Una vida sin lujos

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El timbre sonó muy temprano en la mañana, tanto que nadie se había despertado aun, sonó y sonó tan insistentemente que a Geno no le quedo de otra que levantarse y atender la puerta si es que quería continuar con su sueño, aun dormido bajo hasta la sala y abrió.

-GENOOO-grito Ink lañándose para a abrazar a su cuñado el cual apenas tuvo fuerzas para mantenerse en pie- estaba muy ansioso por visitarlos, les traje muchos regalos, la mayoría son de Error pero debe haber algo para ti y Fresh por aquí-empezó a revisar su bolso, la verdad era que ya ni se acordaba de que les había comprado a ellos.

-¿Cómo llegaste aquí? ¿Y por qué tan temprano?

-CQ me dio la dirección, dijo que como su futuro yerno no podía negarme el visitar a Error, así que arregle mis cosas rápidamente y pues aquí estoy ¿Dónde está Error?

-dormido, Ink ¿te quedaras aquí?

-no, me quedare en un hotel cerca, así Error podrá ir a visitarme cuantas veces quiera- sin esperar respuesta la tinta subió rápidamente las escaleras y como si la casa fuera suya fue al cuarto Error pero al verlo tan plácidamente dormido no sabía si acostarse con él o despertarlo de un grito.

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-¡EEEERROOOOOR!-grito lazándose sobre él, el pobre de la sorpresa se glitcheo y empezó a reiniciarse.

-¿¡pero qué demonios te pasa Ink!?-grito al terminar su reinicio.

-lo siento pero me emocione Ruru.

-por lo menos eso es mejor a que vomites tinta.

-sobre eso...-empezó un poco avergonzado-puede que mientras reiniciabas haya ensuciado un poco el piso ¡pero ya lo limpie!

-eres un desastre Ink-reprocho con disgusto.

-soy tu desastre Error y me amas así-dijo mientras se sentaba en las piernas del mas oscuro y le señalaba divertido.

Error abrazo la cadera del contrario para acercarlo más y levanto una de sus manos para acariciar la mejilla manchada de Ink, este se sujetaba a sus hombros-te extrañe kiki-dijo mientras le daba un pequeño beso.

-y yo a ti-respondió con una linda sonrisa, pego su frente a la de su amado y cerro sus cuencas, todo era tan perfecto que parecía un dulce sueño, estar así de cerca después de tanto tiempo es algo que ninguno de los dos podía creer y aun si todo era una triste mentira y realmente aún estaban dormidos en sus respectivas camas entonces deseaban que esa fantasía durara por siempre.

Se unieron en un suave beso, probar el sabor del otro podía ser algo tan embriagador, casi como algo prohibido que solo ellos podía entender, donde eran los únicos valientes para enfrentarse a eso y ciertamente, para enfrentarse a una relación como la suya debían serlo.

-ahora que estas aquí-empezó Error al separarse del beso- ¿me podrías explicar algo?

-claro ¿Qué cosa?

-¿Quién era ese con el que saliste en la revista?

-awwww ¿estas celoso? Solo era un modelo, así nos mandaron a posar.

-¡pues no debiste dejar que se acercara tanto! Si vuelven a mandarte a tomar fotos así mandare a que los despidan a todos, que cierren la revista y hare que es modelo nunca más consiga trabajo en su vida.

-pff no fue para tanto-empezó a reír por las palabras de Error- y no abuces de tu poder, si lo haces yo también debería hacer unas cuantas quejas por esas acosadoras tuyas, además, solo tengo ojos para ti.

-si por acosadoras te refieres a las voces de mi cabeza no creo que puedas hacer mucho al respecto.

-¡no es sobre eso! es sobre las fotos que encuentro tiradas por ahí, alguien debe de tomarlas ¿no aparecen de la nada verdad?

-según las voces fueron ellas.

-aun tengo mis dudas sobre eso-dijo cruzándose de brazos a lo que el glitch solo pudo reír.

Entre risas y discusiones se entendía esta pareja, de lo que uno se quejaba el otro bromeaba, era por cosas tontas pero no podían evitar debatir sobre quien tenía la razón, pasaron toda la mañana planeando las vacaciones de la tinta, que harían, a donde irían y demás, planearon cosas que para el final de la tarde al pobre ya se le habían olvidado, aunque eso no era problema, Error estaba acostumbrado a la mala memoria de su amado.

Ink le entrego los regalos, dulces, ropa, algunas fotos y dibujos que hizo y recuerdos de los lugares a los que viajo, salieron a pasear y Error le mostró todo lo que había por la zona, ya estaba oscureciendo cuando Geno recibió un mensaje de su hermano que aún no llagaba a la casa, la noticia no le sorprendió así que solo apago las luces y fue adormir, esa noche Error no durmió en su casa.