Todo Cambió.

Capítulo Cuarenta y Uno

27 de marzo, 2017

Claritssa.

Ya no aguanto más, quiero salir de aquí, intento ser fuerte por mi bebé, pero ya no tengo fuerzas. He intentado escaparme 2 veces, pero siempre los hombres de Danny me encuentran y le dicen a él, él cuando llega no hace más que golpearme, según él para que yo entienda de una vez por toda que nunca voy a salir de aquí, que ahora soy su mujer y que mi deber es estar a su lado.

No sé por qué Tyler no ha venido a buscarme, sé que ya él despertó de ese coma, algo dentro de mí me lo dice.

Escucho murmullos en el pasillo y la puerta de la habitación donde me tienen se abre, Danny entra con esa cara de loco psicópata que tiene, en sus manos trae una bandeja llena de comida.

- Mi amor mira la deliciosa comida que te traje, para que veas lo mucho que te amo y que me preocupo por ti y por nuestro hijo – está loco, ahora le ha cogido con que el hijo que espero de Tyler es de él y no hay quien lo contradiga.

- No quiero nada Danny, no tengo hambre – le digo dándole la espalda con la intención de volverme a dormir.

- ¡No me importa! ¡Tienes que hacer lo que yo diga!, además, recuerda que estas embarazada y si no te cuidas podrías perder a nuestro bebé. Quiero que nazca sano y fuerte y para eso debes cuidarte. No me hagas enojar y comete la comida.

- ¡Que este hijo no es tuyo! ¡Deja de estar diciendo que es tuyo, es de Tyler no tuyo! – le grito ya cansada de escucharlo decir que este hijo es suyo.

- ¡Pues como no es hijo mío no me va a importar golpearte hasta que lo pierdas! – me grita empezando a golpearme.

- Cuando Tyler nos encuentre te va a matar a golpes.

Se empieza a reír como loco.

- Pues déjame decirte que tu querido amor no va a venir a buscarte ni hoy, ni mañana, ni nunca, ¿Sabes por qué?

Me quedo callada, está loco y no sabe lo que habla, sé que Tyler vendrá por mí.

- ¡¿Sabes por qué?! – grita.

Niego con la cabeza en respuesta.

- Pues, él no vendrá porque un muerto no puede venir y rescatar a una persona viva – dice riéndose.

- Estás loco, no sabes lo que dices.

- Si sé lo que digo, a tu querido amor lo maté hace dos días, él no vendrá por ti, así que desiste de eso y hazte a la idea que estarás aquí conmigo para siempre.

- ¡No! ¡Eso no puede ser cierto! – le grito aterrada de que lo que esté diciendo sea verdad.

- Si es cierto. Me voy tengo cosas que hacer.

Me agarra de la cara y me da un beso a la fuerza y sale dándole un azote a la puerta.

- Tyler no puede estar muerto. Debe de estar mintiendo.