-Me voy. -habló la chica, firme y seria, parándose del césped y decidida a irse.
Shawn actuó rápidamente y le sujetó el brazo, evitando que se vaya.
-¿Puedes dejar de huir, por favor? -preguntó, mirándola a los ojos directamente.
Camila alzó las cejas y tragó saliva.
-No lo llames huir, es ser realista. Ambos sabemos que no saldrá nada nuevo ni bueno de esto.
-¿Enserio? ¿Estás segura? ¿Cómo puedes comprobarlo?
Camila bufó, cambiando de dirección su mirada, observando como las hojas de los árboles se movían de un lado a otro por el viento.
-Deberías dejar de insistir. No va a pasar nada que antes haya sucedido entre nosotros. No volveremos a estar juntos y...
Shawn la interrumpió rápidamente.
-¿Quién dice que quiero eso? -preguntó, interrumpiendola a mitad de la frase.
La castaña dejó de hablar y sintió que su corazón se detuvo por un segundo.
Auch.
Sintió una opresión en su pecho causada por lo que acababa de oír, sin embargo, supo disimularlo muy bien.
-¿Qué es lo que quieres entonces? -preguntó, bajando un poco el tono de voz. Aunque no quería admitirlo, le había dolido. Mucho.- Porque siento que estoy perdiendo el tiempo ahora mismo.
-¿Te das cuenta que todo este problema es gracias a Becky? -dijo, buscando la mirada de su exnovia, quien no dejaba ese horrible sentimiento que le había causado escuchar a su exnovio. Camila rodó los ojos e intentó irse, fallando debido al agarre de Shawn.
-Sigues con lo mismo, tú no cambias. Realmente no cambias. -gruñó, intentando zafarse de la mano de su exnovio.
-¿Enserio eres tan infantil para evitar escucharme desde hace un año? -preguntó Shawn, sin más, en tono serio y firme. Camila alzó las cejas asombrada y frunció el ceño.
¿Qué le pasaba a su exnovio? Él no es... no era así.
-¡Encima te crees en todo el derecho de decirme infantil! ¡Mendes, hazme el favor! Yo no soy la que te engañó con otro en tu delante, peor aún, alguien que...
-Y sigues en lo mismo. ¡Ella me besó, joder! -estalló Shawn, apretando los puños, ligeramente el brazo de Camila, y volviéndose ligeramente rojo debido al enojo e impotencia que sentía al observar que ella seguía en lo mismo desde hace poco más de un año.
Camila saltó ligeramente debido al grito repentino y al susto que le había dado.
Shawn tomó aire y negó, tratando de tranquilizarse para evitar hacer una escena allí.
La castaña gruñó, al haberse tranquilizado del susto, y siguió tratando de zafarse de dicho agarre, siendo algo inútil.
El chico volvió a tomar aire y jaló levemente a la castaña, haciendo que se siente junto a él, en contra de su voluntad.
-¿Cuántas veces quieres que te diga que no te creo nada? -preguntó la chica, molesta. El castaño negó varias veces, tratando de tranquilizarse.
Pero le era imposible.
Camila estaba tan cerrada en lo que vió ese día y en lo que sus ideas le decían a cada momento. De por sí ya es muy insegura, así que esta era su forma de autoprotegerse de una decepción. Pero era tan injusto para él.
-No me importa. -habló, serio.
Se quedaron en silencio unos minutos, en los que nadie decía nada y sólo se escuchaban los cantos de los búhos y lo alejados que estaban de la luz del día, ya que no se escuchaba nada de nada, ni autos, ni voces, ni nada.