"Un poco más"

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Jueves 10 de Mayo

Algunas o su mayoría de las clases fueron canceladas ya que por ser día de las madres les daban el día libre a las maestras de la universidad.
Micaela se levantó un poco temprano, antes que su mamá, apuro a sus dos hermanos y juntos alistaron la mesa del desayuno.
-Buenos días!!.-grito su hermano el mediano Paulino, corriendo hacia su madre.
-Pero que es todo esto?.- preguntó Dinora terminando de bajar las escaleras seguida su esposo Carlos.
- Feliz día mamita.-se acerco Micaela a su mamá y la abrazo fuertemente.
- A ver una fotito.- hablo su padre alegremente.
- No, si ando toda desgreñada.- hablo su madre en reproche.

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La mañana había transcurrido de maravilla, en la tarde iría a comer a casa de su abuela materna, pero algo en Mica se sentía mal y era saber que Manuela la mamá de salvador posiblemente no la pasaría tan bien.
Miró a su madre hablando con sus hermanos y no pudo saber ni imaginar el dolor que una madre podría sentir si uno de sus hijos faltará.
-Ire a ver a Chava - soltó Mica desde el sillón café en el que se encontraba, su madre levantó la mirada y asintió.
- te vemos en casa de tu abuela.-le dijo en aprobación, Micaela asintió y subió a cambiarse para ir al hospital nuevamente.
Pero había algo, algo en Mica un sentimiento extraño en su pecho, pero no sabía qué, sentía una ansiedad pero sin encontrar la explicación.
Salió de casa y se encaminó a tomar el urbano, al llegar a la parada del camión, mientras esperaba escucho como si alguien la llamara o le hiciera "shss" se limitó a voltear una vez, nada... La calle estaba desierta, Micaela sintió escalofríos pues sentía que la observaban pero no había absolutamente nadie; por fin se hizo presente el camión que la llevaría al hospital y lo tomo rápidamente, se tranquilizó un poco, miró por la ventana como pasaban familias completas sonrientes y una vez más su corazón se estrujó.

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3:00 pm
Al llegar al Micaela visualizo a Manuela la mamá de Salvador sentada hablando con otra señora que Micaela desconocía.
-Que haces aquí Mica?.-Pregunto a sus espaldas Marco y salto un poco de la impresión.
- Solo, quería pasar a verlo.- sincero Mica y Marco asintió.
- Pues no hay mucho cambio.- le hablo casi sin aliento.- Yo creo que empezaré a resignarme a lo que venga.- hablo con el corazón en la mano y un nudo en la garganta, Marco amaba mucho a Chava, era su hermanito menor y perderlo sería muy difícil para todos y más para su mamá.
- Como está tu mamá?.-pregunto Mica sin mirar a Marco, observabando desde lejos a Manuela.
- La esperanza muere al último.- Mica asintió, sabía a qué se refería camino al igual que Marcó, saludo a la otra mujer y a la madre de Chava, para después dirigirse a su habitación.
Al entrar todo seguía igual, pero había algo distinto, algo que Mica no había notado el día de ayer ni los días anteriore, todo parecía pesado y lento, tocó la mano de Chava y esta se sentía un poco más fría que de costumbre.
-Sabes vaquero, tú mamá sería muy feliz si abres uno de tus ojos ahorita.- hablo Mica sin esperar respuesta.- Y yo seria muy feliz también si de una buena vez por todas te despiertas.- acaricio la frente de Salvador con cariño.- No puedes irte, dijiste que te quedarías conmigo, entiendes?, No puedes solo dejar de existir cariño.-susurro Micaela con dolor. - Solo vuelve, vuelve con nosotros, todos te queremos aquí.- Salvador empezo a llorar, Micaela palideció, pensó que aquella respuesta era una clara indicación de que volvería, quiso gritar de emoción y beso su mejilla.- Desearía besar tus labios.- le susurró al oido, mientras salían más lágrimas de el, Mica no sabía qué hacer.- Todo saldrá bien cariño, vas a volver y todo estará bien.- apretó su mano fuertemente y de pronto por un micro instante Salvador abrió los ojos como platos, Micaela los observó casi sin habla, pensó que ese era el milagro, chillo por dentro y lo miro fijamente, pero así como ese par de ojos se abrieron, así se volvieron a cerrar.
Sin explicación y sin respuesta.
Micaela se mordió su labio inferior, quizá sería buena idea guardar ese momento para ella, y no llenar de falsas alarmas a su familia, pero la mirada que le dirigió era vacía y fría y un escalofrío la recorrió.
Salió después del shock de la habitación conmocionada, al salir de encontró a Marcó.
-Estas bien Micaela?.- preguntó preocupado, el rostro de Micaela parecía fuera de lugar y le faltaba color.
- Yo, bueno.- Mica miró a todos lados y miraba el cuarto en donde Se se encontraba.
- Te entiendo.-dijo Marco y le dió un cálido abrazo, Micaela se envolvió en el abrazo de su cuñado, siento el cariño y la calidez.
-Debo ir a casa.- hablo Mica cuando el abrazo de había terminado, no derramó ni una lágrima, mientras que Marcó parecía que de sus ojos se iba a desbordar un río de ellas.
- Claro.- Marco sorbio su nariz y luego se frotó los ojos.- Pasaran por ti?.- preguntó con una mano en su cadera mirándola fijamente.
- No, me iré sola.- hablo Mica aún pensando lo que pasaba.
- Bueno, ammmm creo que Fausto te puede llevar.- dijo Marco, Fausto era uno de los hermanos de Salvador, pero Micaela lo conocía poco, de echo solo lo había visto una sola vez.
- No te preocupes.- dijo Mica apenada, aún no reaccionaba de lo que le había pasado.
- No hay problema Mica, eres de la familia.- Hablo Marco y la palmeo levemente en el hombro, Micaela quiso decir algo pero las palabras la conmovieron, se preguntó en ese instante cuánto duraría aquel lazo postizo, miró nuevamente la puerta antes de seguir a Marcó a la sala de espera, dónde todos se encontraban hablando de cualquier cosa, la familia de Salvador la saludo de manera cortés y cordial y la incluyeron en la conversación como si fuera parte de aquella familia.
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4:25 pm

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