Todo Cambió.

Capítulo Treinta y Tres

Tyler me envió un mensaje hace 10 minutos diciéndome que ya casi viene para acá, que ya van a hacer el robo y que quiere pedirme un favor. Sigo intentando olvidarme del mal presentimiento que tengo, pero es que no puedo, tengo mucho miedo de que algo malo pueda pasar.

Escucho el timbre del apartamento, me imagino que es él, así que me paro de la cama para ir a abrirle.

- Hola... - es lo que primero que me dice cuando abro la puerta, pero yo no le respondo, sólo salto encima de él y lo abrazo como si no hubiera un mañana, como si no fuera a tener otra oportunidad de abrazarlo, y sin darme cuenta estoy llorando encima de él, por más que quiero dejar de hacerlo no puedo, tengo demasiado miedo – No llores por favor, no quiero verte así, te prometo que todo estará bien, ya verás que a las 7:00 A.M., más tardar vas a recibir una llamada de mi parte diciéndote que todo saldrá bien.

- Esta bien, voy a creer en ti. ¿Cuál era el favor que me ibas a pedir? – por teléfono me había dicho que me quería pedir un favor, pero no me había dicho nada más, sólo que prepara algo de ropa.

- Espero que no te moleste, pero, ¿podrías pasar la noche en mi casa? Es que no quiero que mi madre e Isabelle estén solas.

- Claro, por mí no hay ningún problema, déjame buscar la mochila donde eché algo de ropa y nos vamos – le doy un casto beso en los labios y me voy a mi habitación a buscar la mochila y mi celular. Cuando cojo el celular de mi mesita de noche me llegan unos mensajes de un número desconocido, tenía meses que no recibía mensajes de esa persona desconocida y hoy no es un buen día para que lo haga.

Número desconocido: ¡Hola! ¿Me extrañaste?

Número desconocido: Sé que no me vas a responder, sólo te hablaba para saludarte y decirte que le desees mucha suerte a tu nuevo noviecito Tyler, no vaya a ser cosa que hoy sea el último día que lo veas vivo, aprovecha y despídete bien de él, para que el día de mañana no te arrepientas por no haberte despedido de él como debiste.

¿Qué? O sea, es una amenaza por lo que puedo ver, me está anticipando de que algo le va a pasar a Tyler, creo que lo mejor es enseñarle este mensaje para que ande precavido.

- Tyler, mira lo que me acaba de llegar – le muestro el celular para que lea el mensaje que me llegó.

- ¿Quién te envió esto? ¿Es la primera vez que lo hacen?

- No sé quien es, antes me habían enviado mensajes, cuando eso yo andaba con Alec y un amigo de el Hacker intentó averiguar quien era que me enviaba esos mensajes, pero nunca pudieron saber quien era, al parecer es bueno en saber esconderse.

- Esta bien, no creas en eso, solo lo hacen para asustarte, todo saldrá bien, ya lo veras.

***
Ya son las 5 de la madrugada, el robo empezaba a las 3 de la madrugada, cada vez me siento más nerviosa. Él y los muchachos quedaron en reunirse a las 6:00 A.M., en la playa cerca de la universidad, yo le dije que me encontraría con él ahí también, él no quería, pero le dije que sí, que iba a ir, a asesorarme de que estaba bien.

Como ya son las 5 creo que lo mejor seria ponerme algo de ropa abrigada para salir a la playa y esperarlo allá. Así sabré el momento exacto cuando llegue.

Debo salir lo más silenciosa posible para no despertar a la madre de Tyler y a su hermana. Le pido a Dios que todo haya salido bien, que no haya nada que lamentar.

***

Ya son las 6:15 A.M., y ninguno de los muchachos ni Tyler a llegado, lo cual hace que mis nervios vayan en aumento.

Escucho a lo lejos sonidos de vehículos, me paro de donde estaba sentada a ver si son los chicos que vienen, y efectivamente son ellos los que vienen, pero no vienen con la cara muy feliz.

El primero que se desmonta cuando llega a donde estoy es Dereck, el mejor amigo de Tyler. En lo primero que me fijo es en su ropa porque tiene manchas rojas, como si fuera sangre.

Me quedo tranquila esperando que Tyler llegue, porque supongo que si ellos llegaron Tyler debe de venir de camino, pero veo que pasan los minutos y que nadie dice nada, solo me miran fijamente como si me quisieran decir algo y no saben cómo hacer.

- ¿Dónde está Tyler? ¿Por qué no llega? ¿No se supone que llegaría con ustedes?

Nadie dice nada y estoy empezando a volverme loca, ¿y si le pasó algo? Me acerco a Dereck que me mira con los ojos cansados y aguados.

- ¿Dónde está Tyler Dereck? Dime por favor que todo está bien y que solo está retrasado.

- Emmm... Pues la verdad es que a Tyler de dispararon Claritssa, y lo siento de verdad, perdón por no haberlo protegido como debía – me dice acercándose a mí. ¿Qué? ¿Qué le dispararon? Creo que me estoy volviendo loca y escuché mal, esto no puede ser verdad, debe de ser alguna pesadilla, no puedo creer que esto esté pasando.

- ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Cómo es que él fue el único que salió herido? ¿Dónde está? ¿Acaso está muerto?

- No, bueno, no aún – responde el tal Danny.

- ¿Cómo que no aún? ¿Qué hacemos aquí y no me llevan donde está Tyler?

Dereck se me acerca lo suficiente como para agarrarme de las manos y mirarme muy serio y fijamente a los ojos.

- Te voy a ser sincero, él no está muerto, pero su situación es muy crítica. Venimos del hospital, en este momento lo están operando, él me dijo antes de caer inconsciente que viniera a buscarte aquí a la playa, que aquí quedaron en verse. Así que vámonos al hospital a esperar que salgan con él del quirófano.