[PESADILLA]

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-Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos señor Dios nuestro. En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.

El joven sacerdote de veintiséis años terminó de persinarse y caminó hacia unas velas que estaban casi por consumirse en su totalidad.

Tomó unas nuevas y estaba por prenderlas cuando sintió un frío recorrer su cuerpo. Se dió la vuelta y buscó con la mirada en todo el interior de la iglesia que ya se encontraba vacía... o eso pensaba él.

-Es una bonita noche.- aquella voz captó la completa atención del hombre, en una banca, casi hasta atrás, un joven bastante apuesto de ojos azules y rubia cabellera se encontraba sentado, observándolo con una sonrisa.

-¿Qué se le ofrece? ¿Puedo ayudarlo en algo?

Lucifer se levantó de su lugar y a paso lento se acercó al sacerdote quien no le apartó la mirada de encima.

-Padre, tengo algo que confesar. - habló el ángel quedando frente a frente, con un tono de fingido arrepentimiento.

-¿Qué ocurre? Yo estoy aquí para escucharte y guiarte por el camino del bien.

Lucifer soltó una pequeña risa y se acercó al sacerdote hasta que pudo susurrarle al oído.

-Es curioso que mencione eso padre, porque justamente yo vengo a guiarlo hacia el camino del mal.

El hombre se alejó rápidamente de aquel rubio y sintió su corazón acelerarse cuando el viento empezó a soplar con rudeza, las velas se apagaron y el sonido del órgano empezó a resonar por toda la iglesia.

-¿Q-Quién eres? - preguntó el sacerdote retrocediendo hasta que chocó contra la pared.

El joven rubio se acercó más y extendió sus brazos mientras aquella siniestra sonrisa permanecía en sus labios.

-¡Yo soy Lucifer! Un príncipe del infierno... El ángel caído. - se detuvo y señaló al sacerdote - Y vengo por ti... Belial...

En ese momento la flama de las velas se encendió de nuevo más grande y el sonido se hizo más intenso.

-No... No puede ser... ¡Vete de aquí! ¡Lárgate de la casa de Dios!

El sacerdote cerró los ojos y se abrazó a si mismo, escuchando las risas siniestras de aquel demonio.

...


Los ojos del sacerdote se abrieron bruscamente y de golpe se levantó de su cama, el sudor nuevamente recorría su frente y su corazón acelerado no se podía controlar.

-No de nuevo.- murmuró apretando su cabeza.

Caminó hacia la ducha y sin esperar agua caliente, se metió bajo el chorro de agua fría.

Desde hacía varios años, el joven de cabellera castaña tenía sueños y pesadillas donde siempre aparecía un chico rubio y de ojos azules que decía ser Lucifer.

Por lo general veía la imagen solamente, sonriendo o moviendo la boca, diciendo cosas que no lograba comprender... Pero la pesadilla que acababa de tener... Fue completamente distinta, se había sentido tan real.

"Vengo por ti Belial"

¿Qué significaban esas palabras? No comprendía nada de lo que pasaba. Su cuerpo parecía arder, su corazón seguía latiendo con fuerza y lo único que se preguntaba era el porqué de sus sueños.

...


La misa de la mañana había sido bastante tranquila a comparación de otros días y el sacerdote se encontraba un poco más tranquilo con respecto a esa pesadilla, aunque aún rondaba en su cabeza una duda... ¿Realmente había sido una pesadilla? No recordaba haber llegado a su habitación, ni siquiera el momento en que se dirigió hacia ella.

-Padre SeokJin.- habló una mujer acercándose al joven sacerdote.

-Dígame, señora Lee.

-Padre, necesito confesarme.

-Señora Lee.- el sacerdote miró hacia la entrada de la iglesia y en ese momento sus palabras se interrumpieron, sus ojos se abrieron de sobremanera, sus piernas estuvieron a punto de flaquear y de nuevo su corazón se aceleró.- Señora Lee, podría esperarme unos minutos por favor.

-Claro que si, padre.

-Gracias.

SeokJin empezó a caminar sin despegar su mirada de un chico rubio de ojos azules que se mantenía observando los jardines de la iglesia... El mismo chico de sus pesadillas.

-Tú.- fue lo primero que dijo al estar frente al muchacho.

-¿Perdón?

-¿Quién eres? - preguntó sin pensar, las dudas y el miedo lo estaban envolviendo.

El rubio sonrió y miró fijamente al sacerdote.

-Mi nombre es Taehyung...

LUCIFER, el ángel caído || Pausada IndefinidamenteWhere stories live. Discover now