A flote

"Toma mi mano"

Lunes 7 de mayo

La alarma sonó fuertemente despertando a una Micaela malhumorada, miró el despertador y lo apago bruscamente.
"Pero tenía que tomar clases a las 7 am" se reprochó en su mente y se volvió a dejar caer tapándose la cara con la sábana.
- Se te ara tarde!.-grito su madre desde la puerta y Micaela gruñó un poco, se levantó con pereza y camino hacia el baño para comenzar a alistarse eran las 5am, el agua salía fría despertando a Micaela y su mente reaccionó de la nada.
" Chava" se dijo bajo la regadera, el celular se escucho, una llamada insistente aparecía, Micaela salió de la regadera casi a trompicones y tomo el dispositivo con las manos mojadas.
- Diga?.- atendió la llamada era Marco el hermano de Chava.
- Mica, en cuanto puedas ven, a tenido reacción.- hablo animado su cuñado del otro lado del teléfono, está soltó un suspiro y sintió que el alma le regresaba al cuerpo.
- iré después de mi exámen, gracias Marco.- hablo animada este dijo un par de palabras más y luego colgaron, su reacción de respuesta era que movía su mano, la apretaba cuando alguien le hablaba y lo descubrió su madre en la mañana, ella le hablaba y tomaba su mano cuando Chava la apretó, pensó que era un reflejo involuntario pero volvió a hacerlo después con su padre, los doctores dijeron que esas eran buenas noticias.

Micaela llegó a la Universidad como rayo, estaba impaciente por salir corriendo de ahí, miró el reloj en la pared nuevamente, cuando la maestra hizo acto de presencia
- Lápiz al frente, mochilas a bajo.- hablo sería comenzando a repartir los exámenes, Micaela sonrió de lado a la maestra era una de las maestras más exigentes y difíciles de la facultad, pero muy buena maestra. - pueden empezar.- sonrió y se sentó en la silla del escritorio, Micaela miró su examen estaba todo lo que ya sabía, comenzó a responderlo ansiosa, quería salir de ahí cuanto antes, Lexis pronto llegaría para llevarla con Chava.
- Que rápida Fletcher.- hablo la maestra María, mientras recibía el celular.
- Fue fácil, puedo retirarme?.- preguntó nerviosa y la maestra la miró extrañada, pero asintió dejándola salir.
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-Arranca!!.- grito Micaela subiéndose al Jeep de Lexis, pero se llevó la sorpresa de que no era Lexis el que manejaba.
- Ammmm, a dónde quieres ir?.- preguntó un chico pelirrojo completamente sorprendido, estaba entretenido mirando algunos mensajes para irse al gym, cuando aquella pequeña chica se introdujo a su camioneta dando órdenes de arrancar, Micaela se tiño de color rojo y luego visualizo de manera lateral frente a ellos la camioneta de Lexis que miraba hacia la camioneta del desconocido intrigado.
- Rayos.- susurro Mica, se había metido sin querer a un auto igual pero no era ese, miró al chico apenada.- Lo siento mucho, una disculpa.- dijo mientras habría nuevamente la puerta y el chico sonreía divertido.
- Sin cuidado linda.- hablo el chico y Micaela solo sonrió, cerró la puerta y corrió como rayo hacia la camioneta de Lexis, verificando antes de que no se volvería a equivocar.
- Que fue eso?.-pregunto Lexis curioso poniendo en marcha su camioneta.
- Ammmm, me equivoqué de carro.- hablo Mica colocándose el cinturón de seguridad, causando una sonora carcajada en Lexis.
- O vamos Mica, no te pasaba eso desde prepa.- sonrió divertido y Mica cerró sus ojos, antes confundía muy rápido la camioneta de Lexis con otras y muchas veces había abierto la puerta de la camioneta incorrecta.
- Calla y conduce.- hablo avergonzada y Lexis no hizo más que reír.

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Mica subió a pasos presurosos la escaleras del hospital, como si la persigieran
- Relájate.- hablo a sus espaldas Lexis al llegar a la sala de espera en el piso donde se encontraba Salvador, Lexis la miró extrañado, Mica se acababa de paralizar, levantó su mirada y se encontró con lo que Mica miraba.
En la sala se encontraba Pamela Mendez la ex novia de Salvador, una chica que se miraba muy guapa, alta y  cuerpo de ensueño, sin mencionar su precioso cabello color rojizo perfectamente peinado, Micaela sintió que le faltaba el aire.
- Solo ignórala.- susurro su cuñada Briana que ya se acercaba a ella gentil, Pamela sonrió burlona hacia Micaela con aires de superioridad.
- Oh, Mica ya puedes pasar.- hablo la madre de Salvador Manuela al verla llegar, Mica no lo pensó dos veces y se encaminó hacia la habitación donde se encontraba.
-Sra. Manuela, no será posible que pueda pasar a verlo? Pues tengo rato aquí esperando.-hablo con su voz chillona exigiendo, pero Mica no se detuvo, la hora de visita estaba por terminar y no le cedería aquel privilegio a Pamela
-Micaela lleva esperando desde anoche.- hablo Briana cortante, sin intención de ser amable con la chica, pues le caía en desagrado, en el tiempo que Pamela estuvo con Salvador no hacían más que salir a tomar y hacia pagar a Salvador lugares excesivamente caros entre otras cosas, no es como si le importará un poco su cuñado.

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Mica entro a la habitación nerviosa, Salvador seguía en la misma posición, los moretones empezaban a cambiar de color.
-Deberías ver tu cara.- susurro y tocó su mano "libre", no recibió respuesta.- Parece que te pintaron con acuarelas.- continuo, pero nada, su corazón se estrujó.- Cielo, dame un respuesta, Dios, no pude controlarme en el exámen pensando en ti, en que abrirás esos hermosos ojos.-Mica miró a su alrededor estaba completamente sola, se puso de puntillas y beso el ojo derecho de Salvador, sin soltar su mano.
- Soy Lela cielo.-susurro muy cerca de su odio, mientras que con su otra mano acariciaba muy cuidadosamente su frente, entonces lo sintió, un apretón a su mano, Mica sintió que se le saldría el corazón disparado, chillo de emoción.- Amor, hazlo una vez más por favor.-beso su mejilla conmocionada, la respuesta se repitió y Micaela sentía que todo cobraría sentido nuevamente en su vida, Salvador la escuchaba.- Rayos como te amo estúpido, por favor vuelve cielo.- hablo nerviosa, casi quería subirse a la camilla y abrazarlo como nunca, deseaba tanto verlo abrir los ojos.

Recuerdo

- te gusta el boliche?.- preguntó Salvador mientras se dirijan a algún lugar de la ciudad, pues Micaela no tenía idea de lo harían, llevaban casi un mes saliendo y cada cita era completamente diferente.
- Mmmm, si, pero soy buena en el billar.- hablo alardeando y el chico sonrió.
- A si?, Que tanto?.- preguntó mirándola de reojo sin despegar la vista del camino.
-. lo suficiente.- dijo orgullosa y el chico sonrió.
- Hagamos esto, si te ganó en el billar iremos a comer unos ricos cokteles de camarón.- Mica arrugó la nariz, no le gustaban los mariscos - Si tú ganas, iremos por un litro de tu helado favorito.- Micaela amplió su sonrisa y no dudó en decir que si.
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- Listo para perder?.- preguntó Micaela mientras se acomodaba para comenzar la partida, Salvador sonrió divertido.
- Si tú lo dices preciosa.- beso la mejilla de Micaela y está lo miró sería, causando una sonrisa burlona en la cara de Salvador.
Micaela rompió el juego y tan solo en un golpe, había logrado meter tres bolas de los colores pertenecientes de Salvador, este sonrió y miro como crecía el ego en Micaela, el segundo tiro lo fallo.
- Te toca.- dijo, el chico se acerco y fallo, Micaela se sentía victoriosa, volvió a pasar y metió una bola más.
Micaela consiguió meter dos bolas más, pero fallo al querer atinar la tercera, Salvador sonrió.
-Te divertiste?.- preguntó Salvador levantando la ceja izquierda y Micaela lo miro curiosa, salvador se posicionó para jugar, sonrió de lado y miró de reojo a Micaela, tiró y de un golpe logró meter 4 bolas, dejando a Micaela sorprendida, apuntó nuevamente y metió una a una las bolas de Micaela, dejándola con la boca abierta.
-Bien linda, vamos por mis camarones.-beso la mejilla de Mica triunfante.
-Dos de tres.- dijo cruzando se de brazos la chida y este sonrió.
-Si es así, entonces subamos la apuesta.- sonrió pícaro
- Claro.- hablo sin problemas, quería ganarle, pues era muy competitiva.
-Si ganó me dejaras besarte.- Hablo Salvador buscando el pretexto para besarla y Mica sonrió, se acerco lentamente a Salvador que mantia apoyada su cadera en la mesa de billar, la miró arrugando las cejas sonriendo de lado, Mica se puso de puntas y choco sus labios con los de el, el chico se sorprendió un poco pero siguió el pequeño beso, la tomo por la cintura y disfruto del pequeño momento.
- Bien, si yo gano me dejaras manejar tu auto.- dijo Micaela poniendo las bolas en el triángulo, Salvador sonrió.
- Si ganó eres mi novia...
Mica se quedó quieta y lo miro curiosa este se apoyaba las palmas de sus manos en la mesa de billar y la miraba de frente.
- Bien eso lo tomo como un si.- dijo Salvador y tomo su taco para empezar a jugar.

FIN DEL RECUERDO

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Mica salió con la cabeza gacha del lugar pero con la esperanza y la fe a todo lo que daba.
-¿comó te sientes?.- preguntó Lexis recargado en su carro, fumando un cigarrillo.
- Sabes que debes dejar de hacer eso.- preguntó Mica metiendo sus manos al bolsillo trasero del pantalón.
-¿Quieres uno?.-pregunto ignorando su reproché.
- Sabes que ya no fumo.- contestó molesta y el bufo.
- Vamos, todo estará bien.- la mira levantando su ceja izquierda mientras sacaba el humo exhalado, Micaela extendio su mano derecha y Lexis le tendió el cigarrillo que estaba a punto de terminar; Mica lo puso en su boca e inhaló lo que quedaba por consumirse, el humo entro a sus pulmones, para después dejarlo salir.
- El movió su mano.- le sonrió a Lexis, tiró la colilla, y lo abrazo.
- te quiero boba.- dijo Lexis mientras besaba la cabeza de Mica en ese cortó abrazo, era muy raro que Lexis demostrará su cariño pero lo hacía, y en ese momento Mica lo necesitaba.