Claritssa Grace Monroe es una joven de 22 con una vida normal, una chica soñadora, muy protectora con su familia, astuta e inteligente. Sus modales cordiales se notan a simple vista, es muy fácil de tratar y mantener una conversación con ella.
Con...
Tyler me había llevado a un restaurante cerca de la playa, él sin saber me trajo a uno de mis lugares favoritos, me encanta la playa, escuchar las olas del mal me tranquilizaba y hacía que me olvidara de todo.
Ya llevábamos 2 horas en el restaurante y la verdad es que me la estaba pasando muy bien, me encantaba su compañía, con Tyler sentía que podía ser yo y al parecer a él le pasaba lo mismo, era muy auténtico conmigo, conmigo no utilizaba esa mascara que utiliza con los demás.
Tyler no parece un mal chico, sólo parece un chico que ha sufrido mucho en la vida y ha tenido que salir hacia delante con mucho esfuerzo.
- ¿Quieres caminar un poco por la playa? – me preguntó sacándome de mis pensamientos, esbocé una sonrisa.
- Claro, me encantaría.
- Pues vamos – se puso de pies y me ayudó a pararme, no es que no pudiera pararme sola, he notado que es muy caballeroso, al menos conmigo lo es.
Cuando sentí la arena en mis pies no pude evitar quitarme las zapatillas, como les había dicho antes, amo la playa. Él sonrió al ver mi expresión como una loca desquiciada al sentir la arena.
- ¿Te gusta la playa? – preguntó mientras caminábamos sin rumbo fijo.
- Sí, de hecho, me encanta, ¿y a ti?
- A mí también me encanta, las olas del mar logran calmarme, cuando necesito escapar un rato del mundo vengo a esta playa y me siento en la arena a ver el mar. – Wao, por lo visto tenemos los mismos gustos.
Me quedo en silencio, no sé qué decir. Y como no sé qué hacer tampoco me voy por lo seguro, me siento en la arena a contemplar el mar. Él también lo hace, se sienta muy pegado a mí, pasa sus brazos por mis hombros. No me siento incomoda, todo lo contrario.
- Claritssa, ¿Qué sientes por mí? Sé sincera conmigo por favor. – me quedo en silencio pensando, es que no sé qué decir porque no sé qué es lo que siento exactamente por él, sólo sé que me gusta.
- La verdad es que no sé...
- Yo no quiero que huyas de mí con lo que te voy a decir, ¿Me lo prometes? – me quedo helada porque sé que es lo que está a punto de decir y quiero y no quiero que lo diga.
- Lo prometo.
- Yo te quiero Claritssa...
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