Las semanas iban pasando como si de horas se trataran.
Kirishima y yo siempre regresábamos juntos a casa, era como una regla no escrita.
También, las cosas fueron cambiando, me sentía más confiado, más cercano a él.
Las despedidas eran pequeños besos tímidos que resultaron incómodos las primeras semanas, pero luego la vergüenza pasó a segundo plano.
Kirishima era el novio perfecto, me sujetaba de la mano cuando caminaban de regreso a casa, me dejaba dormir en su hombro en el tren, siempre me compraba comida y me enviaba mensajes de "buenas noches" todos los días
Por mensaje parecíamos novios, pero en persona eramos como amigos que se besaban y que habían tomado el título de "novios" solo para poder tener el derecho de hacerlo.
"¿Te pasa algo?"
Kirishima había aprendido a leerme como si de un amigo de la infancia se tratara.
"Hablemos en la salida, ahora el profesor nos puede descubrir"
Doblé muchas veces el papel y se lo entregué.
......................
En la salida caminamos sin decir nada, hasta que él comenzó a reír de la nada.
- ¿Por qué estás tan nervioso Kaminari? -. Kirishima paró de caminar y me acercó a su cuerpo. - ¿De qué quieres hablar? -.
- No estoy nervioso -. Le dije tratando de sonar convincente. - He estado pensando en... ¿nosotros? -. Mis mejillas seguramente estaban rojas, él me miraba como si fuera su héroe favorito dando una entrevista. - Quiero... no sé, Kirishima, quiero que sepas algo muy importante para mí, pero no sé cómo hacerlo -. No podía verlo a la cara, así que me concentré en mis zapatos.
Kirishima tomó mi barbilla y levantó mi rostro, con su otra mano apartó mi flequillo de mis ojos. - ¿Cómo puedes ser tan lindo? -. Dijo dándome un pequeño beso. - Sabes que puedes decirme lo que sea, confía en mí -.
- Bien -. Cerré los ojos, si no lo miraba sería más fácil. - No salgas corriendo por favor -.
- No lo haré -. Susurró y luego soltó una pequeña risa.
- Creo... creo que te amo -.
Kirishima sujetaba mis manos con fuerza, pero al escuchar lo que dije las soltó.
Me asusté por su reacción, abrí mis ojos y vi como sus dedos estaban rojos. ¿Lo había electrocutado?
- ¿Estás bien? -. Me alejé de él por inercia. - Lo siento Kirishima, lo siento -. No sabía que hacer ni que decir. - ¿Puedes olvidarlo? Olvida todo lo que dije ¿sí? Yo... -.
- Cállate Kaminari -. Se acercó a mí y me besó. - ¿Cómo quieres que olvide esto? -. Comencé a llorar totalmente confundido. Él me abrazó mientras acariciaba mi cabello. - Eres lo mejor que me ha pasado. - Susurro -. Yo siento lo mismo por ti, así que no me pidas que lo olvide -.
............
Gracias por leer esta historia 💜
Nota: Publiqué un One-short Kirikami titulado "Ademán", espero le den una oportunidad.
Hasta prontito (/^ u ^)/
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Papelitos
Random'Papeles que van volando desde tu asiento hacia el mío, un juego entre los dos'