Brillante y Puro

Capitulo 16

Mystic Falls, VA

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-¿Ella quiere que yo esté allí?- preguntó Niklaus con incredulidad.

Esto no era habitual. Los esposos nunca estuvieron con sus esposas durante el nacimiento.

Ayana asintió con la cabeza, apurándolo mientras procesaba lo que estaba sucediendo.

-Nik, viniste- susurró Caroline cuando él tomó su mano, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Por supuesto que vine, cariño. Me lo pediste. Haría cualquier cosa por ti- dijo dulcemente y le dio un beso en la sien.

-¿Estás lista Caroline?- Ayana preguntó mientras la partera se dirigía a la habitación.

Miró confundida a Niklaus, sus ojos se encontraron con el asentimiento de Ayana, mientras se preparaba.

-Está bien, Caroline. Es hora. Voy a necesitar que empujas ahora- dijo la partera, empujando las rodillas de Caroline sobre la cama.

Caroline asintió, sabiendo que el dolor que estaba a punto de sentir pronto valdría la pena. Ella le sonrió a su esposo cuando él se inclinó y la besó en los labios.

-Puedes hacer esto, amor. Eres muy fuerte- le susurró al oído, provocando una sonrisa amorosa y un sonrojo de su esposa.

A pesar de la cara valiente que puso para Caroline, estaba aterrorizado.
En todo el tiempo que tuvo que preparar para este momento, nunca imaginó estar en la habitación cuando nació su bebé. Solo podía imaginar lo que sus padres estaban pensando.

Estaba feliz de poder estar allí para apoyar a Caroline, pero sentía que podría perder el conocimiento. Cuando la partera le dio a Caroline algunos ejercicios de respiración, Nik decidió hacerlos junto con ella para evitar terminar en el suelo.

-¡Ahora puja!- la partera dijo mientras Caroline gritaba, algo que Niklaus decidió que no le gustaba escuchar.

También decidió que no le gustaba sentir que todos los huesos de su mano estaban siendo aplastados, pero que no iba a decir nada.

Después de lo que parecieron horas de agonía para Nik y probablemente parecían días para Caroline, la partera miró a la pareja sonriendo mientras sostenía a su bebé recién nacido.

-Es una niña-dijo en voz baja, mientras Caroline miraba a Klaus y extendía las manos para sacar a su hija de la partera.

-No tan rápido, Caroline, todavía tenemos que sacar al segundo bebé- dijo la partera distraídamente, sin darse cuenta de la mirada de shock que había pasado entre Nik y Caroline.

-¿Otro? ¿Qué quieres decir?- preguntó Klaus, ya que Caroline parecía que sus pensamientos estaban en otra parte.

-El otro bebé, por supuesto. Sabías que estabas teniendo dos, ¿verdad?- preguntó mirando a Ayana con asombro.

Después de todo, si tenían una bruja que los cuidaba, deberían haberlo sabido.

-Realmente lo siento, no lo sabía- dijo Ayana en voz baja, mirando al suelo.

-No lo sientas Ayana, ¡no es algo malo! ¡Tengamos otro bebé!- Caroline chilló, la alegría de convertirse en madre eclipsando el dolor del parto. Pero sólo por un minuto.

-¡AHH, Nik, ¿dónde está tu mano?- ella gritó, haciendo que su esposo saltara  unos pocos pies antes de ofrecerle su mano sin moretones a su.. encantadora esposa.

-Lo siento, amor. Lo estás haciendo muy bien- dijo, presionando un beso en su mano antes de que ella apretara con fuerza, haciéndolo temblar.

Después de otro período de tiempo aparentemente largo, aunque mucho más rápido que el primero, Caroline se desplomó sobre la cama mientras la partera sostenía a su segundo bebé para que lo vieran.