Miedo.

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—Esta es una casa fácil, no es necesario que vayan todos, es una mujer sola, sus hijos son los típicos adolescentes que no viven en casa el fin de semana, con cuatro estará bien —dije tomando mis cosas.

—Yo no pienso perderme la diversión esta vez —dijo Kyung, colocándose la máscara.

—Taeil, deberías quedarte, no me sentiré bien si algo te pasa de nuevo, Yukwon puede quedarse contigo —dije.

—Estoy a favor de eso —agregó Jihoon.

—Estoy bien, un golpe no puede derribarme.

—Y yo no pienso quedarme otra vez en el auto, es más desesperante solo esperar a que nada haya pasado —agregó Yukwon.

—Esa es la regla, alguien debe quedarse, solo la rompimos una vez porque era necesario y ya que estoy a cargo tómalo como una orden, los dos se quedan.

—Jaehyo y Jihoon no se han quedado ni una sola vez.

—Somos elementos necesarios —respondió Jaehyo en tono demasiado engreído y burlesco.

—¿Qué estás diciendo cebra, que yo no lo soy?

—Solo digo que hasta en delincuentes hay clases, ¿no?

—¡Jódete avestruz humana!

—Lo que quieras chico yogurt.

—¡Hey! —Intervine al ver que estaban por salirse de control—. Nadie es más necesario que el otro, si tienen tiempo para desperdiciarlo peleando, entonces no les importara quedarse solos.

—¿Estas bromeando?

—No, Taeil vendrá con nosotros.

Bajo más escusas y quejas entramos a la casa, cortesía de nuestro buen amigo Jihoon y las ganzúas (nunca digas que el taller de herrería no sirve para nada). Las primeras impresiones hablaban por si solas, una casa hecha para el ego de una mujer.

Fotos enormes de ella y algunas pequeñas de sus hijos, trofeos, reconocimientos enmarcados, muebles y adornos que caen en lo extravagante y ridículo. Aquí no hay evidencia alguna del que fuera su esposo, nadie sabe si alguna vez existió uno, omite cualquier comentario y nunca hace alusión a un recuerdo.

Madre de dos demonios disfrazados de angeles, una porrista y un idiota que ha repetido el año. De casi cincuenta años, antigua gerente del departamento de publicidad, posteriormente separada del puesto por sospecha de desvío de recursos y recolocada en el departamento de recursos humanos de la compañía, te preguntarás, ¿Por qué no despidieron?, imagina que me carcajeo, ¿recuerdas al jefe con la secretaria?, pues digamos que ella no era, ni será la única.

Una casa que brilla tanto por su pulcritud como por la ausencia de sus integrantes.

—Esto sí que es una sorpresa a la milésima potencia —dijo Minhyuk al prestar atención a los cuadros.

—Si así es para nosotros, debemos mantenerla aquí —dijo Taeil.

—En ese caso deberíamos apresurarnos, ¿procedemos con el plan "B"? —preguntó Jihoon.

No lo entendía, había revisado los horarios, no había planes que la llevaran a algún lado. Frente a mi había una repisa llena de arlequines de porcelana, los golpee y cayeron al suelo rompiéndose.

—¿Eso es un sí? —preguntó Kyung.

—¿Tu qué crees? —dije.

Sillones, aparatos, la nevera, todo lo que se cruzara con nosotros terminaba destrozado, Jihoon se colgó en el ventilador de techo con Kyung sujetándose de sus piernas, Minhyuk lo encendió y entre vueltas agresivas terminaron cayendo al suelo junto al ventilador.

Block B - "LEGACY"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora