Jack Frost Y Elsa: Por Siempre

Capitulo 17

Una gaviota se aproximó al trineo cuando los guardianes iban de regreso a Arendelle. El ave se acercó a Lyra haciendole notar la nota que estaba amarrada en su pata. Lyra desamarro la nota y la leyó, pidiendo a Norte que la dejara en la playa donde vieron a las nereidas por primera vez. Lyra  se bajó y se acercó a la costa donde estaban esperandola Talia, Doris y Cleo. 

"Aqui estoy, que es lo que han descubierto?" Preguntó Lyra.

" Calipso quiere convencer a una sirena que vaya a tierra y contacté a la reina de Arendelle con un supuesto regalo. " Respondio Doris.

" Ella aceptó?" 

"Si. Calipso va a esperar que el bebe nazca. En eso ella irá a tierra.  " Dijo Cleo.

"Tengo que decirle a Jack lo mas pronto posible."

"Podemos prestarte papel y tinta, y tambien una gaviota puede llevar tu mensaje. " 

Lyra agradecio mucho su ayuda y escribio una carta que fue enviada rapidamente a Arendelle. 

Jack llegó y se sorprendió de ver a sus amigos Astrid e Hipo, los saludó de manera efusiva que a su vez tambien lo saludaron de manera alegre. 

"No sabia que vendrían,me hubieran dicho. " Dijo Jack.

" Es una visita breve, necesitamos de tu ayuda. Tienes un amigo que hace pociones y esas cosas verdad?" Pregunto Hipo. 

"Si, se llama Colin. Puedo dibujarles un mapa, solamente permitanme un momento. Quiero chequear como esta Elsa. "

Jack subio y vio a Elsa sentada en la cama, ella sonrió al verla y su esposo le dio un beso. Le alegraba ver a su esposa, le parecia que embarazada se miraba aun mas hermosa. 

"Como te sientes?" Dijo el sentandose a la par de ella y tomandole la mano.

"Bien, dormi bastante bien. Pero debo de contarte algo, nuestro hijo fue atacado. Me lo contó hace poco. "

"Que fue lo que pasó?" Dijo Jack preocupado escuchando lo que Elsa le decia. 

" La misma mujer que vimos antes se le apareció a Kai con mi apariencia. Afortunadamente nuestro hijo logró saber que era una impostora y la vencio, pero de igual manera estoy asustada." 

Jack se horrorizó al escuchar lo que su esposa le decia, queria escuchar mas lo que le decia ella pero recordo que habia prometido ayudar a Hipo y Astrid por lo que bajo inmediatamente con un mapa trazado por el.

"Gracias Jack, agradezco tu ayuda. Te deseo mucha suerte con todo. " Respondio Hipo despidiendose de su amigo para volar de vuelta a Berk. 

Jack subio nuevamente a ver a su esposa. Ahi ella le contó todo lo referido a lo que Kai compartió con ella antes.

"No puedo creerlo, esa mujer no se rendirá."Dijo Jack dandole un abrazo.

"Los trolls no pudieron ayudarnos, crees que si vamos con Colin el podra ayudarnos?" 

"Podriamos intentarlo, iremos mañana temprano. Descansemos bien. "

Merida intento gritar y safarse pero no tuvo exito, a pesar de que Drago contaba con un solo brazo realmente contaba con mucha fuerza. Asi que intento con uno de codos golpearlo o con uno de sus pies darle un machucon pero no lo lograba. 

"Quedate quieta, o te va a ir muy mal." Le susurró en  el oido. 

"Drago, alejate de ella o lo vas a lamentar. " Dijo de repente Eret con una hacha en sus manos. 

"No te acerques o vas a ver como el bello rostro de tu esposa queda deformado. Apurate, facilítame un dragon. "

Eret se encontraba entre la espada y la pared, no podia darle a Drago lo que pedia pero si no lo hacia sabia que Merida peligraba. En ese momento Drago cayo al piso inconsciente, momento que Merida aprovecho para refugiarse en los brazos de Eret. 

"No te lastimó?" Pregunto Eret preocupado.

"No,estoy bien. "

La pareja volteo a ver quien habia sido su heroe, y vieron a Brujilda con un mazo en sus manos. 

"Esta noqueado,ayudenme a amarrarlo. Esta vez debemos hacerlo de una manera en que no se suelte. "

Los vikingos utilizaron las sogas que encontraron haciendo los nudos mas fuertes que podian, en el momento en que encerraban nuevamente a Drago llegaron Hipo y Astrid sorprendidos con la escena que acababan de observar hasta que les explicaron lo ocurrido. Ambos entraron a su hogar en donde Hipo se desplomó en su cama, sin embargo se extraño de que Astrid no lo acompañara. 

"Que ocurre?" 

Astrid trago saliva antes de hablar.

"Creo que estoy embarazada." 

Larisa estaba sentada en una roca observando sus alrededores: las aves volando en el cielo, los barcos que pasaban a la par de ella, que en otra ocasion ella hubiera intentado hacerlos naufragar pero en esta ocasion. Penso en como ella estuvo a punto de perder la vida a pesar cuando recibió el ataque del tiburon, y como la vida de esos marineros era igual de valiosa que la de ella. No sintio cuando dos nereidas se le acercaron. 

"Disculpa, eres Larisa?" preguntó Galatea. 

"Si, quienes son ustedes?" Pregunto curiosa Larisa. 

"Somos nereidas.Tenemos que hablar contigo, es acerca de tu hermana." Contesto Helena. 

"Le pasa algo a mi hermana?" Dijo Larisa asustada. 

"No, pero puede sucederle algo malo. Si sigue relacionandose con Calipso. "

Larisa escuchó con mucha paciencia lo que las nereidas le decian, sobre como Dafne iba a ir a tierra como favor para Calipso, de repente sintió un escalofrio al imaginarse a su hermana arriesgandose de esa manera por Calipso. Agradeció lo que las nereidas le comentaron, y espero a que llegara hermana.Cuando llego quedo mirandola fijamente. 

"Tengo algo en la cara?" Pregunto Dafne tocandose el rostro.

"Dime que no es cierto que vas a ir a tierra por que Calipso te lo pidió. "

"Quien te dijo eso?" 

" Entonces es verdad? No lo has negado. " 

" Y que tiene de malo que lo haga? Ella es mi amiga, no es mala persona."

"Dafne, quiero que te alejes de ella.Es la ultima vez que te lo digo."

"No soy una niña pequeña, se muy bien lo que hago. Y seguire siendo su amiga, si te dieras la oportunidad de conocerla cambiarias tu opinion. "

"Entonces sabes que? Iré a ahora mismo donde ella y le diré que ya no te moleste.No me inspira confianza y no te quiero cerca de ella.

Dafne intentó de convencer a su hermana de que no fuera, sabia que su hermana de mal humor no solia pensar en lo que decia y esta no era la excepcion. Al ver que no tendria exito decidio nadar junto con ella hasta que llegaran a la guarida de Calipso.