Todoroki -Escenarios Bnha-

[19] The wolf that fell in love with little red riding hood

Aquellos ojos padecientes de heterocromia observaban detenidamente el andar de la joven vestida con una caperuza roja. 

Sin darse cuenta había vuelto aquello un hábito. Aunque era normal pues se trataba de la primera humana que le despertó una chispa de curiosidad y quería descubrir el porque.

El querer hablarle era uno de sus deseos, mas los hechos ocurridos en su primer encuentro disminuían la confianza para hacerlo.

Después de todo, ella huyó al verlo...

Tanto su mirada como sus orejas decayeron al recordarlo.

¿Por que causaba tanto miedo su apariencia?

Desde aquel incidente ocurrido con el descontrol de un lobo, los humanos los tacharon a todos de seres despiadados y sanguinarios; algo que evidentemente él no era.

Sin embargo, nadie lo escuchaba. A penas era visible escapaban o intentaban asesinarlo, arriconandolo así a vivir en lo profundo del bosque. Un modo de vida apacible pero solitario. Una soledad rota por la presencia constante que la peli(C/P) daba cada fin de semana de camino a la cabaña de su abuela.

Dejó salir un suspiro al verla alejarse de su escondite tras el viejo árbol. La oportunidad se le había ido por pensar demasiado. No obstante, un brillo en el suelo llamó su atención.

❅ ❅ ❅

-¿Fue un viaje tranquilo? -pregunto la mujer mayor al ver a (T/n) desempacar las medicinas y algunos alimentos de su canasta- ¿Viste al lobo?

-No te preocupes, no me paso nada -contestó con una sonrisa que calmó las preocupaciones de su abuela- ¿Por que mejor no comemos?

La anciana accedió a su pedido y fue a la cocina para traer algo con que acompañar los postres que había traído. Por su lado, la de cabellera (C/P) aprovechó la ida para dejarse caer sobre la mesa. Hundiendo su rostro entre sus brazos escondía la vergüenza que le sofocaba.

Hoy nuevamente le había visto.

Aunque en esta oportunidad su expresión de tristeza le dio una punzada en el corazón.

Se odiaba demasiado por haber escapado de él la primera vez que lo notó, mas el ver la sangre caer por su boca le aterro mucho. Que si, que era de conejo, pero su aspecto daba para asustar. Sin embargo, con el tiempo viéndolo tras el árbol, dedicándole una mirada tímida en cada una de sus visitas, le hizo entender que no podía ser tan malo. De hecho, incluso podría tacharlo de tierno o algo más...

Negó repetidas veces. Sus mejillas ardían ante aquellos pensamientos que empezaban a llenar su mente.

-l-la amistad es lo mayor a lo que quiero llegar ¡Nada más! -se dijo intentando calmar el extraño sentir que parecía nacer- ¡Sólo amigos!... aunque ni siquiera se como llegar a serlo... -la depresión atrapó su pensar-

Aún le daba pena el hablarle.

-Hijita ¿Sucede algo? -el repentino llamado de su abuela la hizo volver a la realidad-

-p-pensaba en las tareas de la escuela -se excusó torpemente-

-ya veo -no tardó en darle una cálida sonrisa-

El convivir con la mayor le daba una calma que no era otorgada en su casa, y eso fue el empujón que necesitaba para obtener valor. Incluso la madre naturaleza parecía estar de su parte pues una pequeña tormenta atacó el lugar, dándole así la oportunidad de practicar durante la noche como comenzar una buena charla para ambas partes.