Capitulo 3

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El dulce gesto

Mystic Falls, VA

-2012-

-Entonces, ¿por qué exactamente viniste aquí Klaus? Si yo estuviera tratando de irritarte, te prometo que no pondría recuerdos de una chica bonita en tu cabeza. Se podría decir que algo así debería hacerte feliz - dijo Bonnie.

Klaus se frotó las sienes -Supongo que acabo de culpar de extraños sucesos a las brujas, y como eres la única bruja practicante en esta ciudad insufrible ...- arqueó las cejas y giró la cabeza hacia ella -Además, mi hermano deseaba que te trajera un mensaje. Bueno, realmente no era un mensaje. Quería que te dijera que lo llamaras- terminó sus dedos volviendo a sus lugares en su cabeza.

-¿Por qué iba a llamar a Elijah? Oh ... Bueno, puedes decirle que fue un buen intento, pero él no tiene ninguna posibilidad- dijo ella con total naturalidad.

-Bien. No sé por qué me involucro en estos asuntos triviales- dijo Klaus levantándose para irse.

-Espera, Klaus. Si recuerdas algo más sobre la chica, házmelo saber- Klaus asintió y salió por la puerta, dejando a Bonnie frente a las miradas acusadoras de Stefan y Elena.

-¿Qué?- ella preguntó.

-¿Por qué Kol quiere que lo llames?-preguntó Stefan.

-¿Cómo debería saberlo? Quiero decir, supongo que está enamorado de mí o algo por el estilo, ¡pero no le di ningún aliento!- Bonnie respondió y le gustara o no, sus pensamientos volvieron al apuesto vampiro del que parecía no poder escapar.

-Mira- dijo Elena -Los recuerdos de Klaus están cambiando, ¡eso es bueno! ¡Eso es lo que querían las brujas! Tal vez Caroline lo cambiará rápidamente y volverá en un par de días- dijo mirando a Stefan, quien asintió en acuerdo.

-992-

Mientras Rebekah se había ido, Caroline se impacientó y decidió irse a caminar. Cuando salió de la casa y comenzó a caminar hacia el campo en el que se había despertado, sintió que alguien la estaba siguiendo, así que se dio la vuelta.

-¿Quién está allí, Rebekah?- ella llamó esperando que tuviera razón.

-No, Rebekah es lo suficientemente inteligente como para saber que caminar solo a altas horas de la noche es peligroso, especialmente para las niñas- reconoció la voz de Klaus y sonrió a pesar de sí misma.

-Entonces decidiste venir hasta aquí para decirme que no soy inteligente, ¿no es así?- ella preguntó todavía sonriendo.

-No, salí porque mi hermana me informó de tu estupidez y lo último que mi familia necesita es que secuesten a su nuevo invitado de la casa la primera noche que esté aquí- él dijo viniendo a caminar junto a ella.

-Bueno, gracias, pero puedo manejarme perfectamente bien, incluso si es un poco más frío que antes- ella dijo mirando hacia afuera, mientras los brillantes bordes del estanque aparecían a la vista.

Klaus se detuvo de repente, haciendo que Caroline se volteara y lo mirara con curiosidad. Mientras giraba, la luz de la luna brillando en sus mechones dorados, Klaus no pudo evitar notar su belleza. Lo había notado antes, pero esto era diferente de alguna manera.

-¿Hay algo malo?- ella preguntó.

-Uh no, no. Aquí, deberías llevar mi chaqueta. No me gustaría que te resfríes- él dijo viniendo a cubrir su chaqueta sobre sus hombros. Cuando sus dedos tocaron su piel, ella se estremeció y lo miró a la cara. Él había dejado de caminar y sus ojos se encontraron con los de ella. Por un momento, pensó que él podría besarla, y por ese pequeño momento, no tuvo ganas de detenerlo.

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