estoy de camino a mi país, otra vez, este viaje en especial se me ha hecho eterno y más ahora que la pude tener cerca, sentir la presencia de ella, su aroma y ver sus ojos verdes tan cerca y que se hayan encontrado con los mios, la quiero y ya deseo que crezca que pasen los 10 años que nos faltan para estar juntos, serán los más largos que voy a pasar, no puedo evitar imaginarme mi vida con ella, de como sera cuando crezca y estemos listos para poder tener una vida juntos.

De por lo pronto me puedo tomar la libertad de imaginarla cuando sea mi mujer,  de llevarla a recorrer el mundo, de complacerla, de cuidarla y quererla más que a nada, de no permitir que ese bello ser de luz se apague nunca a pesar de oscuro mundo que esconde reinar y los gobiernos, y lo peligro que es la política, mi misión más importante es esa más que ser el próximo rey.

Mañana me tengo que ver con el principe de dubai, es mi mejor y le tengo que contar que por fin la tuve cerca que la toque obvio le dire que solo la rescate de caerse no vaya ser que llame a la ONU y tambien para jugar carreras en el desierto que es una entre mis tantas  aficiones y lo que se puede hacer aquí en el medio oriente, aunque el es un mal perdedor, nunca se cansa de retarme. 

Volviendo a lo más importante, o sea, mi bella prometida, siento que se caeran muy bien, iremos a fiestas familiares todos unos padres de familia, iremos a viajes de negocios juntos, nos juntaremos con nuestros amigos, y conoceremos muchos bellos lugares, exploraremos caminos desconocidos, tendremos muchas primeras veces, como el primer beso, el primer te amo me he propuesto a esperar a ella, de no besar y ni tener romances de ninguna índole, es lo más justo al menos eso pienso y también ansío eso que hacen los casados, ni me atrevo a decir que es y menos por que es menor de edad y bueno yo igual.

En eso siento pesados los ojos y se que nos faltan otras 6 horas de vuelo más, y decido dormir y descansar que me ayudara mucho luego de tantas emociones, sigo aturdido y no se que siento, quizá si ya es amor, por ahora a descansar y decido ir al mundo de Morfeo.

Empiezo a soñar, a soñarla a ella, que la cuido y que está a mi lado que no hay muros y nadie que nos detenga a él derecho de compartir nuestras vidas y estar juntos. Ella tiene unos 17 años la visualizo de mi edad y vamos cabalgando en unos caballos color negro en el desierto viendo el atardecer, con un atardecer que solo puede regalarnos el desierto de Arabia, son unos colores entre rojos, naranjas y púrpuras y el sol tan grande y majestuoso pero no es tan bello ese gran evento de la naturaleza como mi querida esposa, mi amante, amiga, confidente y mi más grande amor, mi mujer dueña de los ojos verdes más bellos del mundo y ese cabello tan seductor que tiene, y alabó a Alha que por fin la tengo piel a piel.

Luego de calbagar por los misteriosos cerros de arena vemos algo a lo lejos y llegamos a una carpa, decidimos descansar, entramos y adentro encontramos muchas almohadas y cojines de muchos colores, velas que nos dará La Luz para el atardecer que da inicio a una bella noche en el desierto y que seremos testigos de ver el hermoso manto de estrellas que nos acompañará a nosotros, canastas de las frutas más deliciosas que hay en el mundo, el chocolate con el mejor sabor que que hay, y cortinas rojas y negras que hace un ambiente perfecto, es como un oasis en el desierto para disfrutar de nuestras presencias.

Ella va vestida de negro y cuando me doy cuenta se descubre y abajo lleva un bello vestuario color negro con dorado con muchos diamantes y monedas de dos piezas mostrando que es un monumento creado por el mismo Alha y un velo que cubre su bella sonrisa que solo yo soy el privilegiado de ver y yo con un pantalón negro y una playera blanca y mi clásico Hatata en la cabeza color blanco, y la veo y empieza a sonar melodías árabes muy folklóricas y me mira a los ojos con sus seductores ojos delineados que solo hace resaltar sus ojos verdes selva y le quito el velo para poder ver su hermosa sonrisa con ese rojo fuego en sus labios y su cabello cae tan seductor que me incita a tocarlo.