Todo Cambió.

Capítulo Cuarenta y Dos

28 de marzo, 2017

Claritssa.

Danny hoy ha estado comportándose algo raro, en la casa se escuchan muchos gritos y hay más hombres que de costumbre. No pude dormir en toda la noche pensando en la posibilidad de que Danny haya matado a Tyler, si es verdad prefiero morirme que estar en esta casa con este psicópata.

Hay uno de los hombre de Danny que le he cogido cariño, él me trata diferente a los demás, dice que yo le recuerdo a su hija, él es el que ha intentado ayudarme a escapar, pero siempre me descubren, él me cuida mucho de los hombre de Danny, ya que hay uno de ellos que está obsesionado conmigo y ha intentado hacerme daño en varias ocasiones, pero Sanders siempre llega y me ayuda.

Sanders entra a la habitación algo agitado y preocupado. Se acerca a mí y me agarra las manos mirándome fijamente a los ojos.

- Pequeña, tienes que alistarte – lo miro algo extrañada.

- ¿Por qué tendría que alistarme? ¿A dónde voy? – le pregunto preocupada.

- Ya pronto te irás de aquí pequeña, no mereces estar un día más en este infierno.

- Si intento escapar de nuevo me va a matar, no quiero provocarlo, tengo que cuidar de mi bebé – mi voz sale más temblorosa de lo que pensé.

- No te preocupes pequeña, todo saldrá bien. Alístate, las cosas aquí se pondrán algo feas, no nos queda mucho tiempo – dicho eso se para de la cama y camina hacia la puerta.

En el momento en que intenta abrir la puerta, esta es abierta dejando ver a un enojado West, lleno de odio y deseos de venganza. West es uno de los hombre de Danny que está obsesionado conmigo desde que llegué a este lugar. Nos mira con enojo y odio, como si quisiera matarnos.

- Eres un traidor, cuando el jefe se entere de que eres tú quien ha estado ayudando a esta zorra a escaparse, cuando se entere te va a matar con sus propias manos y no solo te va a matar a ti, también va a matar a tu familia por ser un traidor.

Apunta a Sanders con su arma, estoy muy asustada, este tipo es igual o peor de loco que Danny, sé que es capaz de lo que sea, lo puedo ver en sus ojos.

- Baja el arma West, deja de decir estupideces, no sabes lo que dices y además no tienes pruebas para probar nada. Ve y dile al señor lo que quieras, yo en cambio si tengo pruebas de todas las veces que has intentado aprovecharte de su mujer, ve y dile a ver a cuál de los dos le cree más – dice Sanders acercándose a él para quitarle el arma.

- Eres un estorbo, lo mejor es que acabe contigo de una vez por todas y así poder tener lo que siempre he querido de Claritssa desde que llegó a esta casa.

Sanders se abalanza sobre él y empiezan a forcejear con el arma, ahora si que estoy más asustada que antes. Sanders logra quitarle el arma y empiezan a golpearse.

West saca una navaja que tenia escondida e intenta herir a Sanders con esta misma, pero Sanders es mas rápido que él y logra clavarle la navaja en el pecho dejándolo muerto.

Sanders se acerca a mi diciendo que todo esta bien, que ya estoy a salvo, pero no dejo de ver al hombre muerto a mi lado.

- Pequeña, alístate, ya no hay mucho tiempo, vendrán por ti dentro de poco, vas a estar bien, te lo prometo – besa mi frente y sale de la habitación.

***

Llevo un buen rato lista esperando quien sea el que me va a venir a buscar, espero que todo salga bien, no soporto estar un día mas aquí. Gracias a Dios hoy no he visto a Danny, ya no soporto verlo ni tenerlo cerca.

De un momento a otro se empiezan a escuchar disparos por todos lados y muchos gritos. Escucho los hombres de Danny dando ordenes y corriendo por los pasillos. No sé que es lo que está pasando, pero no debe ser nada bueno.

A lo lejos puedo escuchar a Danny gritando como loco, pidiendo que le envíen refuerzos porque esta siendo atacado.

En ese momento y entra a la habitación como si quisiera matarme, me arrincono en una esquina de la habitación asustada de lo que pueda hacerme, a lo lejos puedo ver el cuerpo de West lleno de sangre debajo de la cama, ya su cuerpo hiede.

Danny se acerca a mí y me sujeta fuertemente de los brazos y me tira a la cama con violencia.

- No vas a salir de aquí, primero te mato. Tú a mi no me vas a dejar, tú eres mi mujer y tu lugar es estar a mi lado. Prefiero matarte antes de que te escapes – me dice algo ido, se está volviendo loco, ya ni sabe lo que dice. Se acerca a mi cara y empieza a besar mi cuello a la fuerza, le pido que se detenga, pero no lo hace. Entra uno de sus hombre sin tocar la puerta y Danny lo mira lleno de ira por haber interrumpido.

- Jefe lo necesitamos afuera, lo mejor es que se preparen y se vayan, son demasiados, ellos pidieron más refuerzos también.

Danny empieza a maldecir como loco y asiente con la cabeza y le dice que se vaya, que en un momento sale.

- ¿Qué es lo que pasa Danny? ¿Por qué tanto disparos? – pregunto asustada de escuchar tantos disparos.

- Nada que te importe, ahora vas a hacer lo que yo te diga. Te vas a quedar aquí hasta que yo mande a buscarte y nos iremos de este lugar, si no haces lo que te digo te voy a matar.

Asustada asiento con la cabeza y el sale de la habitación con su arma en mano.

Cada vez se escuchan disparos mas cerca de mi habitación, me acerco al cuerpo de West e intento coger su arma, nunca he disparado una, pero si tengo que hacerlo para defenderme en estos momentos, lo haré.

La puerta es abierta y no puedo creer lo que mis ojos están viendo, creo que Danny me ha contagiado su locura.

- Claritssa... - dice antes de acercarse a mi corriendo y abrazarme fuertemente.

- Tú no puedes estar aquí, Danny me dijo que estabas muerto, que él te había matado, pero yo sabía que no podía ser cierto, algo muy dentro de mí me decía que seguías vivo y veo que no me equivoqué. No sabes cómo te extrañé – le digo devolviéndole el abrazo y llorando en su pecho, extrañaba tanto su olor.

- Shhh, ya estoy aquí nena – besa mi frente.

- Debemos irnos, no tenemos mucho tiempo – dice Rayan, no me había dado cuenta de que él también estaba. Me acerco a él sin decir nada y lo abrazo fuertemente.

- No sabes cuando extrañé tus locuras, a ti y a Breana, gracias por venir con Tyler a rescatarme – le digo entre lágrimas.

- Yo también te extrañé, no te imaginas cuando. Ahora tenemos que irnos, no podemos estar aquí más tiempo, esto se va a poner cada vez peor.