✿Capítulo 2

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HENRY:

Las horas posteriores a las siguientes clases, Henry Bowers las pasó encerrado en el baño de los chicos. Recientemente había podido hacerse con una cajetilla de tabaco gracias a la maña que tenía para robar carteras a cualquier persona que pasaba por su lado. Sentía que, si por alguna razón volvía a retomar las lecciones de la señorita Douglas, acabaría teniendo una pelea con la nueva alumna. Y pese a que le daban igual los problemas y ese tipo de meollos, especialmente ese día no le apetecía. O más bien, no quería tener otro altercado con Butch. El porqué no importaba, ahora sólo debía centrarse en encender el mechero, (el mismo que le picó a Hockstetter), prender la parte contraria de la colilla y succionar hasta que la ceniza quemara las yemas de sus dedos. Y así lo hizo: el chico estuvo la mayor parte del tiempo fumando y fumando sin parar, dejando toda una humareda que rebotaba una y otra vez y lo atolondraba. Las colillas, algunas las apagaba contra los grafitis de las puertas y otras en sus propios antebrazos tapando las cicatrices que su padre le dejaba o le había dejado a lo largo de los años. La parte ardiente del cigarro era el mejor borrador de la historia. Al menos así, quedarían las marcas que él mismo se dejaba, porque cada vez que se miraba al espejo, se sentía vencido y débil. Y no lo podía permitir.

Diez minutos antes de que sonara el timbre final, Henry pateó las colillas con tal de ensuciar el suelo, cuanto más limpiara el sector de la limpieza, más iban a cobrar. Aunque, a ser sinceros, poco le importaba el sueldo ajeno, lo único que le importaba era ensuciarlo todo y dar más faena pesada a un saco de "inservibles criadas" (ya que así las denominaba él). Recorriendo los pasillos y olvidando la mochila en clase como de costumbre, salió al exterior del edificio. Iba cabreado, sin mirar alrededor, si algún desgraciado se topaba en su camino durante el itinerario a casa, recibiría una buena ronda de puñetazos. Sólo alguien se fijó en él con el trasero apoyado en un Chevrolet Camaro z28 de color azulado; un chaval de apenas veinte años con un estilo similar al suyo: vestía pantalones vaqueros, camisa blanca, chaqueta vaquera del mismo color que los pantalones y un pelo rubio "mullet" despeinado debido a las pequeñas ráfagas de viento. Billy Hargrove, el hermanastro de Max, esperaba de brazos cruzados, impaciente y observando a lo lejos al soliviantado adolescente que se acercaba con tanta rabia, queriendo salir del instituto. Henry le dedicó una mirada asesina y Hargrove, extendió su brazo con un cigarrillo en la mano. Bowers se detuvo, no solía recibir tanta amabilidad por parte de nadie, pero todo tomó sentido cuando Henry no lo conocía de nada ni Billy a él tampoco. Claro, por eso tanta amabilidad. Algo debía haber detrás.

━Ten. Se nota que lo necesitas. ━ dijo Billy━ .

━Ese no es asunto tuyo, capullo.

━No, no lo es. Pero necesito que me digas si habéis salido de clase, ¿y cómo te retengo si no es con un cigarro?

━¿Qué se supone que quieres saber? ¿Acaso no has visto que llevo prisa por largarme? Más te vale que lo que tengas que decirme sea importante.

━Y a mí lo último que me apetece es tener que lidiar con mocosos de mierda. Créeme, nos podemos beneficiar si me haces caso.

Henry se encendió el cigarro, tal vez lo mejor estaba por llegar. No conocía absolutamente de nada al joven con el que estaba intentando pactar un trato que por el momento desconocía, así que allí estaba, quieto y agudizando los oídos. Mientras hubiera algo con lo que beneficiarse después, no tenía inconveniente alguno en hablar con él.

━Mi hermana, Max...¿Ha salido de clase?

Una lluvia de palos sintió que le caían a las costillas, arañándole la piel como si quisieran arrancarle los huesos a tirones en cuanto escuchó ese nombre. Claro, ¿a quién sino estaría buscando esa cara nueva que tampoco había visto antes en lo que llevaba de vida en Derry?. Las cosas iban tomando sentido, lo que no entendía, era qué papel representaba Hargrove en la vida de Max. Físicamente no se parecían ni siquiera en el blanco de los ojos ni en el carácter.

IT  Arrástrame Al Infierno (Henry Bowers X Max Mayfield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora