― Entonces... ¿esto te parece buena idea, Rarity?
― ¡Oh, pues claro, cariño! ―sonrió de oreja a oreja―, mira lo hermosa que luces.
La rubia se sonrojó ante tal halago. El rubor en las mejillas de Applejack causó que Rarity comenzará a sentir como temblaban sus rodillas.
― A-Apple... ―la modista aclaró la garganta aún con las mejillas completamente coloradas―, yo... ahmm...
La rubia sintió un impulso y tomó las manos de la joven frente a ella.
― Rarity...
Ambas sintieron acelerárseles el corazón, las tibias manos de Applejack cubrían las de Rarity, se miraron fijamente sin decir una sola palabra durante varios segundos.
― ¡Chicas, espero que ya estén listas! ―Twilight entró a la habitación sin previo aviso―, Cadence y yo llevamos vario tiempo esperándolas allá abajo.
Rarity y Applejack se soltaron bruscamente desviando sus sonrojadas miradas.
― Será mejor que se apresuren, ya nos esperan en la iglesia y Cadence nos necesita, está muy nerviosa, no la culpo, después de todo, todo tiene que estar perfecto... ¡incluso más que eso!, hay tanto por hacer y nosotras aún no salimos de aquí ―Twilight comenzó a parlotear corriendo nerviosa de un lado a otro de la habitación―, los vestidos deben ser de los colores exactos, el salón debe estar listo exactamente a las 15:30, ni un minuto más tarde, y el pastel debe llegar... el pastel... ―las mejillas de la peliazul comenzaron a tomar un color rojizo al recordar que Pinkie sería quien entregaría el pastel aquella tarde―, el pastel...
Applejack y Rarity se miraron con una sonrisa.
― Tranquila, cielo ―comenzó la pelimorada―, verás que todo será perfecto hoy ¡te lo aseguro!
― Rarity tiene razón ―siguió la rubia―, lo importante es que tu hermano y su futura esposa disfruten este día.
La rubia y su compañera soltaron una leve risa, provocando el rubor en la peliazul al captar el motivo de su burla.
Después del amistoso momento, las tres chicas se dirigieron hacia el piso de abajo, topándose con Cadence, la futura cuñada de Twilight, todas se subieron a una elegante carroza blanca en la que se dirigieron a la iglesia. La misa se llevó a cabo de la manera en que los novios lo habían soñado, todo en el día estaba siendo perfecto, Twilight se había encargado de eso y Shining se había prometido a sí mismo olvidarse de sus problemas al menos por un día.
Una vez la misa había terminado todos los invitados se dirigieron al salón de fiestas, un enorme edificio de dos pisos con adornos por todas partes (tal vez demasiados), y la fiesta comenzó.
― Esto es asombroso, querida ―mencionó Rarity―, de verdad te luciste, sobre todo con la decoración ―soltó una risita.
― Supongo que eso significa que tú decoraste este lugar ¿no es cierto? ―la rubia alzó una ceja.
Rarity se encogió de hombros con una sonrisa orgullosa. Twilight rodó los ojos con una sonrisa, en un segundo su mirada se había topado con una hermosa y rizada melena rosa.
La peliazul se alejó de sus amigas, completamente embobada, se acercó a la chica de grandes ojos azules que parecía buscar a alguien desesperadamente, moviendo la mirada de un lado a otro sin detenerse.
― ¿Puedo ayudarte en algo? ―preguntó Twilight simulando ingenuidad, se reprochó a sí misma por hacer una pregunta tan estúpida, ya sabía bien para qué estaba allí.
― Oh, eres tú, Twilight ―sonrió―, ¡te he estado buscando por todas partes!
― Bueno, aquí me tienes ―rió―, ¿qué puedo hacer por ti, Pinkie?
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You're my Sunshine || FlutterDash
FanfictionRainbow Dash lleva tres años en prisión, ¿la razón? posiblemente trafico de drogas, posiblemente asesinato, posiblemente secuestro... todo es una posibilidad, pero ella no se digna a decirle a nadie la verdadera razón, es una buena forma de obtener...