Las luces del alba (Cómic BxB +17)

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— ¡A-Ah!— aquel pequeño y agudo gemido de sorpresa escapó de los rojizos labios del pelimorado en cuanto sintió una extraña pero placentera presión en aquella zona tan vulnerable que sentía doler desde hacía ya un rato—. Mgh... B-Boh...

Bon había comenzado a masajear la entrepierna del pelimorado al notar el bultito que se había formado, tal vez producto de sus constantes mimos y caricias algo poco inocentes, pero que sabía que le encantaban al pelimorado, quien trataba de acallar sus gemidos inevitables tapando su boca con una de sus manos, mientras la otra estaba hecha puño sobre su pecho, tratando de controlar sus latidos frenéticos.

— ¿Te gusta~?— preguntó con una socarrona sonrisa, sabiendo la obvia respuesta que le daría su conejito, pero realmente quería escucharlo de los finos e irresistibles labios del más bajito que se entregaba con total confianza a sus toques indecorosos.

— Aah... S-Sí...— suspiró con una ligera sonrisa, una que hizo que el corazón del moreno diera un vuelco al presenciar lo realmente tierno y vulnerable que se encontraba el pelimorado en ese momento, pero no se detuvo.

Dejó de presionar solamente aquel miembro bajo la tela del bóxer negro con franjas moradas para rodearlo con la mano y así acariciarlo mejor, dándole una sensación más exquisita a su novio, quien ya se retorcía del placer en la cama, arrugando estas y soltando más suspiros sobre sus manitas cálidas.

"S-Se siente tan... extraño", pensaba con la mirada clavada en el techo, como si existiera un punto en concreto que hacía que sintiera mejor los toques de su maestro, "p-pero... c-creo que... me gusta...", sus manos aferradas a las sábanas arrugaban más estas, al mismo tiempo que le daban algo de apoyo al de piel blanquecina, como si en algún momento el placer fuera a desvanecerse y su nube de placer se esfumara bajo su cuerpo.