La tristeza
Mystic Falls, VA
-993-
-Esto no puede estar pasando, esto no esta pasando, esto no puede estar sucediendo- eso es todo lo que Caroline podía pensar mientras caminaba en círculos en su habitación.
Nik había salido a cazar con sus hermanos y como oficialmente había llegado un mes tarde para su período, decidió aceptar la verdad.
Ella estaba embarazada.
Las últimas dos semanas habían sido una tortura para ella. Tratar de parecer despreocupado con Nik fue lo más difícil de todo. Quería desesperadamente decírselo, pero sabiendo lo mucho que el quería niños, no quería darle falsas esperanzas si al final la madre naturaleza decidía que solo tenía retraso.
Sabía que volvería en cualquier momento y no tenía idea de cómo decírselo. Había estado evitando demasiado contacto físico en las últimas dos semanas y sabía que él se estaba frustrando, por lo que decirle a él ahora era probablemente lo mejor para ambos. Finalmente podría vivir sin una carga tan pesada y finalmente podrían aliviar su frustración mutuamente.
Antes de tener más tiempo para pensarlo, oyó que se abría la puerta y se sentó en la cama, deseando que sus ojos mantuvieran las lágrimas al menos hasta que ella se lo contara. Lamentablemente, no le fue así.
-Hola amor- dijo entrando a la habitación y depositando su ropa sucia cerca del armario antes de volverse para mirarla. Sus ojos se abrieron de inmediato.
-Caroline, cariño, ¿cuál es el problema? ¿Por qué lloras?-dijo no muy seguro de cómo debería acercársele. Caroline nunca había llorado en su presencia, normalmente lo hacía cuando pensaba que estaba sola por lo que sabía que algo debía estar mal.
- Um Nik, hay algo que necesito decirte. No es que sea algo malo, es solo ...- se interrumpió y cuando se encontró con sus ojos preocupados simplemente lo soltó.
-Estoy embarazada
No estaba muy segura de cuál sería su reacción, pero estaba bastante segura de que él cubrió todo lo posible en los treinta segundos posteriores a que ella se lo contara. Primero, él simplemente parecía sorprendido como si la hubiera escuchado mal. Luego vino la confusión, como si él no fuera capaz de entender cómo dos recién casados muy sexualmente activos podrían haber concebido un hijo y finalmente, cuando Caroline estaba a punto de estallar en lágrimas, se sintió calmada por la sonrisa con hoyuelos que se extendió por el rostro de Nik como él la tomó en sus brazos, dándole vueltas antes de colocarla de nuevo en el suelo, sus labios encontrando los de ella.
-¿Quieres decir que no estás molesto?- preguntó vacilante, mirándolo.
-¿Molesto? ¿Cómo podría estar molesto? Te amo, Caroline. Estamos casados y ahora vamos a tener un bebé. Nunca he sido más feliz en toda mi vida- dijo Klaus con una hermosa sonrisa.
Finalmente aceptando su reacción, ella le sonrió tomándose un momento para apreciarlo sin una camisa puesta por primera vez en dos semanas. Vio que el deseo nublaba sus ojos mientras ella agarraba su mano y tiraba de él hacia la cama. Se dio cuenta de que ella no estaba de humor para los juegos, mientras se giraba y lo empujaba para que ella estuviera encima de él besándole el cuello antes de rodearle la cintura con las piernas. Rápidamente se sacó el vestido por la cabeza, desabrochando accidentalmente su trenza al mismo tiempo sus largos mechones dorados colgando mientras arrastraba besos por su pecho antes de desabrocharse los pantalones.
Ahora era su turno de agarrar la cama con fuerza mientras ella se inclinaba sobre él, haciendo que él gimiera su nombre. Echó la cabeza hacia atrás, perdiéndose en la euforia del momento. Nik aprovechó su falta de concentración y la giró para que él estuviera en la parte superior, con las piernas aún alrededor de su cintura, sin querer romper la conexión. Cuando ambos llegaron al final, Caroline gritó su nombre haciendo que él le sonriera antes de desplomarse junto a ella.
Se quedaron despiertos por un rato más solo mirándose a los ojos, la mano de Nik acariciando distraídamente el cabello de Caroline mientras ella lentamente se quedaba dormida su mano cayendo sobre la cama cuando se unió a ella.
Caroline gritó mientras se levantaba en la cama, haciendo que Nik se despertara también sus brazos la rodearon tratando de calmar a su esposa mientras los sollozos sacudían su cuerpo. Él comenzó a acariciar su cabello otra vez, besando su sien para tranquilizarla.
-¿Qué pasó amor?-preguntó en voz baja, sus brazos todavía alrededor de ella.
-Tuve una pesadilla. Las he teniendo desde que sospeché que estaba embarazada. Estoy viendo cómo abrazas a nuestro bebé después de que nace, estoy sonriendo hasta que de repente me arrancan a los dos. Ustedes dos se van y yo me quedo sola-termino en silencio, enterrando su rostro en su cuello mientras sus manos encontraban su cabello.
-Shh, está bien. Nada de eso va a suceder. Te lo prometo. Tú, nuestro bebé y yo estaremos juntos para siempre. Ya lo verás- dijo meciéndola lentamente.
Cuando sus ojos se cerraron, se preguntó si debería intentar decirle la verdad acerca de dónde era o de cuándo era, pero la oscuridad la venció antes de que pudiera decidir.
-2012-
Klaus no pudo dormir.
En la actualidad estaba bebiendo solo en su cocina en medio de la noche. Unas horas antes había sido golpeado por nuevos recuerdos. Estaba contento de que sus hermanos no estuvieran cerca, porque no había hecho nada más que mirar la pared desde que había vuelto a recordar.
Ni siquiera se había molestado en ponerse una camisa mientras bajaba las escaleras tambaleándose, agarrando la primera botella de alcohol que vio dejándose caer en un taburete. Mientras estaba sentado allí, lo siguió repitiendo en su mente.
Acababa de regresar de cazar con sus hermanos cuando ella se lo contó. Estaba extasiado cuando se enteró, pero ¿por qué no lo estaría? Su yo humano, él sería quien estaría allí para todo. Caroline estaba embarazada de su hijo y todo lo que podía hacer era sentarse a esperar que le llegaran más recuerdos. Tarde o temprano sus hermanos lo recordarían y Kol sin duda se lo estaría frotando en la cara hasta que Caroline regresara.
Cuando todo finalmente fue demasiado, miró duramente su vaso antes de gruñir y arrojarlo a la pared más cercana. Dejó caer la cara en sus palmas cuando oyó que se abría la puerta.
-¡Nik! Acabo de recordar ..- Kol se detuvo al ver a su hermano.
No era ningún secreto que Nik había sido miserable desde que Caroline se había ido, pero esto era lo peor que le había visto.
Kol intentó ponerse en los zapatos de su hermano por un momento. Él había estado intentando desesperadamente cortejar a esta chica durante meses y siempre fue en vano, pero tan pronto como la devuelven al pasado y se encuentra con el antes de que él fuera un vampiro, ella se enamora de él. Sin mencionar la boda, la luna de miel y ahora el bebé. Se sintió horrible. Solo se habían empeorado las cosas todo este tiempo desde el hechizo.
-Dilo, Kol. Sé que tienes algo que decir- Klaus susurró.
Kol podría haber jurado que su hermano estaba llorando. Se acercó por detrás de su hermano y le pasó un brazo por el hombro, con la otra mano sujetando el otro hombro de Nik.
-Todo va a estar bien, Nik. Ella volverá. Lo sé. Las cosas mejorarán para ti, lo prometo-dijo apretando los hombros de Nik una última vez antes de subir las escaleras.
Klaus se preguntó qué le había cambiado la mente a Kol, ya que estaba seguro de que había una especie de broma en la punta de la lengua, pero fuera lo que fuese, estaba agradecido.
Estaba demasiado agotado para arrancarle su hígado esta noche.
CarithoMorlas
Aclaración este fanfic no me pertenece yo solo traduzco para los amantes del Klaroline.
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Brillante y Puro
Hayran Kurgu-Se ha vuelto demasiado inmortal y poderoso. Es una fuerza a tener en cuenta, y seguramente se necesitaría un ejército para detenerlo. Algo debe hacerse- contesto Emily Bennett. Emily Bennett convence a los espíritus de las brujas de que la única fo...