Inolvidable

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Necesitamos casi toda la tarde para terminar de preparar el patio y el living. Solo quedaba el playroom.
- Corramos esto para allá así hacemos espacio.- dijo Dante
- acá podemos poner el alcohol.- respondió Romeo
Empezamos mover algunos muebles y cosas que pudieran romperse.
- El sillón no lo toquen mierda.- dije golpeando las manos de mis hermanos.- se queda ahí.-
Así estuvimos hasta que cayó el sol. Ya habíamos invitado a todos por los grupos de whats app que armo cada uno. Dude mucho pero termine invitando a Blas. O bueno... convencí disimuladamente a Dante para que lo haga. La verdad es que quería que estuviese hoy.

Se hicieron las 00:30 y todos empezaron a llegar. Luego de un rato se lleno de gente. La mayoría conocidos, algunos venían acompañados.
La casa desbordaba, pero a mi solo me importaba una persona que todavía no llegaba.
Me quede sentado esperando hasta que un mensaje me saco de mis pensamientos.
- estoy en la puerta.- era Blas.
Me pare rápidamente subiendo las escaleras casi corriendo. Abrí la puerta y estaba el.
<hermoso> pensé.
< Dios Junior córtala>
-hola, poquito tarde che.-
- perdóname, salí tarde del bar y tuve que cerrar todo.- dijo mientras entraba. - ah y feliz cumple...bueno igual ya te dije.- dijo haciendo una mueca graciosa
- Gracias.- sonreí.- queres tomar algo?.-
- bueno dale, me copa.- me respondió para después ir a buscar unos tragos.

El reloj marcaba las 4: 35 am. Ya estaban todos pasados de copas, muy borrachos y bailando todo lo que el dj pasaba. Vi a Blas hablando con un chico que no conocía. Supuse que alguien lo había traído. Aunque estaba acostumbrado a eso, una vez mas caí en su trampa. Lo mire con mala cara cuando giró para mi lado.
Camine rápidamente hasta llegar a la escalera y bajar al playroom. Luego de unos segundos escuche unos pasos detrás de mi. Sabia que era el.
- ey todo bien?- dijo riéndose. Estaba tan borracho como yo.
- todo bien baje por mas cervezas.-
Busque las botellas detrás de la barra cuando sentí sus manos posadas en mi cintura. Me dio vuelta para quedar con un mínimo de distancia.
- q.. que pasa?- alcancé a decir antes de que atrape mis labios.
Sus besos eran cálidos y suaves, hasta que se fueron subiendo de tono de a poco. Caminamos con los ojos entreabiertos hasta caer en el sillón.
Comencé a tocarle la espalda por debajo de su remera mientras el mordía mi cuello desesperadamente, dejándome tres pequeñas marcas. Sacó mi camisa para después repetir lo mismo con el. Nos besamos con pasión y deseo, todo acumulado.
- B.. blas para.- frenó mirándome directo a los ojos.- pueden bajar y nos van a ver.-
El rizado ignoro mis palabras para seguirme besando.
- vamos a mi cuarto.- logré decir antes que se vuelva peor
Este asintió y tomo mi mano para subir las escaleras. Todos estaban en su mundo así que nadie noto nuestra presencia.
Subimos hasta mi cuarto y cerré la puerta con llave. Agarre su cara entre mis manos y comencé otra vez a besarlo desesperadamente.
Me agarro por las piernas y me tiró sobre la cama.
Empezó a sacarme lo que quedaba de ropa. Ambos estábamos muy borrachos pero dentro de todo conscientes.
- estas seguro de esto?.- me preguntó.
Asentí mirándolo dulcemente, pero mis ojos estaban llenos de lujuria.
Mis pupilas se dilataron al verlo totalmente desnudo. No podía ser tan hermoso.
Me miro fijo a los ojos para luego depositar un suave beso.
- Voy.- dijo avisando para introducir uno de sus dedos en mi.
Grite ahogadamente mientras arañaba su espalda. Metió otro y después otro más.
- ya casi estas.- me sonrió pícaramente
- No aguantó más, entra ahora.- le dije muy seguro. El alcohol no me hacia pensar claro, sabía que me iba a doler pero de verdad quería esto con el
- hoy vas a ser todo mío.- dijo relamiéndose los labios y jugando con la punta de mi miembro. Nunca me había hecho desear tanto como ese momento.
Me penetró sin previo aviso, dejando que mis jadeos invadan la habitación por completo. Sus embestidas eran cada vez mas fuertes y mis gritos cada vez mas poderosos. Rasguñe su cuello varias veces y deje varios chupones por su cuello.
Me tapo la boca besando cada centímetro de mi cuerpo mientras seguía.
- vo.. voy a terminar.- dije casi sin poder respirar. Sus embestidas aumentaron aun mas, haciendo que me venga sobre su abdomen y el adentro mío. Había sido una noche inolvidable.

Se acosto a mi lado, agotado al igual que yo. Cuando recuperamos las respiración nos dimos vuelta en la cama, quedando enfrentados.
- Te amo Junior, cada día me enamoras mas.- dijo acariciando mi mejilla.
- que?.- llegue a responder para luego caer en un sueño profundo.

&quot;Provocando al enemigo&quot;-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora