O.T. Confidential

Capítulo 11

2k lecturas!! Wiiii!!! Eso se merece otro extra o algo... no se si hacerlo Ragoney, por aquello de la igualdad de parejas protas o algo... ya veré.

Al lio, el capi de hoy... un cameo de una persona que adoro, (y que era perfecta para el papel), y una ida de olla (la última, lo prometo) que va a contrastar mucho con la seriedad del capi, pero que yo creo que puede encajar mas o menos...

Dicho esto, a leer ^^

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Todo era perfecto.

¡DIIING! ¡DOOONG!

O casi todo.

Mía se retiró de mi súbitamente, mirando asustada hacia la puerta. Yo deseé que fuera el presidente Roosevelt que venía personalmente a otorgarle el premio a la cantante del año, cualquier cosa fuera de eso no era tan importante como para interrumpirnos.

―¿Quien es? ―intentó levantarse de encima mio, yo la agarré más fuerte, ahora que la tenía entre mis brazos no quería soltarla―

―Mía, cielo, soy Andy ―por la voz parecía una mujer de mediana edad; hizo una pausa, yo podía oir el corazón de Mía palpitar en mi propio pecho, rápido... fuerte―

―¿Qué pasa? ―noté que de pronto hablaba como si se le hubiera quedado la boca seca―

La mujer, con la voz algo amortiguada por la puerta haciendo de barrera solo dijo una palabra, y eso bastó para que Mía saltara de mi regazo blanca como la pared.

La palabra fue "visita".

Empezó a arreglarse a toda prisa, respirando agitadamente. Me dio pena quien quiera que viniera de visita ahora, ya que iba a llevarse un hostia guapa de mi parte por hacer que mi niña se asustara tanto.

La agarré de los brazos, suavemente, para intentar tranquilizarla:

―Mía... Mía...

―Tienes que irte, si te encuentra aquí...

―Mia... ¡para! ―por fin reaccionó, me miró y respiró hondo, cuando lo hizo comencé a arreglarme yo― cuéntame qué pasa.

―Es Andrea Willayoung, o Andy, la casera del edificio, se pasa las horas frente a la ventana haciendo punto, así que controla toda la calle.

Empezó a ordenar un poco el salón, quitar las copas, el tocadiscos, sin dejar de hablar.

―Para ahorrarte palabrería te diré que Andy y yo somos buenas amigas y que "visita" significa que Manny viene hacia aquí.

Oir ese nombre me bastó para apretar los dientes en una mueca de asco que no le pasó desapercibida.

―No es lo que piensas ―me dijo muy seria― Hoy es sábado, el día de más afluencia en el In Black ―ella se puso a arreglarme el pelo, mientras continuaba hablándome― ayer, cuando te fuiste del camerino digamos que quiso hacer algo que yo no le permití...

―El qué... ―dije apretando los puños hasta que los nudillos se me pusieron blancos, estaba a punto de acompañar yo mismo al señor Guiulianni a casa de Mía, pero en una bolsa para cadáveres― como ese tío te haya hecho algo yo...

Me sonrió altanera, preciosa y orgullosa mientras me daba mis cosas del perchero y el sombrero.

―Tranquilo, se defenderme de él. Pero cuando eso pasa, a los pocos días yo me tomo el día libre, "casualmente" siempre es sábado, eso le produce pérdidas... y al día siguiente viene con flores, de la floristería que hay en frente del edificio, "perdóname, necesito que vuelvas, blablabla" de ahí que Andy le haya visto entrar, y probablemente venga con esos dos.