Capitulo 12

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La sospecha

Mystic Falls, VA

-2012-

Klaus se estaba volviendo loco.

Solo habían pasado unos días desde que recordara su luna de miel y lo estaba matando por no poder hablar con Caroline. Bueno, no es que hablar realmente era lo que él tenía en mente.

Sus hermanos lo estaban volviendo loco. Parecía que no podía pasar más de unas pocas horas sin que uno de ellos se acercara para felicitarlo, en el caso de Elijah palmearlo en la espalda, en el caso de Kol para decir que en cualquier momento Carolina lo cambiaría por él, en el de Rebekah para mirarlo con una sonrisa antes de chillar emocionada.

Deberían estar contentos de que ya no tuviera un suministro de dagas o los tres podrían haber pasado algunas semanas en sus ataúdes.

En lo único que podía pensar era en la boda para ser completamente sincero, no era la boda lo que lo mantenía despierto por la noche. Saber que Caroline era suya pero que de alguna manera no había sido suya durante mil años, lo hizo querer morder algo. Y eso fue otra cosa. Lo que sea que Caroline le hiciera al ser humano Klaus, en realidad estaba cambiando a el híbrido Klaus. Él mismo realmente no se había dado cuenta pero sus hermanos sí.

A Kol le encantaba mirar a la gente. Era su pasatiempo favorito y habiendo estado vivo tanto tiempo como él lo había hecho, estaba constantemente asombrado por la siempre cambiante, aunque siempre igual raza humana. Recientemente sin embargo, había quitado los ojos de los transeúntes en la calle y había concentrado su atención en su muy miserable hermano mayor. A pesar de que se sabía que se reía a costa de Nik, se sintió mal por él.

Ser recordado constantemente por recuerdos del pasado de alguien que sabes que debería estar contigo debe ser agotador. Y aunque notó el cansancio total de su hermano, estaba más interesado en cómo actuaba. Caroline se había ido oficialmente durante diez días y Kol ya podía ver las diferencias en Klaus, todos podían hacerlo. Por lo que sus hermanos sabían, Niklaus no había matado a una sola persona en todo su tiempo quejándose de Caroline. Y aunque su presencia allí no había cambiado ningún hecho pasado, que Kol recordara estaba impresionado de que el plan de las brujas estuviera funcionando y que su hermano realmente estuviera cambiando para mejor. Toda la situación hizo que Kol se preguntara cuánto podría cambiar a su hermano antes de convertirse en otra persona por completo.

Rebekah pasó casi todo su tiempo libre en Mystic Grill. Para nadie que la conocía era un secreto que estaba coqueteando irremediablemente a Matt Donovan, un hombre de ojos azules y construido, y recientemente parecía que algunos de sus afectos estaban siendo devueltos.

-Oye, Rebekah. Has estado aquí por muchísimo tiempo- Dijo Matt con una sonrisa, mientras limpiaba la mesa junto a la de ella.

Mientras Rebekah le devolvía la sonrisa con la barbilla apoyada sobre su puño, solo podía pensar en sus labios perfectos.

-¿Rebekah?- el dijo, sus cejas se entrelazaron confundidas cuando se dio cuenta de que había estado soñando despierta mientras él trataba de tomar su orden.

-¡Oh! Lo siento, voy a tener lo de siempre- dijo sus mejillas se sonrojaron de vergüenza.

Matt ladeó la cabeza por un momento, antes de sacudir su cabeza hacia ella y alejarse.

Cuando Matt caminó detrás de la barra para poner la orden de Rebekah, se volvió para mirarla. Desde la noche en que la llevó a su casa, comenzó a desarrollar sentimientos por ella. Trató de sacudirlos, atribuyéndoles su belleza natural y su gracia milenaria pero no pudo evitarlo, estaba cayendo sobre el encanto de la más pequeña Miakelson.

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