51.

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Mordió el labio inferior del castaño en medio del beso, causando que él sonría y que, consecuentemente, la castaña ría.

Comenzó a jugar con el cabello del chico, pasando y enredando sus manos en este, mientras él la tomaba de la cintura con ambas manos y la pegaba más a él, sintiendo su cuerpo cerca al suyo.

Era un beso necesitado, muy necesitado, con sabor a alcohol.

Pero sobretodo necesitado. Ha pasado tanto tiempo que ambos no prueban sus labios...

-Salgamos de esta pista. -le susurró la castaña al oído, con voz seductora. Shawn tragó saliva y sonrió, mientras le daba la mano a la chica y salían de la pista entre toda la gente.

Ninguno estaba consciente al 100% de lo que estaban haciendo, estaban demasiado ebrios para saberlo. Veían las personas bailando con sus tragos, la música retumbando en sus oídos y las luces mareandolos, pero no les importaba.

Ambos comenzaron a reírse sin parar, haciendo ademanes por salir de dicha pista que rebasaba de gente.

El castaño se encontraba delante de la chica, haciendo espacio y tomándola de la mano tras suyo.

Se encontraban riéndose escandalosamente. Deben parecer locos.

Sí estaban muy mal.

Cuando por fin lo lograron, comenzaron a subir unas escaleras negras dentro del mismo local que habían encontrado, tambaleándose muchas veces por no poder mantener el total equilibrio de ello, riéndose en numerosas situaciones.

-¿A dónde vamos? -preguntó Shawn, entre risas, siguiendo a la castaña de cerca.

-Donde no haya tanto ruido. -sonrió la chica, y volvió a reír.

Después de haber subido unos 2 o 3 pisos de dicho local, la bulla fue disminuyendo poco a poco y lo único que escuchaban fueron sus risas contagiosas.

-Aquí está mejor. -sonrió la chica, mirando al castaño fijamente a los ojos para luego jalarlo del brazo, tomarlo del cuello de la camisa y empezar a besarlo.

Shawn la pegó a él por la cintura y comenzó a acariciarle el abdomen plano sin dejar de besarla.

Poco a poco el beso se iba intensificando de modo que los besos del castaño ya no se encontraban en los labios de la chica, sino iba bajando lentamente por su cuello, mientras ella cerraba los ojos y sonreía.

Soltó un fuerte gemido al darse cuenta del delicado tacto del chico sobre su piel.

Luego volvió a los labios de la chica y comenzó a besarla con más intensidad.

Sin dejar de besarse, entraron en una habitación con puerta dorada y la cerraron con la espalda, cuidando de que se cierre con seguro.

El chico la pegó contra la pared y siguió besándola, mientras ella seguía jugando con el cabello del chico, enredando y desenredando sus manos en él.

-Estás... preciosa... -susurró el chico con la voz ronca en el oído. Camila sonrió y comenzó a desabotonar la camisa blanca del castaño, deshaciéndose de ella en unos segundos, quedando el castaño con el torso descubierto... Muy bien formado.

La chica se mordió el labio al ver los músculos bien marcados y tonificados del que fue su novio, su abdomen que se contraía y relajaba por los jadeos del castaño, mientras él volvía a sus labios, volviendo a besarla con fuerza.

Ha pasado tanto tiempo desde que no lo hacía...

-Quítame el vestido. -ordenó la castaña, jadeante por los besos, mirándolo a los ojos. Shawn asintió rápidamente y la chica se volteó, colocando su cabello hacia adelante para que el castaño pueda quitar el cierre de su prenda ajustada negra.

The Hurting [Just Leave #2] | #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora