Papelitos

Amores de Fiesta 0.1

"Hablarán de nosotros" eso había dicho Kirishima después de haberme besado.

Y no se equivocaba, después de que todos cayeran muertos de cansancio por bailar, decidimos sentarnos en una mesa, todos juntos.

Mis compañeros, a penas pudieron respirar con tranquilidad, comenzaron a bombardearnos con millones de felicitaciones y comentarios gracioso como: " La parejita del año" "Yo me olía que estos dos se amaban" "Yo los shippeaba en secreto" "Kaminari ahora no puede negar que miraba a Kirishima en los vestuarios" "Pervertido".

Escuchar esas palabras de parte de ellos sirvieron de alivio para mí, ya que en el fondo esperaba lo peor...
Algo mucho peor que escuchar como me etiquetaban como "pervertido". 

- Ya era hora que lo hicieras, idiota -. Bakugou le sonrió a Kirishima delante de todos.

- Te dije que estaba esperando el momento adecuado, bro -. Le respondió Kirishima.

El resto de la velada se resumió en bromas entre amigos y anécdotas ridículas que ponían al descubierto la poca inteligencia de muchos.

....

Cuando termino la fiesta Kirishima y yo nos despedimos adecuadamente y subimos a un taxi.

El recorrido desde la fiesta hasta mi casa no era muy largo, pero tardaba el tiempo suficiente para reflexionar sobre lo que había pasado en menos de 5 horas. ¿Cómo era posible que ahora el chico que me tenía tan confundido se haya convertido en mi novio?. Recosté suavemente mi cabeza sobre el hombro de Kirishima.

Tal vez solo llevábamos... no sé... ¿tres hora de novios? pero ya me había acostumbrado a depender de él emocionalmente.

- Kaminari -. Me susurró mientras me acariciaba el cabello. - No te duermas, falta poco para llegar a tu casa -. Me incorporé como pude y froté mis ojos en busca de unos minutos más de desvelo. - ¿Estás muy cansado? -.

- Sí, las fiestas me dejan sin voltios -. Kirishima soltó una pequeña risa. - ¿Tú no estás cansado? -.

- Solo un poco -. Miró el reloj de su muñeca derecha -. Es tarde, son las cuatro, con razón no tienes energía -.

- Tú pareces acostumbrado a estar a las cuatro despierto, Kiri, yo estoy muriendo -.

-La verdad es que estoy igual que tú -.

-Sí, claro -. Lo que dijo no tenía concordancia, pero no quería empezar un debate entre quién era el más cansado, así que simplemente volví a recordar mi cabeza en su hombro.

"Creo que tenerte tan cerca mío me mantienen despierto" susurró Kirishima, lento, como si fuera el secreto más grande del mundo.

Idiota... Kirishima, idiota.

《☆》

Al bajar del taxi Kirishima y yo decidimos pasar un rato más en el porche de mi casa.

- Me divertí mucho, gracias por haberme invitado a ir contigo -. Sonaba como un guión de novela adolescente después de una noche romántica, aunque la comparación no se alejaba de la realidad.

- Hombre, yo también me divertí, así que no tienes nada que agradecer -.

Solo faltaba la escena del beso de despedida, como broche de oro.

- ¿Has pedido otro taxi? -.

- Sí, creo que tardará unos 15 minutos en llegar. - Tomó mi nariz con su mano derecha y la apretó suavemente. - Tienes una linda cara de muerto viviente, deberías irte a descansar -.