Jesú.

37 3 0
                                    


Aún recuerdo el día que nos conocimos,
fue gracias a Nicanor, aunque, el no lo sabe.
Que irónico, que tal tragedia produzca tal alegría.
No me malinterpretes, 

La muerte del
                              Anti-poeta fue un gran
sufrimiento para mi. Era el mejor de todos.

Fue en la UDP, una charla sobre Parra,
le dije que me acompañara, no nos conocíamos,
y tal vez, no queríamos hacerlo.
¿conocer a alguien de Internet?
había que arriesgar.

La charla llegó a su fin, pero nosotros recién 
estábamos empezando eso, que llamaríamos luego
                  "amor".
Lamentablemente, tras un error del escritor acá presente,
nos alejamos, fueron días, semanas y meses, Donde conocimos
a distintas personas, pero ninguna como nosotros.

Por algún motivo, durante muchas noches, su nombre
no dejó de sonar en mi cabeza, 
                                                                              ¿se acordará de mi?

Nuestro chat  volvió a vivir, Luego de días, de excusas,
nos decidimos a reencontrarnos, necesitábamos vernos,
aunque tan solo fuera por 5 minutos.

El lugar - que debo admitir, no fue el más romántico -
fue una estación de metro,
estábamos nerviosos, pero,
el sentimiento que más se expulsaba de nuestro cuerpo 
fue el deseo,
Estábamos seguros,
esta vez,
funcionará.

Seguimos viéndonos.

El día, 21 de Mayo fue decisivo,
Dimos un salto,
¿Serías mi novio?
me preguntó.
                            No - le contesté
el día siguió su curso, 
no me aguantaba más,
esa broma ya debía morir,

¿Serías mi novia?
                                 Si - me besó.

Y, bueno, lo demás, se sigue escribiendo.


T'amo.


Prosa, versos, besos y muerte. Una noche de SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora