Todo Cambió.

Capítulo Treinta

- Está bien Tyler, habla – se para del piso y me hala para sentarnos encima del lavabo.

- Sé que nada justificará lo que hago, pero te juro que no es por que quiero, te lo juro. Todo empezó hace años atrás cuando mi padre golpeaba a mi madre, yo siempre los escuchaba peleando y algunas veces la veía con moretones en la cara o en todo el cuerpo, le preguntaba que qué había pasado y siempre me decía que se había caído, lo cual yo nunca le creía, sabia que era él que le pegaba. Antes él no era así Claritssa, éramos una familia feliz, pero después del nacimiento de Isabelle por todo peleaban y ya no éramos la familia feliz de antes.

>> Un día yo había llegado temprano de la escuela y escuchaba a mi madre gritar que parara, que por favor no la golpeara más, yo sabía perfectamente que era mi padre quien le pegaba y sabía que desde ese día nada iba a volver a ser normal porque no me iba a quedar de brazos, a pesar de yo solo tener 10 años, ya yo tenía suficiente fuerza para darle una buena paliza y así lo hice, le pegué tan fuerte que mis nudillos salieron muy lastimados.

>> Mi madre no se cansaba de gritarme que parara, pero es que no podía, tenía tanta rabia, los vecinos llamaron a la policía para que fueran a ver que era lo que pasaba por los gritos de mi madre, cuando me quitaron de encima de él, él estaba irreconocible.

>> Días después se apareció en la casa y yo pensaba que era para golpearme o peor aún, golpear a mi madre, pero a mi no me importaba, ya no le tenía miedo y no se me iba a importar pegarle otra vez. Nosotros le pusimos una denuncia y una orden de alejamiento., pero como él es un hombre de dinero y muy importante compró a los jueces y no hicieron nada, lo dejaron libre y no aceptaron la orden de alejamiento. Yo no dormía porque me pasaba la noche vigilando de que no llegara de noche y nos matara a los tres.

>> Pero ese día que fue solo lo hizo para ir a buscar unos papeles que tenía en su despacho y para amenazarnos, nos dijo que eso no se iba a quedar así, que nos iba a hacer la vida imposible, y que yo anduviera con mucho cuidado en la calle, que cuando viene a ver me atropellaba un auto, y sé perfectamente que fue una amenaza, porque una semana después me atropelló un auto, pero gracias a Dios no me pasó nada grave, solo tres costillas totas y una pierna rota, y yo sé que era él el que estaba en ese auto, yo lo vi, y vi su sonrisa cuando me atropelló.

>>Después de yo haber guardado reposo y que ya estaba bien, salí a buscar trabajo, sabía perfectamente que ahora yo era el hombre de la casa y que debía ayudar a mamá con los gastos. ¿pero qué crees? Cada vez que él se enteraba de que yo estaba trabajando movía sus influencias para que me despidieran y ahora no me dan empleo en ningún lugar, porque él tiene a todos comprados con su dinero.

>> Hace 8 años mi madre fue diagnostica con cáncer y ahora está en la última etapa, hemos buscado todas las ayudas posibles, pero no nos la dan, Logan siempre se entera y compra con su dinero a todos a su antojo.

- Tyler, yo... - me interrumpe y no me deja terminar de decir lo que quería decirle, nunca pensé que hubiera pasado por tantas cosas.

- Déjame terminar por favor. Como te decía, mi madre tiene cáncer y los tratamientos de esta enfermedad son demasiados caros, gastamos todos los ahorros que teníamos, pero llegó un momento en el que ya no teníamos ni para comer y así fue como me metí al negocio de robos, no me gusta hacerlo, no me gusta ser un ladrón, yo no lo hago siempre Claritssa, te lo juro, yo solo lo hago cuando los medicamento de mi madre se terminan y no me quedan de otra que robar.

>> Hace unas noches hicimos un robo, supongo que fue en ese que te enteraste de toda la verdad, esta es toda la verdad Claritssa, te lo juro, ahora es tu decisión de creerme o no. Si no quieres volver a verme créeme que lo entenderé y te juro que nunca volverás a saber nada de mí, ni volverás a verme.

- ¿Tyler, por qué no me dijiste esto desde el principio? – le preguntó acariciándole la cara con ternura.

- No sé, supongo que miedo, tenía tanto miedo de que me rechazaras, no es algo que se le cuente a todo el mundo tampoco, no me siento orgulloso de lo que hago, pero es por una buena razón, mi madre se merece todo lo mejor del mundo, se merece que haga hasta lo imposible para que viva unos días más. ¿Me crees? ¿Me perdonas por no haberte dicho la verdad desde el principio?