Del enojo al amor, hay un solo beso

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Blas lo miró atónito pero le siguió el beso. Medio ahogado lo separo de el. - para Junior, nos van a ver.- dijo preocupado
- No hay nadie, dejate llevar un poco.-
Estaban detrás de la construcción, frente a una hectárea enorme llena de verde vacía, así que nadie podría verlos. De fondo se escuchaban los grillos. Pero ellos solo escuchaban sus respiraciones agitadas y sus corazones que latían cada vez mas fuerte.
Junior lo tomó por las piernas y lo subió a la tranquera que dividía todo el verde con la parte de los edificios. Al mayor se le había pasado el enojo. Lo olvidó en el momento que el mas alto comenzó a sacarle la remera despacio, tocando cada parte de su cuerpo y besando sus pezones.
- Amo que te pongas así .- le dijo el menor mientras tocaba la enorme ereccion de su novio y lo miraba con unos ojos vidriados llenos de lujuria. El rizado gimió ante el tacto.
- Que pasa? No te animas?. - repitió Junior con la boca abierta mientras miraba la cara de su novio gemir de placer por el roce de sus miembros.
- Queres ver como no me animo?.- alcanzo a decir el mayor, desafiándolo.
Les encantaba jugar con el otro y hacerse desear entre sí, era lo que mas los encendía.
Blas de un salto bajo de la tranquera para subirlo a Junior. Comenzó a besar su torso ya desnudo, bajando hasta el borde del pantalón. Sin pensarlo, se lo arranco rápidamente, metiendo el pene de su novio dentro de su boca y saboreandolo, casi sin dejar que el menor reaccionara al acto.
- Me vas a matar.- le dijo este con la respiración agitada, agarrándolo del pelo al mayor para incitarlo a que siga. Blas frenó. El menor puso cara de bebe enojado ante la acción.
-No quiero caprichitos.- dijo el rizado mordiéndose el labio.- Date vuelta.- le ordenó.
El mas alto bajo de donde estaba sentado para darse vuelta y apoyarse contra la tranquera.
Blas comenzó a besar su espalda, bajando hasta sus muslos. Sin previo aviso, lamió sus dedos para lubricarlos e introdujo dos dentro de su compañero.
Los gritos ahogados del menor podían escucharse a kilometros.
-Dios, seguí.- le rogaba Junior cuando veía que Blas se iba deteniendo. Saco sus dedos para introducir su miembro. No aguantaría mucho mas tener a su novio así. Los dos gimieron tan fuerte que no distinguieron ningún otro ruido aparte de sus gritos. Blas lo embestía cada vez mas rápido mientras pasaba su mano por su cadera para llegar a su ereccion, y masturbarlo hasta dejarlo sin aire.
- B..blas.- dijo el menor como pudo.- Voy a terminar.-
Blas comenzó a moverse más rápido , pero el menor opuso resistencia cuando tiro su mano por detrás y la apoyo en el abdomen del rizado, deteniendo lo movimientos. Sacó el miembro de su novio y de un movimiento brusco lo puso en cuatro de espalda, dejándolo contra la tranquera como estaba el anteriormente.
.- No me voy a ir sin que me tengas adentro tuyo.- le susurro el menor en el oído, haciendo que Blas sintiera un calor en todo su cuerpo.
El mayor gimió cuando sintió la ereccion de su novio cerca, mientras el de atrás jugaba.
Repitió los mismo pasos que su contrario, introduciendo los dedos uno por uno hasta llegar a tres. Los saco para meter su pene, haciendo que Blas lance un grito. El menor tapo su boca mientras hacia movimientos lentos y después más rápidos.
Estuvieron así hasta que el rizado no aguanto mas y se vino. Junior repitió lo mismo dentro de el.
Volvió a darlo vuelta para quedar frente a frente. Lo beso con una pasión incomparable, tocando todo su cuerpo.
- me haces olvidarme de todo pendejo.- le dijo Blas mientras recuperaba la respiración.
- Para eso estoy.- lo miró el menor pícaramente para luego darle un abrazo.

"Como te lo prometí" -Blasnior. [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora